Así ve la CGT este 2021 que comienza. Entrevista a Percy Oyola, presidente encargado

Imagen de referencia tomada de CLATE

Conversamos con Percy Oyola Palomá quien por estos días está de presidente encargado de la CGT. Oyola reemplaza transitoriamente a Julio Roberto Gómez quien falleció este lunes en la noche en una clínica en Bogotá donde estaba en cuidados intensivos a causa del Covid-19.

La Confederación General del Trabajo – CGT, así como el movimiento social y sindical colombiano tiene grandes retos. Entre los destacados por Percy Oyola están el tema de la movilización social, las reformas del gobierno, la manera de enfrentar la crisis generada por la pandemia y el proceso de continuidad de la central ante el fallecimiento de su líder.

Oyola Palomá también destacó el aniversario número 50 que este año conmemorará la CGT y las luchas que a través de este medio siglo ha dado en defensa de los trabajadores colombianos.

Esta entrevista hace parte de una serie que estamos publicando donde conversamos con líderes sindicales y de ONG´s sobre los retos que le espera a la sociedad colombiana durante este 2021.

¿Quién era Julio Roberto Gómez y que representaba para la CGT y para los trabajadores colombianos?

Julio Roberto Gómez era el alma de nuestra confederación. Fue una persona que desde muy joven se vinculó al movimiento sindical como trabajador de Thomas de la Rue y luego inició un proceso de formación sindical al interior de la Central Latinoamericana de Trabajadores, en la Universidad de los trabajadores de América Latina.  Llegó a la presidencia de la Confederación hace 30 años y se convirtió en un dirigente sindical muy importante a nivel de América Latina y el Caribe y luego, eso lo llevó a la Confederación Mundial del Trabajo y a través de ella logró llegar al Consejo de Administración de la OIT. Del mismo modo fue un protagonista, de primera línea, en el proceso de unidad del movimiento sindical que permitió que la CIOSL y la CMT pudieran dar paso a la creación de la Confederación Sindical Internacional. También en América Latina, fue, desde su condición de secretario general de la CLAT, junto con la ORIT, un protagonista en el proceso que condujo a la constitución de la CSA. Últimamente presidía Alternativa Democrática Sindical de las Américas y fue un destacado y reconocido líder en estas latitudes. Fue objeto de reconocimiento por parte del Congreso de la República en varias oportunidades, de condecoraciones que hacían meritorio reconocimiento a ese liderazgo sindical.

Fue indudablemente un actor de primera línea en el movimiento sindical colombiano, en el Comando Nacional Unitario, con las centrales CUT y CTC y las confederaciones de pensionados, igualmente miembro del Comité Nacional de Paro. Fue un convencido del tema del diálogo social e insistió permanentemente en que los escenarios de diálogo social deberían privilegiarse sobre cualquier método que fuera de conflictividad o de confrontación, sin embargo, ante el fracaso del diálogo social fue también un protagonista de los procesos de movilización que se han llevado en todos estos años.

¿Algún mensaje para la familia de Julio Roberto?

A mí me parece pertinente incluir una gratitud enorme de la CGT con la familia de Julio Roberto Gómez. Con frecuencia nos ocupamos del dirigente y no percibimos que detrás hay una familia que igualmente sufre mucho con la desaparición del padre, del esposo, del abuelo, del hermano. De alguna manera ellos permitieron y se sacrificaron para que Julio hubiera estado durante tantos años dedicado, como lo hacemos muchos de nosotros, mucho más tiempo al servicio de la causa de los trabajadores que de la atención de los asuntos de carácter familiar, así que nuestra eterna gratitud a la familia Gómez Caldas, ellos son los principales protagonistas del dolor en este momento tan crítico.  

¿Qué viene para la CGT sin Julio Roberto Gómez?

Viene un proceso de transición en ese liderazgo que nos ha llevado a través de las Mesa Ejecutiva, por ahora y luego a través del Comité Ejecutivo Nacional, a cumplir con el legado de Julio Roberto en el sentido de mantener la unidad del movimiento sindical colombiano. Esto se expresa en el Comando Nacional Unitario y la continuidad en las luchas que nos hemos trazado y que se trazan desde ese escenario de unidad de acción del movimiento sindical colombiano. También a través del Comité Nacional de Paro donde el movimiento sindical converge con otros actores y organizaciones sociales que luchan por la vida, la democracia y la paz en Colombia.

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¿Cuáles son los retos de la CGT para este 2021?

La CGT este año cumple 50 años de existencia, 50 años de lucha.  Es una Confederación ya bastante madura, ubicada entre las confederaciones que lideran a la clase trabajadora en nuestro país y eso implica una gran responsabilidad.  De cara a la actual situación de empobrecimiento, con las demás centrales, en el Comando Nacional Unitario estamos generando un proceso de defensa del empleo, de la seguridad social y de las actuales condiciones de trabajo en casa. Los retos, en general, son continuar siendo un protagonista de la defensa de los derechos de los trabajadores colombianos.

Acabamos de ver un incremento del salario mínimo que para nada correspondió al pedido conjunto del movimiento sindical, lo que hace que persista una lucha por un salario que sea vital en Colombia. Hoy nos enfrentamos a una situación en la que se habla de trabajadores o de familias que ya no consumen alimentos tres veces al día sino dos, otros uno y otros que enfrentan proceso de hambre en medio de la emergencia.  Han vuelto a aparecer los trapos rojos que reflejan una gran cantidad de gente que vive del rebusque. Los niveles de desempleo de jóvenes y mujeres son igualmente parte de ese desafío de encontrar, de manera tripartita, respuesta para resolver estos problemas.

También es parte del que hacer nuestro el tema de la lucha contra la corrupción que incluye sumarnos a quienes vienen pidiéndole al Congreso de la República, primero, que trabajen como trabaja la mayoría de la población colombiana, segundo que reduzcan sus salarios, sus primas y demás beneficios. Además, es pertinente mencionar que estamos conjuntamente con la CUT, la CTC y las confederaciones de pensionados rechazando el decreto 1174 y la reforma pensional y laboral que eso encarna.

Por otra parte, está el tema de los derechos humanos: la continuidad de masacres, la continuidad de asesinatos selectivos de líderes sociales, incluidos sindicalistas, el tema de que el gobierno prácticamente en el mes de diciembre hubiera roto el proceso de reparación colectiva al movimiento sindical en el que estamos involucrados la CUT, la CTC, la CGT y Fecode porque decidieron no continuar apoyando técnicamente la elaboración de informes.  Nos quedamos casi en la mitad del camino, ese por supuesto que es un gran desafió y una exigencia al gobierno de que cumpla a cabalidad esos aspectos.  

Nuestro propio secretario de derechos humanos, Humberto Correa, persona que ha actuado en todos estos temas del informe a la JEP y a la Comisión de la Verdad se encuentra actualmente exiliado fuera del país porque es de las personas que aparece en esa lista de la denuncia que hizo la Revista Semana de personas que estaban siendo perfiladas por el ejército. Creo que tenemos una gran cantidad de desafíos que continúan por la senda de lo que ha venido siendo la lucha que se levantó desde el paro de noviembre de 2019, que es por la vida, la democracia y la paz para la población colombiana.

¿Cuál será el papel que desempeñará la CGT en el comité de paro para incentivar la movilización este año y cómo la ve?

Yo creo que la pandemia nos golpeó duramente en este tema de la movilización, no obstante, el año pasado comenzamos con algunas caravanas y luego fuimos haciendo movilizaciones que nos llevaron a culminar el año con marchas y concentraciones. Tenemos que persistir en esa convocatoria del Comité Nacional de Paro a continuar la movilización y la organización, no solamente de los trabajadores.  

Esperamos que podamos superar la pandemia y buena parte de los miedos que deja, así como los niveles de represión y las amenazas para consolidar, no solamente la unidad del Comité Nacional de Paro sino las diferentes acciones, para de esa manera poder presionar al gobierno a responder a lo que ha sido el motivo de la movilización: primero el pliego presentado en enero del año pasado y después el pliego nacional de emergencia.      

¿Cómo insistir en la renta básica para la población colombiana? ¿Cómo seguir dando argumentos en ese sentido?

Ese era un punto fundamental del pliego de emergencia. Lo llevamos como parte de las peticiones que planteamos en la negociación del salario mínimo y creo que, si el gobierno quiere reactivar la economía, debería establecer la renta básica para que la gente que hoy afronta hambre pudiera acceder a una vida en condiciones dignas.

En el pliego de emergencia planteamos que el gobierno tenía fuentes para financiar estas actividades, como las reservas internacionales, el no pago de la deuda externa, detener la corrupción y permitir un mayor flujo de recursos para resolver este tema que ya ha sido resuelto en otros países donde hoy disfrutan de una renta básica.

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¿Qué piensa de la situación de la llegada de las vacunas, la incertidumbre que hay sobre el tema?

No hay duda de que no nos gusta el secretismo del gobierno con respecto a no permitir que se aplique un principio de la administración pública que es la transparencia. Por otra parte, está el tema de que el gobierno esté tratando de motivar a los jueces, para que, a través de la acción de tutela, no permitan que los ciudadanos consideren que tiene condiciones y necesidad de acceder en primera oportunidad a la aplicación de esas vacunas.  

Nosotros estamos acompañando el pedido que hacen los compañeros de Unasemigc que es el sindicato de Migración Colombia. Ellos reclaman que la vacuna les sea colocada a ellos también porque son quienes reciben a toda la gente que llega a los aeropuertos y los diferentes puestos fronterizos.  

Otra preocupación adicional es que llegan las vacunas, pero si no hay suficientes, en la medida que haya una gran cantidad de la población con el virus es realmente casi que inoficioso el proceso de vacunación.  

Sobre las intenciones del gobierno de adelantar reformas, ¿cómo las debe afrontar el sindicalismo y los trabajadores?

De la manera como lo hemos venido haciendo hasta ahora. Tendremos que profundizar los niveles de unidad del movimiento sindical y de la acción desde el Comando Nacional Unitario y con la presencia en el Comité Nacional de Paro para detener las reformas mediante la movilización. También debemos contar con el apoyo de los parlamentarios que no comparten la política del gobierno.  

Este año se viene también el inicio de las campañas electorales del 2022, ¿cuál debe ser el papel de los trabajadores colombianos?

Lo primero y que está inscrito en toda la acción nuestra es la defensa de la democracia, este es un gobierno que tiene demasiados poderes, que ha cooptado todos los órganos de control, de ahí la consigan de defender la vida, la democracia y la paz. En ese sentido, primero la lucha por la democracia y segundo llamar a los trabajadores a participar de manera activa en estos procesos porque tenemos que construir y consolidar alternativas a esta hegemonía que se ha venido imponiendo. Ya es suficiente. Es necesario que otros actores de nuestra sociedad y de los partidos políticos puedan construir esas coaliciones para tener alternativas diferentes al modelo neoliberal que hemos venido enfrentando en estos años.

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¿Qué hará la CGT para incidir en el cumplimiento del acuerdo de paz?

Siempre estuvimos a favor de una salida negociada al conflicto social y político de nuestro país. Estuvimos de acuerdo con la suscripción del acuerdo de paz. Seguiremos apoyando, como está contenido en el pliego de emergencia, que el tema de la paz y de la reconciliación nacional es una prioridad en nuestro país y por supuesto, no la paz como el simple silenciamiento de las armas con las que se están asesinando los líderes sociales y se producen masacres, sino paz con justicia social. Seguiremos estando en los procesos de movilización en la defensa de los derechos humanos y en la acción política que conduzca a que se cumpla finalmente el propósito de haber suscrito un acuerdo de paz.

¿Cómo ve la situación internacional, principalmente con el cambio en Estados Unidos, eso le sirve o no a Colombia? ¿Qué piensa usted?

No hay duda de que si uno se pone a mirar a los presidentes como personas uno puede decir que el actual presidente de los Estados Unidos es mejor persona, mejor ser humano que Trump. Este se caracterizó por ser un presidente que generó demasiada pugnacidad, que mostró su total desprecio por los latinoamericanos al insistir en el tema de la construcción de ese muro para impedir el ingreso de migrantes a los Estados Unidos y de rechazar políticas de asistencia social como el Medicare. Así que, respetando el tema de la democracia y la autodeterminación de los pueblos, los norteamericanos han elegido un nuevo gobierno que esta enviando un mensaje de paz, de reconciliación, de no más confrontación.  Nosotros esperamos que haya un cambio de actitud hacia la población migrante, infortunadamente América Latina y el Caribe exporta mucha gente para el país del norte y allí tienen cifradas las expectativas y esperanzas muchos de nuestros hermanos. Ojalá este cambio también traiga una política migratoria y que puedan resolver también sus problemas como el tema del desempleo, (más de nueve millones de desempleados) y que nuestra gente, que por diferentes circunstancias migran, puedan igualmente encontrar espacio, no solamente para el tema laboral sino en los diferentes aspectos que hacen posible realizar la vida de una persona, la educación, el bienestar social, etc.   

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