Los derechos humanos y la libertad sindical son vulnerados a diario en Colombia, lamentablemente. Esta es la situación.
Por Viviana Colorado López
Los derechos humanos son un legado de la humanidad, principalmente porque devienen de luchas sociales y populares por la búsqueda de un buen vivir y una vida digna. Sin embargo, cabe mencionar que este no ha sido un camino desprovisto de tensiones, inequidades, disputas, persecución y violencias. Hoy, 10 de diciembre la Escuela Nacional Sindical se suma a la conmemoración por la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pero principalmente, a las voces de defensores y defensoras que día a día insisten en que no es suficiente con lo consagrado en mecanismos de protección nacionales e internacionales, ya que sigue siendo enorme la brecha entre éstos y realidades adversas y desiguales que viven millones en el mundo; personas y sujetos colectivos.
La situación para Colombia es alarmante. El reporte de persecución y asesinatos de personas dedicadas al liderazgo social, la defensa de derechos, entre ellas sindicalistas, e incluso de firmantes de la paz se han convertido en tragedias constantes y pérdidas invaluables para la sociedad colombiana. Según Indepaz, 162 líderes/as y 44 firmantes de la paz han sido asesinados en 2021. La violencia antisindical no es un tema del pasado: 128 casos en total y 14 homicidios fueron registrados en lo corrido del año en la base de datos Sinderh de la Escuela Nacional Sindical. En 2021, luego de doce años, Colombia es llamada por la Comisión de Normas de la OIT a rendir cuentas por la violación al Convenio 87 sobre sobre la libertad sindical y protección al derecho de sindicación. La posibilidad de avanzar en la construcción y consolidación de la paz enfrenta graves riesgos. El conflicto armado se ha agudizado en algunos territorios. La coyuntura de pandemia ha profundizado problemas estructurales en materia social y laboral. Las violencias contra las mujeres se han agudizado. La ausencia de diálogo social para resolver los conflictos es preponderante. Las libertades fundamentales y las vías democráticas resultan vulneradas por medio de la restricción, la represión y la criminalización; basta con observar la respuesta autoritaria y violenta frente al estallido social contra políticas sociales y económicas del gobierno, que tuvo auge entre el 28 de abril y el 10 de junio de 2021, dejando más de 4.000 casos de violencia policial según la ONG Temblores, Indepaz y Paiis, lo cual llevó, incluso a una visita de verificación por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos –CIDH-.
Violencia antisindical sistemática y selectiva
Ha pasado una década luego de que el Gobierno Colombiano recibiera numerosas recomendaciones de distintas organizaciones internacionales como la OIT, el PNUD y la OCDE. Así como los compromisos ratificados en el marco del Plan de Acción Laboral (PAL) suscrito con los EEUU y la Hoja de Ruta (Resolución 2628). A pesar de ello, la implementación parcial de dichas recomendaciones y la ausencia de voluntad política para garantizar el desmonte de obstáculos para el ejercicio de las libertades y los derechos sindicales, como la violencia e impunidad, no ha reflejado avances sustanciales que favorezcan un escenario garantista para los derechos laborales y la actividad sindical. Según el informe de Índice Global para el año 2021, Colombia sigue en la lista de los diez peores países para trabajadores y trabajadoras en el mundo.
Según el Sistema de Información de Derechos Humanos de la Escuela Nacional Sindical, Sinderh, en Colombia por más de tres décadas sindicalistas y sindicatos han sido víctimas de distintas formas de violencia, siendo esta una de las formas más graves de exclusión padecida por el movimiento sindical, y que aún no ha sido objeto de reparación. Desde el 1 de enero de 1971 hasta el 30 de noviembre de 2021, se han registrado al menos, 15.453 violaciones a la vida, libertad e integridad cometidas contra sindicalistas. Entre éstas, 3.295 homicidios, 434 atentados contra la vida, 253 desapariciones forzadas, 7.624 amenazas de muerte y 1.952 desplazamientos forzados. Del total de violaciones 12.030 han sido contra hombres y 3.423 cometidas contra mujeres. A 967 dirigentes sindicales les ha sido arrebatada su vida.
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Lo ocurrido durante el último año muestra que esta no es una práctica del pasado, entre el 01 de enero y el 30 de noviembre de 2021 se han registrado al menos 128 violaciones a la vida, la libertad y la integridad física cometidas contra sindicalistas en Colombia, entre ellas 14 homicidios, 6 atentados contra la vida, 79 amenazas y 8 detenciones arbitrarias. Del total de casos de violencia, 106 fueron hombres y 22 fueron contra mujeres.
De manera particular, la violencia antisindical contra las mujeres se reactivó en el año 2021, la persecución contra maestras y directivas de Fecode ha sido constante, dos docentes afiliadas a Asoinca y Adida fueron asesinadas, y las amenazas no han parado, Martha Alfonso segunda vicepresidenta y coordinadora de derechos humanos de Fecode, así como Maria Eugenia Londoño directiva de la misma organización, han sido víctimas de amenazas y hostigamientos durante el último año.
Claudia Irene López Hernández, presidenta de Sintraclínica fue amenazada en Medellín el 1 de febrero y el 29 de julio de 2021, los hechos ocurren en el marco de un conflicto laboral con el grupo empresarial Quironsalud. Ruby Adriana Vargas Quitan directiva de la USO subdirectiva Bucaramanga, fue víctima de hostigamientos los días 23 y 28 de febrero. Posteriormente, el 30 de marzo, el 1 y 11 de abril los hostigamientos fueron reiterativos. El 20 de julio del presente año, forzaron la chapa e ingresaron a la vivienda de la docente afiliada a la Asociación de Institutores de Huila – ADIH, filial de Fecode, Jazmín Zorayda Fajardo Ayala del municipio de Palestina – Huila, hurtándole su computador y memorias USB. Además, ha sido hostigada por participar en las protestas desarrolladas en el paro nacional. El 29 de agosto de 2021, Maria Dorfenis López Cordón y Rigoberto Cabanzo, afiliados a Sintragrim seccional El Castillo fueron víctimas de un atentado, en el cual la lideresa social y sindical fue asesinada.
Tabla. Violaciones a la vida, la libertad y la integridad cometidas contra sindicalistas en Colombia, del 01 de enero del 01 de enero al 30 de noviembre de 2021[1]
| Tipo de violación | Mujeres | Hombres | Total general |
| Amenazas | 11 | 68 | 79 |
| Hostigamiento | 5 | 14 | 19 |
| Homicidios | 3 | 11 | 14 |
| Detención arbitraria | 2 | 6 | 8 |
| Atentado con o sin lesiones | 1 | 5 | 6 |
| Allanamiento ilegal | 1 | 1 | |
| Secuestro | 1 | 1 | |
| Total general | 22 | 106 | 128 |
- Fuente: Sistema de Información de Derechos Humanos, Sinderh, ENS.
En medio de un contexto de persecución y violencia generalizada contra líderes sociales y defensores de derechos humanos, se constituye en un factor de riesgo el hecho de que la violencia antisindical continúa focalizada en la dirigencia y el activismo sindical. El 88,28% de las víctimas desempeñaban liderazgo y/o cargos directivos en sus sindicatos. A 14 sindicalistas les fue arrebatada su vida en el año 2021, 8 de ellos docentes de Fecode, 2 afiliados a Fensuagro y un directivo se Sintraccos-CTC, un afiliado de Sinproseg, un activista de la USO y un directivo de Sinaltrainal. Un dirigente de Fecode, integrante del Comité del Paro Nacional, se vio forzado a salir temporalmente al exilio por causa de amenazas contra su vida.
Resultan muy graves las amenazas y otros hechos de violencia de los cuales han venido siendo objeto sindicalistas y sindicatos. Los señalamientos han sido permanentes, principalmente provenientes del partido de Gobierno, lo cual ha generado un ambiente favorable para la materialización de más de treinta violaciones a los derechos humanos contra maestros y maestras afiliados a FECODE en 2021, según los boletines de Derechos Humanos de Fecode. Asimismo, en el marco del estallido social, entre abril y junio fueron registradas más de 30 hechos de violenciacometidos contra sindicalistas en el Valle, Antioquia, Bogotá, Santander, Arauca, Caldas y Risaralda, principalmente.
De la misma manera, en el último año, la dinámica regional de la violencia antisindical se ha expresado en 19 departamentos del país, sin embargo, en seis de ellos se concentra el 75,0% de los casos: Valle (40), Bogotá (18), Meta (12), Santander (11), Cauca (8) y Arauca (7). En cuanto a la dinámica sectorial encontramos una concentración del 85,9% de los casos de violencia contra sindicatos del sector educación (29) seguido de otros servicios comunales donde se clasifican algunos casos de dirigencia sindical (26), minas y canteras (21), rural (19) e industria manufacturera (15). Algunas de las organizaciones más afectadas son Fensuagro, la USO, Fecode, la CUT, Sintraunicol, Sintraimagra y Sinaltrainal.
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Por otra parte, siguiendo la tendencia histórica predominan los casos en los cuales se desconoce información sobre un presunto responsable (71). Sin embargo, de los casos que se tiene algún indicio, son los grupos paramilitares los principales presuntos victimarios (43), entre ellos las Águilas Negras y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. Se han registrado 13 casos en los cuales el presunto responsable son organismos estatales, y lo cual tuvo su mayor auge en el marco del estallido social.
Mientras la superación de la violencia antisindical y la impunidad siguen siendo tareas pendientes; el proceso de reparación al movimiento sindical también enfrenta grandes retos y desafíos para lograr la satisfacción integral de los derechos de las víctimas de la violencia antisindical.
Ante este difícil panorama en materia de derechos humanos, hoy 10 de diciembre resulta imprescindible llamar al reconocimiento de defensores y defensoras, líderes y lideresas sindicales quienes mantienen su labor en pro de la defensa de los derechos humanos y laborales, los derechos de las víctimas, la libertad sindical, el territorio, el medio ambiente, la democracia, la justicia social y la paz.
[1] Las cifras correspondientes al año 2021 son provisionales ya que se encuentran en proceso de recolección, contrastación y validación. Reporte realizado con corte a noviembre 30 de 2021.
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