Las votaciones virtuales fueron una herramienta utilizada por este sindicato para votar entre tribunal o huelga
Por Álvaro Hernández*
Con la llegada de la pandemia por COVID -19 los y las trabajadoras de Colombia se vieron obligados a enfrentar un cambio drástico en la forma como se expresaban las relaciones obrero-patronales. El aislamiento obligatorio prolongado y el autoaislamiento trajeron consigo la aparición de nuevas metodologías de trabajo y el uso intensivo de herramientas digitales, impulsando el fortalecimiento de prácticas que ya se desarrollaban de forma incipiente como el trabajo en casa y el teletrabajo. Además, se incrementó el porcentaje de desempleo en el país, que ya venía con tendencia negativa desde el 2015.
Este nuevo panorama dio a luz grandes retos para los gobiernos y las instituciones, pero también para las organizaciones sociales y, en particular, para los sindicatos. El fantasma del desempleo obligó a las directivas sindicales a proponer acuerdos para la disminución temporal de prebendas conquistadas en el pasado para los trabajadores que, en ese escenario pasaban a un segundo plano debido a la necesidad de priorizar la garantía de un ingreso mensual y la continuidad de la cotización de salud y pensión. De acuerdo con la OIT: “Pese a las restricciones existentes durante la pandemia, los trabajadores y sus familias recibieron la asistencia de los sindicatos en formas diversas, a saber: prestación de asesoramiento jurídico; creación de fondos de emergencia; organización de campañas de sensibilización; adaptación de programas de formación; promoción del reconocimiento de la COVID-19 como enfermedad profesional, y utilización de los medios sociales”. Asimismo, el movimiento sindical debió familiarizarse con el nuevo rostro de la violación de los derechos de los trabajadores, expresado a través de la imposición de jornadas excesivas, la obligación a la conexión permanente, la utilización de equipos, herramientas y recursos de los trabajadores para cumplir su trabajo y la falta de implementación de turnos de trabajo. Para ello, en algunos escenarios fue posible desarrollar un dialogo social permanente; sin embargo, en otros se debió acudir a la negociación colectiva con pliegos que, en su contenido, buscaban responder a la realidad de la pandemia.
Llevar a cabo una negociación colectiva desde la virtualidad no era tarea fácil teniendo en cuenta la poca o nula preparación de las empresas y las organizaciones sindicales para desarrollar el ejercicio, pues en Colombia la interacción con estas plataformas antes de pandemia era limitada y, el conocimiento sobre sus múltiples usos era aún exiguo.
Afortunadamente los dirigentes sindicales, en su mayoría, han entendido la responsabilidad que se tiene en este nuevo mundo del trabajo. El sindicalismo debe cambiar, debe renovarse, innovar y adaptarse. Para ello, es imperativo seguir aprovechando al máximo las herramientas digitales que nos trajo la pandemia y, que lograron acercarnos en la distancia y el aislamiento.
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Así se desarrollaron unas votaciones virtuales
Un claro ejemplo de las buenas prácticas del sindicalismo en pandemia fue el desarrollado por Unión Portuaria De Colombia – Subdirectiva Barrancabermeja, en donde, en medio del conflicto colectivo con Sociedad Portuaria Impala Terminals Barrancabermeja, se desarrolló una negociación con sesiones virtuales en la etapa de arreglo directo. Pero el hecho a resaltar tiene que ver con la implementación de votaciones virtuales para la elección entre huelga o tribunal. A través de esta metodología la directiva sindical resolvió el problema de distancia, turnos de trabajo, personal de descanso y temor a las retaliaciones que dificultan el libre ejercicio del voto.
Como era de esperarse, la empresa quiso deslegitimar el resultado de las votaciones virtuales que, con 91 votos a favor de la huelga reveló la voluntad de trabajadores sindicalizados y no sindicalizados de buscar, por todos los medios posibles, la resolución de sus inconformidades y la mejora en las condiciones de seguridad y salud en el trabajo. Dicha campaña de deslegitimación desembocó en la interposición de una demanda de ilegalidad de la huelga con miras a despedir a los trabajadores sindicalizados, basándose en el argumento vacío de que el puerto multimodal prestaba un servicio público esencial que impedía jurídicamente el desarrollo de la huelga y, el supuesto fáctico de que las votaciones no se llevaron a cabo bajo el cumplimiento de los preceptos del código sustantivo del trabajo.
Toda esta parafernalia jurídica quedó en el suelo con la sentencia de primera instancia que emitió el Tribunal Laboral de Bucaramanga, donde determinó que el puerto multimodal de Barrancabermeja no presta un servicio público esencial y que las votaciones virtuales realizadas si cumplieron con los preceptos del Código Sustantivo del Trabajo.
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Lo que hay que tener en cuenta
Así las cosas, las organizaciones sindicales a nivel nacional quedan facultadas para llevar a cabo las votaciones virtuales o mixtas, para lo cual, es de suma importancia tener en cuenta los siguientes puntos:
- Compra de membresía en la plataforma a utilizar. Esto se debe hacer con suficiente antelación a las votaciones virtuales, ya que es necesario que la comisión encargada del evento electoral se familiarice con la plataforma, realice pruebas y encuentre la forma de garantizar que las votaciones sean personales, secretas e indelegables.
- Garantizar la logística necesaria para las votaciones virtuales. Ya sea que las votaciones se realicen de forma mixta o completamente virtual, se requiere un espacio con ordenador, impresora e internet.
- Garantizar la presencia del inspector o inspectora del trabajo. La solicitud de la presencia del inspector o inspectora del trabajo debe hacerse oportunamente y se le debe solicitar que emule de forma efectiva el cumplimiento del manual de procedimientos del Ministerio del Trabajo.
- Recolectar la información necesaria. La organización sindical debe conocer el nombre completo, numero de cedula, cargo y correo electrónico de todos los trabajadores, si es minoritaria o, de los trabajadores sindicalizados si es mayoritaria. En caso de que se requiera la información de la totalidad de los trabajadores, el sindicato deberá solicitarla a la empresa a través de derecho de petición previo al inicio de las negociaciones, a la vez que levanta la información en campo.
- Factores de seguridad. A la inspectora o inspector del trabajo se le deben demostrar las medidas de seguridad que se tomen para la adecuada ejecución de la jornada. Para ello se recomienda establecer códigos alfanuméricos para cada uno de los trabajadores, códigos que serán campo obligatorio para cargar el voto. Dichos códigos se le deben entregar al inspector/a para que los asigne aleatoriamente.Asimismo, la plataforma debe tener acceso desde un solo ordenador, con un solo usuario, cuya contraseña debe ser asignada por el inspector o inspectora. Los resultados de la encuesta no deberán entregar información del votante, únicamente debe mostrar el código del voto para que sea verificado y la elección tomada.
- Convocatoria, apertura y cierre. La convocatoria a las votaciones virtuales se debe hacer con suficiente anticipación. En ella se debe definir la duración, la fecha, la modalidad de las votaciones y el lugar si aplica. La apertura y el cierre de la encuesta se debe hacer a la hora mencionada en la convocatoria y en presencia del inspector o inspectora, que deberá verificar que la urna está vacía al empezar y verificar los resultados al finalizar.De todos los pasos se deberán tomar los respectivos pantallazos de respaldo.
Sin duda las consecuencias de la pandemia por COVID – 19 sobre el contexto del trabajo han puesto a prueba la capacidad que tiene el sindicalismo para sobre ponerse y responder a las exigencias de una economía mundial tan cambiante.” (…) en este contexto de múltiples transiciones que imponen tantos y tan graves problemas a los sindicatos, ellos han demostrado una gran resiliencia y una notable capacidad para revitalizarse de forma innovadora. Es un buen augurio de cara al futuro. Hoy más que nunca se necesitan sindicatos fuertes para construir un mundo del trabajo basado en el desarrollo sostenible y que garantice trabajo decente para todos” OIT (2021).
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