Desconcierto en Sintrabrinsa por la muerte de uno de sus líderes por Covid-19

Sintrabrinsa, el sindicato de Brinsa S.A., empresa con sede en Cajicá y que produce marcas como Refisal y Blancox, se mostró preocupado por la muerte de uno de sus afiliados. Fernando García Guacaneme era trabajador de la empresa, pero también uno de los líderes y fundadores de la organización sindical.

García Guacaname había sido diagnosticado con Covid-19 recientemente y estaba hospitalizado desde el 21 de abril pero su cuerpo no resistió y falleció este viernes a las 4 de la tarde. El líder sindical sufría de problemas respiratorios por lo que se encontraba dentro de la población de riesgo para este virus, sin embargo, la empresa no lo aisló preventivamente cuando la pandemia llegó al país.

Para Fredy Ortiz, vicepresidente de Sintrabrinsa y amigo personal de Fernando, esta muerte se pudo haber evitado. Ortiz dice que conversó con su compañero el día lunes y este le manifestó su preocupación por el estado de salud en el que se encontraba y a la vez su desconcierto porque la empresa no le había permitido entrar en aislamiento preventivo. “Fernando era un hombre muy juicioso y supongo que todo eso lo debió haber dejado documentado, cuando le dijo a la empresa que él estaba en la población de riesgo”, dice el vicepresidente de Sintrabrinsa

Sintrabrinsa en alerta y pendiente de la situación

Antes de que el gobierno decretara el aislamiento obligatorio, Sintrabrinsa ya había manifestado su preocupación a la empresa y le pidió implementar las medidas de higiene y protección. Brinsa tomó correctivos y empezó a implementar protocolos como la desinfección a la entrada, el lavado de manos cada tres horas, distanciamiento en los medios de transporte, tapabocas, guantes y caretas.

En cuanto a los tapabocas, Sintrabrinsa dice que le han suministrado únicamente dos tapabocas en tela antifluido a cada trabajador, y a aquellos que por su exposición ocupacional tienen que usar obligatoriamente tapabocas N95, les han pedido que extiendan su uso de un día a 5 por la falta de estos. Esta situación preocupa a Sintrabrinsa y pone en riesgo a los trabajadores.

Sin embargo, todas las medidas no fueron suficientes y el 12 de abril la empresa informó, mediante un comunicado, que dos de sus trabajadores habían dado positivo para Covid-19. La noticia rápidamente se extendió por los municipios de Zipaquirá y Cajicá, de donde provienen la mayoría de los trabajadores de la empresa. Brinsa no volvió a informar sobre los casos, por seguridad de sus trabajadores y sus familias. Sin embargo, la alcaldía de Zipaquirá ha dicho que en la empresa puede haber al menos 5 casos, dos de los cuales ya se habrían recuperado de la enfermedad.

Sintrabrinsa reconoce que la empresa ha hecho esfuerzos por implementar protocolos de seguridad y evitar la propagación del virus. Pero cree que no son los suficientes. La empresa, por ejemplo, no ha disminuido la producción, aseguran que se ha incrementado la demanda de productos como la sal y los productos de limpieza.

Entonces, el distanciamiento social no es posible en algunas de las líneas de producción de la empresa. El lavado de manos cada tres horas tampoco es viable para muchos de los trabajadores porque implicaría parar las líneas; la empresa comunicó que iba a implementar lavamanos portátiles, pero a la fecha no han sido instalados en las plantas de producción.

De la misma manera, Sintrabrinsa manifiesta su preocupación por los trabajadores de las empresas contratistas que laboran al interior de la planta. Las condiciones de salubridad de ellos son distintas ya que no tienen las mismas instalaciones sanitarias. Los trabajadores de las empresas contratistas están ubicados en unos contenedores cuyos baños están en regular estado, incluso sin servicio de agua potable.

Por otro lado, Sintrabrinsa reconoce que hay muchos trabajadores aislados porque tuvieron algún tipo de contacto con los contagiados. A esos trabajadores, la empresa les ha venido realizando pruebas para descartar o confirmar el virus.

Lo que ha hecho la alcaldía de Zipaquirá

Sintrabrinsa está preocupado por recientes declaraciones del Alcalde de Zipaquirá. En su programa diario en redes sociales, Wilson García dijo esta semana que muchos de los trabajadores no estaban en las casas cuando fueron a realizarles la prueba. Esta situación no corresponde con la realidad, dice Sintrabrinsa.

La organización sindical dice que algunos de los trabajadores viven solos y que posiblemente alguno de ellos estaba ausente comprando sus alimentos o medicamentos.

Otra de las acciones emprendidas por la alcaldía tiene que ver con visitas a la planta de producción de Brinsa. El pasado lunes, los alcaldes de Zipaquirá y Cajicá, con sus equipos de las secretarias de salud visitaron la empresa. Los mandatarios se quedaron a la entrada y los demás funcionarios, en compañía de los directivos de la planta, revisaron algunos lugares.

Sintrabrinsa dice que no fue una inspección rigurosa y que, durante la misma, la empresa ordenó parar varias líneas de producción para mostrar que estaban haciendo el distanciamiento social. En ese sentido, la organización sindical reclama de las autoridades una inspección más exhaustiva y de la empresa el cumplimiento estricto de los protocolos que se deben implementar.

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Cronología de lo que pasó con Fernando

Fernando García se presentó el día 14 de abril al consultorio de medicina laboral de la empresa manifestando que tenía una gripa muy fuerte. La enfermera le suministró unos medicamentos, pero no tomó la decisión de aislarlo inmediatamente, como era la recomendación de las autoridades nacionales, incluso antes de la cuarentena obligatoria. Esa misma noche, Fernando llamó a su EPS a manifestar su alerta por la gripe, de allí le respondieron que no tenían cómo ir a recogerlo, por lo cual se desplazó por sus propios medios al servicio de salud.

Su EPS, le suministró algunos medicamentos y lo devolvió para su casa. El día 16 de abril Fernando continuó con fuertes dolores de cabeza para lo cual le fue recetado acetaminofén. Ante el desespero de Fernando por la condición en la que se encontraba y la preocupación de un posible contagio acudió al hospital en donde le fue practicada la prueba.

El día 19 de abril le confirmaron que su prueba había salido positiva para Covid-19. El 20, su cuadro de salud empeoró pero no fue posible que lo atendieran medicamente. Solo hasta el día 21 fue trasladado en ambulancia al Nuevo Hospital de Zipaquirá. El día 23 fue puesto bajo respiración artificial y finalmente el 24 de abril, sobre las 4 de la tarde, falleció.

Fernando laboró por más de 20 años para Brinsa y será recordado como un líder en su comunidad y dentro de los trabajadores.

Sus compañeros de trabajo están angustiados. Algunos hasta han pensado en renunciar por lo cerca que está el virus. Ya no lo ven cómo algo lejano por la televisión, saben que uno de sus allegados falleció por la enfermedad y eso los preocupa.

Esta lamentable noticia también es un llamado de alerta para el gobierno y los empresarios de los sectores que volverán a sus labores este 27 de abril. ¿Servirán las medidas y protocolos que se van a implementar? ¿Es necesario poner la ganancia económica por encima de la vida de los y las trabajadoras?

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