Con el fin de mejorar sus condiciones laborales, varios trabajadores de Palmagro SA han decidido unirse a Sintraproaceites. Los nuevos integrantes del sindicato han presentado recientemente un sencillo pliego de peticiones a la empresa. A pesar de lo modesto, la actitud antisindical de la extractora no se ha hecho esperar.
Palmagro SA es una empresa de la agroindustria de la palma con sede en Valledupar. Su planta extractora se encuentra en la Vereda el Atillo del Corregimiento de la Loma, municipio del Paso, en el Cesar. Según su página web, la empresa fue constituida en 2004, en ese entonces, su planta tenía una capacidad de procesar 7 toneladas por hora y 2.050 hectáreas sembradas de palma. Según los datos más recientes dados a conocer por la compañía, hoy procesa más de 24 toneladas por hora, tiene 8.600 hectáreas sembradas, está en 13 zonas del Cesar y tiene 1.285 trabajadores.
La información que suministra la empresa, también da cuenta que es una de las accionistas principales del grupo C .I. Biocosta S.A. Esta empresa está conformada por cinco plantas extractoras y se ufanan de ser los productores del 50% de la Zona Norte. El grupo Biocosta es una de las principales comercializadoras de aceite de palma en el país. Además, tiene varios negocios adicionales como son el transporte, comercialización de agroquímicos y producción de biodiesel a partir de la palma de aceite.
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Así se organizaron los trabajadores en Palmagro
Los trabajadores de la planta extractora creen que sus condiciones pueden mejorar. Por eso, desde el año pasado, con la ayuda de Carlos Trujillo, un activista sindical de la región, se llevaron a cabo los primeros encuentros para formar un sindicato al interior de la empresa.
Los trabajadores de Palmagro son conscientes de que es un derecho fundamental el organizarse en un sindicato. Saben que es una manera efectiva de hacer respetar sus derechos y buscar el mejoramiento de las condiciones laborales de todos.
Carlos Castillo dice que el proceso de organización inició con la asesoría para que algunos trabajadores enfermos reclamaran sus derechos. “Yo les manifesté que lo mejor era organizarse como sindicato”, dice Castillo.
Después de varios meses en el proceso todo estaba listo para crear el sindicato. Pero la información se filtró y la empresa hizo una campaña para que los trabajadores no se afiliaran. El interés continuaba en algunos. De la misma manera, la empresa siguió persuadiéndolos. Finalmente, los que aún persistieron, buscaron ayuda de Sintraproaceites y así redactaron el pliego y el pasado 25 de agosto se lo presentaron a la empresa.
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Pliego de peticiones
En el pliego de peticiones no son muchas las exigencias, buscan mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Todas son factibles de cumplirse, si la empresa quiere.
Según Jaider Crespo, uno de los trabajadores de la planta y líder del sindicato, las principales peticiones son: estabilidad laboral, mejoramiento de salarios, la construcción de un lugar donde tomar sus alimentos, una oficina de talento humano y la adquisición de un carro de emergencias. También le piden la creación de un fondo para préstamos. “Son cosas para mejorar la calidad de vida de todos los trabajadores” afirma Crespo.
Jaider cuenta su experiencia personal y dice que después de haber sufrido un accidente de trabajo fue despedido por la empresa, algo que no debería ocurrir. Después de una demanda, logró ser reintegrado. En ese sentido es la petición de estabilidad laboral, para que los trabajadores enfermos o accidentados no tengan la incertidumbre de ser despedidos.
Resalta el líder sindical que la planta no cuenta con un vehículo apropiado para cuando se presenta una emergencia y los trabajadores creen que es importante. De la misma manera, asegura Crespo, la comida la tiene que tomar en algún lugar de la planta, con el ruido y sin condiciones adecuadas para eso.
La oficina de talento humano en la planta también es muy importante. Crespo dice que es necesario que la empresa escuche los problemas de los trabajadores y que mejor manera que una oficina donde haya una persona encargada del tema.
En lo que tiene que ver con los préstamos, Crespo expresa que estos son muy necesarios para que los trabajadores puedan mejorar sus condiciones de vida. Asegura que los procesos para que la empresa les dé un préstamo son demorados y poco claros.
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Actitud antisindical
Palmagro ha buscado que los trabajadores no se afilien a la organización. Mediante reuniones les han dicho cosas falsas. Por ejemplo, les ha manifestado que con la creación de un sindicato la empresa se quebraría y que si presentan un pliego de peticiones la empresa se vería en la necesidad de cerrar sus puertas.
A los que ya están afiliados les han hecho ofrecimientos de todo tipo para que renuncien al sindicato.
Otra evidencia de la actitud antisindical es que el pasado jueves, dos días después de que el sindicato presentara su pliego de peticiones, el gerente de Palmagro visitó la planta. Ese día reunió a todos los trabajadores e impidió el ingreso de Jaider Crespo.
Según los asistentes a la reunión, el gerente dijo que los sindicalizados no tenían fuerza porque eran muy pocos. También dijo que con los afiliados al sindicato “ya verían que hacer” y aseguró, a manera de amenaza, que Jaider Crespo se iba de la compañía.
Otras de las acciones antisindicales denunciadas por los trabajadores tiene que ver con una carta que la empresa pidió que firmaran. En ella, los trabajadores se desafiliaban de la organización sindical. Además, Palmagro se comunicó con la junta de acción comunal del Atillo para que la comunidad presionara a los trabajadores y estos no se afiliaran.
En un comunicado, la Coordinadora de Sindicatos Palmeros rechazó las afirmaciones del gerente de Palmagro. “Exigimos a la empresa Palmagro cese la persecución a los afiliados a Sintraproaceites y se siente a negociar el pliego de peticiones que ha presentado el sindicato” dice la comunicación.
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Llamado a la empresa
Palmagro tiene hasta la próxima semana para dar respuesta al pliego de peticiones presentado por los trabajadores. Por lo visto, la actitud será hostil para quienes decidieron hacer uso de su derecho fundamental a organizarse, pero Sintraproaceites cuenta con el respaldo de la Central Unitaria de Trabajadores y de otras organizaciones sindicales que tratarán de hacer valer sus derechos.
La empresa hasta el momento no ha tenido ninguna interlocución directa con los trabajadores sindicalizados.
El llamado que hacen los recién sindicalizados es a que se respeten sus derechos y a que negocien sus peticiones. “Nosotros nos afiliamos al sindicato con el fin de garantizar la estabilidad laboral de todos los trabajadores, de eso se trata. No tenemos ningún interés en acabar con la empresa, queremos que persista porque es un beneficio para nosotros. No queremos que nos vean como enemigos sino trabajar en conjunto y sacar adelante la empresa” dice Jaider Crespo.
Por el momento, el sindicato seguirá con la tarea de convencer a más trabajadores de la importancia de afiliarse. Ellos saben que, si son muchos los que se afilian, es más fácil lograr que la empresa los escuche porque la unión hace la fuerza.
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