Por Carlos Julio Díaz Lotero-Analista laboral ENS
“Pacto por Colombia. Pacto por la equidad”, es el título que el gobierno ha dado a su propuesta de Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022. Ya hemos señalado que hablar de “Pacto por Colombia” es una imprecisión conceptual, porque este Plan no fue concertado con los diversos actores de la sociedad, dentro de los cuales se encuentra el sindicalismo. Se pactó exclusivamente con el sector empresarial como lo deja al descubierto la inclusión de las agendas regresivas que en materia de laboral mantiene el Consejo Gremial Nacional.
Por otra parte, el llamado “Pacto por la equidad” no plantea ningún compromiso para reducir la alta desigualdad de nuestro país, como lo evidencia el hecho de que no tiene ninguna meta de reducción del coeficiente de GINI[1], que es la forma más común de medir la desigualdad de ingresos en los países. Este indicador también se usa para medir otras desigualdades, como es el caso de la distribución de la tierra. No olvidemos que Colombia, de acuerdo con el Banco Mundial, es el segundo país más desigual de América Latina y el séptimo en todo el mundo.
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El PND señala que desde 2002 en el país han disminuido los índices de pobreza, pero ha aumentado la brecha de desigualdad, pues 10% de la población más rica gana cuatro veces lo que gana el 40% más pobre. Los niveles de desigualdad del ingreso se explican por dos factores: por las brechas en el ingreso medio entre regiones o departamentos, y por la desigualdad de la población dentro en esas divisiones geográficas. La concentración de la tierra, cuyo coeficiente de GINI se ubica en 0,88, es un problema histórico y estructural en Colombia; y como ningún otro ha provocado violencias, guerras internas, desplazamientos, masacres y asesinatos.
El proyecto de PND no apunta a resolver estos problemas estructurales, ni por la vía de la política salarial y de promoción del Trabajo Decente, ni por medio de la implementación de los Acuerdos de Paz con las FARC, que contemplan mecanismos redistributivos de la tierra con el Fondo de Tierras, y la restitución de ésta a quienes fueron expropiados por la violencia estatal y para-estatal
En materia laboral, el proyecto de PND propone una estrategia de contracción salarial y de flexibilización de los costos no salariales, lo que implicará mayor concentración del ingreso a favor del capital, Lo que se agrava con la estrategia de precarizar las condiciones salariales y laborales rurales por debajo de las ya precarias condiciones de los trabajadores urbanos. Este proyecto no tiene ningún compromiso con la redistribución ni la restitución de tierras, lo único que deja son los PDETS, pero con un enfoque más parecido a las llamadas zonas de consolidación del Gobierno Uribe, que hacen énfasis en la seguridad.
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El proyecto de PND reafirma el modelo económico basado en el extractivismo minero-energético y de especulación financiera, sectores que aportan poco a la ocupación. No remueve los obstáculos que impiden el desarrollo de la economía productiva, como los altos costos financieros, de la energía, de la gasolina, la inestabilidad cambiaria y los sobrecostos de la precaria infraestructura vial.
La equidad se empieza a construir con un sistema tributario que se fundamente en los principios constitucionales de equidad, eficiencia y progresividad, los cuales constituyen el referente sobre el cual el Estado impone las cargas fiscales para obtener los recursos que se necesitan para financiar el Plan de Desarrollo. La Ley de Financiamiento 1943 del 2018 disminuye impuestos a las empresas y los traslada a las clases medias, en una clara violación de los principios de progresividad y equidad.
La siguiente tabla muestra la distribución del gasto del Plan Plurianual de Inversiones distribuido por los pactos del PND:
Distribucion por Pactos del PND | ||
Pacto | $ billones | Participación (%) |
Equidad | 516,1 | 47,1% |
Legalidad | 111,1 | 10,1% |
Emprendimiento y productividad | 23,8 | 2,2% |
Recursos minero-energéticos | 97,5 | 8,9% |
Descentralización – Conectar territorios | 53,8 | 4,9% |
Transporte y logística | 44,7 | 4,1% |
Calidad y eficiencia de servicios públicos | 43,1 | 3,9% |
Ciencia, tecnología e innovación | 20,8 | 1,9% |
Transformación digital | 16,4 | 1,5% |
Sostenibilidad | 12,2 | 1,1% |
Otros pactos | 32,5 | 3,0% |
Recursos apalanca el desarrollo económico | 124,3 | 11,3% |
Total | 1.096,1 |
Fuente: Bases del PND 2019 -2022
Se observa que de los tres componentes estructurales el gasto del Pacto por la equidad participa con el 47,1%, que es un gasto básicamente asistencial. El Pacto por la legalidad, que incluye “la seguridad y el orden”, participa con el 10,1%; mientras que el Pacto por el emprendimiento y la productividad, que supuestamente es el del desarrollo empresarial creativo, innovador y con desarrollos tecnológicos, participa con solo el 2,2%.
Todo indica que la transformación de la estructura económica y empresarial avanzará muy poco, y por tanto los progresos en formalización laboral serán marginales. De hecho casi la mitad de los 1´600.000 empleos que se van a generar en el cuatrienio serán en los sectores comercio (443.000) y servicios sociales (354.000), en los cuales las tasas de informalidad bordean el 78% y el 48% respectivamente.
El informe de la Comisión Mundial de la OIT sobre el Futuro del Trabajo señaló: “La concentración del poder económico y la debilitación del poder de las organizaciones de los trabajadores y de la negociación colectiva, han contribuido al aumento de la desigualdad dentro de los países”.
El proyecto del PND no tiene ningún compromiso con el fortalecimiento sindical y la ampliación en la cobertura de la negociación colectiva, como una manera de aumentar la participación de los salarios en el ingreso nacional y reducir la desigualdad. No tiene ninguna apuesta por una política de reparación colectiva que restablezca condiciones que fueron afectadas por la política de exterminio contra el sindicalismo, en parte responsable de la baja cobertura de sindicalización y negociación colectiva, y por tanto del alto índice de desigualdad que caracteriza a nuestro país.
La experiencia internacional demuestra que la forma de construir sociedades más igualitarias es promoviendo el derecho de libertad sindical. Los países que tienen el GINI más bajo, es decir, más igualitarios, son aquellos donde existen mayores tasas de sindicalización y de cobertura de la negociación colectiva.
Lamentablemente el PND 2019–2022 no se propone mejorar la rentabilidad de las micros, pequeñas y medianas empresas para que puedan generar empleos estables y mejor remunerados; ni promueve la libertad sindical para que los trabajadores tengan mayores tasas de participación en la riqueza nacional y nuestro país deje de ser uno de los más desiguales del planeta.
Finalmente hay mucha incertidumbre sobre las fuentes que financian este PND, pues el 33,4% vendrá del sector privado ¿Quién garantiza esto? Además los recursos de fuentes públicas se proyectan con base en un supuesto boom petrolero, que no es consistente con las tendencias de la economía global.
Fuentes que financian el PND 2019 – 2022 | ||
$ billones | Participación (%) | |
SGR | 33,7 | 3,1% |
Empresas Industriales y Comerciales del Estado | 47,7 | 4,4% |
Territoriales | 128,1 | 11,7% |
SGP | 167,8 | 15,3% |
PGN | 352,2 | 32,1% |
Total sector publico | 729,5 | 66,6% |
Total sector privado | 366,5 | 33,4% |
Total Plan Plurianual de Inversiones | 1096 |
Fuente: Bases del PND 2019 -2022
En las bases del PND, en las que se plantean los supuestos macroeconómicos, se dice que “se supuso un precio promedio del petróleo de USD$75 durante el período 2018-2022. Dentro de la simulación, esto implica mayor recaudo del gobierno y más disponibilidad de recursos para realizar transferencias y gasto público general”[2].
Como se puede ver, el PND 2018-2022 “Pacto por
Colombia, pacto por la equidad”, tiene muy poco de pacto y muy poco de aporte a
la equidad.
[1] El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).
[2] Bases del PND 2019 -2022. Página 941.
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