Un total de 16 notas periodísticas publicó la AIL en el mes de mayo, de las cuales, para efectos de este resumen, reseñamos 4 relevantes, a saber:
– Tres semanas de paro y movilizaciones completaron los 322 mil maestros del país.
– El sindicalismo estatal colombiano en pie de lucha y en movilización.
– En el Ministerio de Trabajo tampoco se está trabajando.
– El sindicalista Kjeld Jacobesen habla de sindicalismo, proceso de paz, Trump y cambios en el mundo del trabajo.
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3 semanas de paro y movilizaciones completaron los 322 mil maestros del país
Terminó mayo, y el Gobierno y la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) aún no logran un acuerdo que permita levantar el paro nacional que el magisterio inició desde hace 3 semanas, y que afecta a 322 mil educadores y a 8 millones de estudiantes de la educación pública.
Este cese de actividades ha estado acompañado de tres masivas movilizaciones en Bogotá y las principales ciudades del país, cada una con más de 200 mil personas en la calle, pues a los maestros se han sumado otros trabajadores de entidades estatales que también presionan solución a sus demandas.
El paro se da como respuesta a la negativa del Gobierno a resolver el pliego petitorio de Fecode, que tienen que ver con incremento salarial y nivelación, pago de deudas al magisterio, incremento de la inversión en infraestructura y equipamientos para el sector educativo, mejora en el servicio de salud para los maestros. En Colombia el número de estudiantes por docente es de 26, y en algunas zonas de 50, cuando en otros países el promedio es 13.
Fecode denunció que bajo la mampara de la crisis económica del país el Gobierno pretende que los educadores y la educación pública se sigan sacrificando y aplacen sus exigencias, lo que esta vez no va a ocurrir.
“Tenemos toda la voluntad de dialogar, pero en estas tres semanas de paro no hay ningún avance porque el Gobierno se disculpa en que no hay recursos para la educación. Sus propuestas son irrisorias, chistosas y humillantes”, dijo Carlos Rivas, Presidente de Fecode, quien aseguró que la moral de los maestros es alto y siguen firmes en su paro.
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Sindicalismo estatal colombiano en pie de lucha y movilización
El otro gran conflicto laboral hoy en Colombia toca a las entidades del Estado, algunas en paro desde hace varias semanas, entre ellas el propio Ministerio de Trabajo.
Las federaciones y sindicatos estatales no han podido avanzar en sus negociaciones con el Gobierno porque esté, aduciendo déficit fiscal y “falta de plata”, se ha negado a atender sus demandas, tanto las consignadas en el pliego de este año como en acuerdos de años anteriores que no se han cumplido.
“No ha habido acuerdo sobre ningún punto, ni siquiera sobre el incremento salarial para 1.2 millones de funcionarios estatales. El gobierno debe hacer propuestas económicas que compensen el costo de vida, cumplan el plan de ampliación de las plantas de personal en las entidades y en el tema del trabajo decente”, dijo Francisco Maltés, vocero de la mesa sindical estatal conformada por las centrales sindicales CUT, CTC y CGT, y las federaciones Fenaltrase, Fecode, Utradec y Unete y Fecotraservipúblicos.
“No puede seguir con el argumento reiterativo de que el país tiene graves dificultades fiscales y tributarias y por eso no hay plata para los trabajadores del Estado, como para que nos pongamos a llorar con él”, comentó a su vez Fabio Arias, Secretario General de la CUT.
Por esta situación están hoy en paro indefinido el Ministerio de Trabajo y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, y en alerta máxima a los trabajadores de la rama judicial, las Contralorías, la DIAN (entidad que recauda los impuestos), la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Transporte, el SENA y la Aeronáutica Civil, entidades donde los trabajadores han hecho varios paros de 24 horas y se han movilizado junto con los maestros en paro, en manifestaciones que han sido las mayores en los últimos veinte años.
Para la semana entrante se anuncian paros de 48 horas en estas entidades y más marchas y movilizaciones en las ciudades. Y no se descarta que el paro se extienda y ya tenga un carácter indefinido.
Otro tema que juega en contra del Gobierno, es la cercanía de la Conferencia de la OIT, a la que todo indica que el Gobierno le tocará asistir con un paro en el magisterio y en el sector estatal por los incumplimientos de acuerdos laborales.
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En el Ministerio de Trabajo tampoco se está trabajando
“En casa de herrero, azadón de palo”, es un refrán popular en Colombia que sirve para describir lo que pasa en el Ministerio de Trabajo, donde desde el 10 de mayo sus 1.600 funcionarios, que son los encargados de garantizar los derechos de los trabajadores, adelantan un cese de actividades porque el Gobierno no les está garantizando a ellos derechos laborales adquiridos.
Estos funcionarios no han recibido una sola propuesta satisfactoria en cuanto a la nivelación salarial que acordaron en 2015, y que hasta ahora no se ha hecho efectiva.
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“El gobierno dice que no tiene recursos para las nivelaciones, pero nosotros tenemos pruebas de que esos recursos sí existen”, señaló Guillermo Elizalde, presidente de Sinaltraempros, el mayor sindicato de los 5 que hay en este Ministerio y que coordinadamente adelantan la protesta.
“Ha sido muy complicado porque este paro afecta bastante a los usuarios, pero no es menos cierto que los trabajadores del Ministerio estamos pasando por una situación difícil. Le exigimos al Gobierno que cumpla los acuerdos de nivelación salarial”, dijo por su parte Rosa López Torres, Vicepresidenta de Sinaltraempros, quien aseguró que el paro se levantará cuando el gobierno muestre decisión de cumplir.
Señaló que el sindicato se propone elevar queja ante la OIT y en otras instancias internacionales, toda vez que el fortalecimiento del Ministerio de Trabajo de Colombia es un compromiso suscrito en los acuerdos del TLC.
Las conversaciones continuarán este fin de semana, pero por lo pronto no se ven luces que permitan volver a la normalidad laboral en este importante Ministerio.
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Kjeld Jacobesen habla de sindicalismo, el proceso de paz, Trump y los cambios en el mundo del trabajo
kjeld Jakobsen es un destacado sindicalista brasilero, por 9 años Secretario de Relaciones Internacionales de la CUT Brasil, actualmente es consultor en cooperación en diferentes países.
En Colombia ha estado en varias ocasiones haciendo seguimiento al proceso de paz con las FARC, como quiera que un tema de su interés es el papel que el sindicalismo puede jugar en momentos de cambio político y posconflicto.
Jacobsen estuvo recientemente en Medellín y aprovechamos para hablar con él sobre éstos y otros tópicos de interés para los trabajadores y sindicalistas.
Sobre la situación del sindicalismo latinoamericano hoy, señaló hay dificultades en Brasil, Argentina y Paraguay, donde la derecha viene con una política de austeridad neoliberal que intenta debilitar o destruir los sindicatos. Su agenda es la reforma de la seguridad social y laboral, no proporcionar más derechos a los trabajadores sino quitarlos, a fin de favorecer al capital y proporcionar trabajo de costo bajo a las empresas.
Sobre el efecto de las políticas del Presidente Trump para los trabajadores latinoamericanos, prevé que será dañina para varios países, principalmente de América Central. “Trump puede endurecer su posición proteccionista frente al comercio, pero hay cosas que no puede revertir. Las inversiones estadounidenses están en los países y ahí van a seguir”, explicó.
También se refirió a las oportunidades para el sindicalismo colombiano en el contexto del proceso de paz. “Me parece que ahora que se discute sobre la creación de una cultura de paz y democratización, es la oportunidad para discutir y fortalecer la organización sindical. Porque ningún país es democrático si no tiene libertad de asociación, negociación colectiva y diálogo social”, aseguró.
Los retos para el sindicalismo en Colombia, agregó, tienen que ver con organizar a la base de los trabajadores y convencerlos de la importancia de sindicalizarse.
“Los derechos sociales se están perdiendo, y él único que puede frenar eso es el movimiento sindical. Se acabó el sistema fordista vertical, donde una empresa lo organiza todo. Hoy todo está descentralizado, incluso a nivel internacional. Si los sindicatos quieren responder a eso deben organizarse de acuerdo con la organización del capital, así ha sido históricamente y así debe continuar”, puntualizó, Jackobsen.
Sobre el tema de los cambios que se están dando en el mundo del trabajo de la mano con los avances tecnológicos, señaló que es difícil saber qué va a pasar con la robótica y demás innovaciones que están sustituyendo puestos de trabajo. Pero el capitalismo no puede sobrevivir si no hay quien consuma sus bienes. Tenemos robots actuando en la industria automotriz, pero también hay trabajadores que producen esos robots. O sea que trabajo sigue existiendo. Cuando las máquinas puedan producir máquinas, ahí la cosa será más compleja, dijo.
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