Tras un proceso de negociación infructuosa en la multinacional petrolera Mansarovar Energy Colombia, este fin de semana podría decretarse la hora cero de la huelga que ya fue votada por la mayoría de los trabajadores el pasado 28 de agosto.
A ese punto se llegó luego de que las comisiones del sindicato y la empresa no lograran un acuerdo tras cumplidos 40 días de negociaciones, debido a la intransigencia de la empresa, que no ha querido negociar ninguno de los puntos del pliego presentado por la USO, según informó Froilán García, presidente subdirectiva de este sindicato en Puerto Boyacá.
Sería la primera huelga que, en los 9 años que lleva en Colombia, afrontaría esta multinacional, de propiedad de la compañía india ONGC y la petrolera china Sinopec, dedicada a la exploración, desarrollo y producción de petróleo crudo y de gas natural. En la actualidad tiene 10 pozos en operación en la cuenca del Magdalena Medio, con contratos de asociación con Ecopetrol.
Mansarovar Energy opera con 564 trabajadores con vinculación directa, de los cuales la USO afilia a 55, mientras que otros tres sindicatos que también hacen allí presencia (Adeco, Sintramansarovar y Sintramienergética) afilian en conjunto otros 200 trabajadores. Cada sindicato tiene su propia convención colectiva, que en la práctica es similar para todos.
Pero a su vez, es de las empresas petroleras que más recurren a la tercerización laboral. Actualmente opera con cerca de 2 mil tercerizados, de los cuales unos 800 están afiliados a la USO. “Son trabajadores muy mal pagados, con grandes diferencias salariales con los directos y con otras empresas petroleras. Es la única multinacional del país que se da el lujo de no exigirles a los contratistas que le suministren por lo menos la alimentación a los trabajadores”, dijo Froilán García.
Este año la nueva dirigencia de la USO en la subdirectiva de Puerto Boyacá presentó un pliego de peticiones que intenta avanzar de manera sustancial con relación a la convención colectiva que firmó con Mansarovar hace 3 años, en cuanto a aumento salarial (10% sobre el salario básico) y mejores beneficios en educación, salud, préstamos para vivienda, entre otros.
Fue un pliego elaborado con base en un estudio económico de Mansarovar Energy Colombia, que el sindicato contrató con la ENS y que hace un análisis de los estados financieros de la empresa, cuánto pesa la nómina de los trabajadores directos y contratistas, el valor de un galón extraído en pozo y los costos del transporte, y sus ganancias netas, que el año pasado ascendieron a $437 mil millones, según García. “O sea que el tema no es de plata sino de política, de la postura de la empresa frente a sus trabajadores”, agregó.
Pero tras agotar las etapas de arreglo directo y prórroga no hubo ninguna respuesta positiva de la empresa en la mesa de negociación, no obstante haber rebajado la solicitud de aumento salarial del 12.5% al 10%, y reajustar todo el pliego casi en un 50%. La empresa esgrime como argumentos, primero, la descalificación de la USO como un sindicato que quiere acabar con la empresa; y segundo, el bajo precio internacional del barril de petróleo.
Ante la intransigencia la subdirectiva de la USO procedió a hacer uso del derecho de huelga y el jueves y viernes 27 y 28 de agosto dispuso urnas en todos los campos para que los trabajadores votaran por la huelga, que en este caso es imputable al patrón por incumplimiento en la negociación colectiva.
En las urnas votaron un total de 1.095 trabajadores. Por el sí a la huelga hubo 933 votos, 86 por el no, 47 fueron votos nulos y 29 en blanco. Es decir, el 85,2% de los trabajadores decidieron por la realización del cese de actividades, resultado que habla a las claras de su inconformidad por sus condiciones salariales y prestacionales. Desde ese momento entonces corren los 10 días hábiles que la ley estipula para declarar la hora cero de la huelga.
El resultado de esta votación se le entregó al Ministerio de Trabajo, con una solicitud para que realice una inspección a todos los campos de la multinacional y constate las quejas referidas a la masiva tercerización, que el sindicato considera ilegal porque son trabajadores que realizan labores misionales y utilizan los mismos equipos de la empresa. También para que verifique incumplimientos a la Ley 50, la sobrecarga laboral y los problemas con el servicio de alimentación y de salud, entre otros. Inspección que el Ministerio anunció que hará esta semana.
En los últimos días los trabajadores han realizado mítines en los distintos campos, pero también la empresa ha hecho por su parte una tarea antisindical, emitiendo comunicados para confundir y desinformar a los trabajadores y a las comunidades de la región, y también contactando a los trabajadores puesto por puesto para tratar de desvirtuar la legalidad de la huelga y los informes del sindicato.
“Este es un conflicto muy importante para la USO, y estamos haciendo todo lo necesario para buscarle un arreglo”, conceptuó el presidente de la subdirectiva sindical en Puerto Boyacá, al tiempo que denuncio una nutrida militarización de los campos de la Mansanovar.
“Hay policía, ejército y Esmad por montones. Incluso les están negando el ingreso a los dirigentes sindicales para hacer su trabajo con los trabajadores en los diferentes campos”, indicó.