Esto es lo que Colombia necesita para poderse industrializar

Imagen de referencia tomada de eltiempo.com

En esta columna se habla de algunos casos en el mundo que le pueden servir de ejemplo a Colombia para que su economía sea más prospera

Por Carlos Julio Díaz Lotero

El control de cambios y de capitales establecido por Rusia resultó tan eficaz frente a las sanciones impuestas por occidente que es una medida de política económica que debería retomarse por otros gobiernos hoy golpeados por fuertes devaluaciones en un contexto de un sistema de cambios internacionales gobernado por “el libre mercado”.

De acuerdo con un estudio publicado recientemente por el grupo de expertos belga Bruegel, titulado “¿Cómo han afectado las sanciones a Rusia?”, no están funcionando como pronosticaban sus arquitectos del bloque conformado por EE.UU., Gran Bretaña, la Unión Europea, Suiza, Canadá y Australia.  Las sanciones que se han aplicado por unos 10 meses no han logrado doblegar a la economía rusa como era el objetivo, a pesar de que el bloque occidental cuenta con 919 millones de habitantes, frente a 143 millones de habitantes en Rusia, y el PIB es 20 veces más grande que el de Rusia.

El informe de Bruegel señala que los pronósticos “…predecían una caída en el PIB de al menos entre 7 y 8% (y posiblemente hasta de un 11%) para 2022. Se esperaba que los precios aumentaran entre 20 y 25%. La inversión extranjera directa de las corporaciones se proyectaba que cayera entre 25 y 28% a lo largo del año”. Según los hechos, el PIB ruso caerá en 2022, pero solo entre un 3,3% y 3,4%. La inflación, por su parte, terminará el año probablemente en un 12%; un poco inferior a la de Colombia. La inversión extranjera se estima que caerá en solo un 1% y los ingresos por exportaciones han crecido, y la balanza comercial es superavitaria.

Las relaciones comerciales de Rusia se han fortalecido y crecido con China y la India, y en general con los países que hacen parte del grupo económico de los BRICS (las siglas BRICS hacen referencia al conjunto de países formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Constituye el grupo de los considerados países más adelantados entre los Estados con economías emergentes). Rusia ha logrado importar fundamentalmente de China parte de los equipos y maquinarias que importaba de Alemania, pero también se ha planteado el reto de ampliar el desarrollo de su industria nacional de maquinaria de forma acelerada, en el marco del nuevo paradigma alternativo de crédito y producción que Rusia, China, India y el Sur Global están creando.

La experiencia rusa, nos deja varias enseñanzas de orden práctico para enfrentar la coyuntura de inestabilidades monetarias y cambiarias, que está llevando al mundo a una recesión por las desatinadas políticas de incrementos de las tasas de interés de los bancos centrales para enfrentar el proceso hiperinflacionario que nos golpea, y que además es la causa principal de la devaluación de nuestra moneda.

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Existen tres tipos de políticas cambiarias que se implementan por medio de los bancos centrales: El tipo de cambio fijo, las bandas de fluctuación y los tipos de cambio móviles. El régimen cambiario dominante en el mundo es el de tipo de cambio móvil y su variante de tipo de cambio en el marco de unas bandas de fluctuación. Algunos países han adoptado una política de cambio fijo, uno de ellos es Bolivia en América Latina con resultados exitosos en materia de inflación y crecimiento económico. China, que es la economía más exitosa del planeta en estos momentos, tiene un sistema de banca central dirigida por el Gobierno y existe un claro régimen de control de cambios y de capitales; y recientemente Rusia adoptó el control de cambios y de capitales como un mecanismo defensivo frente a las sanciones de occidente.

Pero el sistema monetario de paridades fijas fue el dominante en el periodo de la postguerra de la segunda guerra mundial, a partir de los acuerdos del sistema de Bretton Woods que estableció unos tipos de cambio fijos en relación con el dólar y un precio fijo del dólar con el oro, que se tasó a 35 dólares la onza troy. Cada país fijaba el valor de su moneda en términos de oro o dólares y mantenía su cotización dentro de un rango de un 1% de su valor de paridad. Este sistema funcionó hasta agosto del año 1971 cuando el presidente Richard Nixon desconectó la relación del dólar con el oro y derrumbó el sistema de paridades fijas para poner a marchar un sistema de tasas de cambio flotantes que nos ha llevado a la orgia especulativa que hoy tenemos. Recordamos que el periodo de mayor prosperidad del capitalismo, conocido como la época dorada, fue el transcurrido bajo este régimen de cambios internacionales que se diseñó para la recuperación de la economía mundial, y que dio inicio a un fuerte proceso de industrialización en la mayoría de los países del mundo. La producción industrial del mundo se cuadruplicó entre principios de los cincuenta y los setenta, y el comercio mundial de productos manufacturados se multiplicó por diez. El desarrollo del sindicalismo y el nivel de bienestar de los trabajadores nunca tuvo un nivel tan alto, ni antes ni después, al que se tuvo en la década de los años 70.

Los aprendizajes para industrializar a Colombia

Como aprendizaje para el gobierno del presidente Petro podemos señalar los siguientes

  1. Los procesos de industrialización más exitosos se han dado en el marco del establecimiento de un sistema de control de cambios y de capitales, con un tipo de cambio fijo que debe construirse a partir de la capacidad de compra interna de cada una de las monedas dentro de sus respectivos países.
  2. La política de industrialización debe tener en su corazón el sector de máquinas herramientas y la investigación para la mejora permanente de los procesos productivos en términos de productividad
  3. La política cambiaria debe articularse en un sistema integral y en propósitos comunes con una política crediticia de bajas tasas de interés, tributación progresiva y equitativa, aranceles protectores para las industrias nacientes y sectores estratégicos como la producción de alimentos, el gasto público en infraestructura económica y social, una política laboral y salarial inspirada en el propósito de hacer realidad el trabajo decente, entre otras. 
  4. El desarrollo de una infraestructura moderna, en especial de transporte, es fundamental, al lado de la ciencia y la tecnología, para los incrementos de la productividad de la economía.
  5. La productividad es la clave central de la economía, pues permite mejoras salariales y de derechos acompañada de reducción de costos laborales en los bienes y servicios que se producen. La productividad es la vacuna contra la inflación.

Carlos Julio Díaz Lotero

Carlos Julio Díaz Lotero es Contador Público de la Universidad de Medellín. Especialista en Planeación urbano regional de la Universidad Nacional. Ex – presidente de la CUT Antioquia. Ex-Director de la Escuela Nacional Sindical y socio de la misma.

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