Entendiendo y asumiendo los retos que le impone hoy al movimiento sindical la coyuntura político-laboral del país, el sindicato de base de El Cerrejón, Sintracarbón, ha hecho un avance significativo en cuanto a la afiliación de los trabajadores vinculados a las empresas contratistas (tercerizados) de este complejo carbonífero ubicado en La Guajira, y lo más importante: ha logrado que unos 1.200 de ellos, o sea la quinta parte de los 6.000 contratistas que allí laboran, negocien colectivamente sus condiciones de trabajo.
Se trata de un hito en una industria que, como la del carbón, no se distingue precisamente por reconocer los derechos de asociación y negociación colectiva de sus trabajadores, especialmente de los contratistas tercerizados, que constituyen más de 50% de los trabajadores de esta industria, quienes tienen contratos precarios y no gozan de los derechos que sí tienen los sindicalizados convencionados; como tampoco se pueden sindicalizar porque cuando lo intentan se les despide, o los hacen renunciar o no se les renueva el contrato de trabajo. Esto fue precisamente lo que ocurrió en el año 2010 en la empresa contratista que suministra el transporte en El Cerrejón: a punta de acosos y despidos acabó con el sindicato que quisieron formar sus trabajadores.
En contra de esa tendencia, Sintracarbón, que afilia a 4 mil de los 5 mil trabajadores directos de El Cerrejón, se dio a la tarea de también organizar y afiliar en este sindicato a los trabajadores contratistas. Y logró que en la convención colectiva firmada el año pasado se incluyera una clausula en la que la empresa se compromete a garantizar el respeto a la sindicalización de estos trabajadores. De tal suerte que la semana anterior pactó acuerdos colectivos en Eproqmecanica y Aseocolba, los cuales se suman a acuerdos similares logrados antes con otras dos contratistas: Mecánicos Asociados y Chanene Comercial, esta última pendiente aún de laudo arbitral.
Eproqmecánica realiza labores de mantenimiento en la vía férrea (cambio de polines, pintura, movimiento de luminaria, etc.) y tiene en su nómina 280 trabajadores, tanto en la mina como en Puerto Bolívar, zona de embarque del carbón. Y Aseocolba se dedica al aseo y adecuaciones al interior de la mina, con 400 trabajadores en su nómina. El 90% de los trabajadores de estas dos empresas están afiliados a Sintracarbón.
Para Orlando Cuello, fiscal de junta directiva nacional de Sintracarbón, y asesor en las negociaciones colectivas, éstas representan significativos avances en temas de salarios, prestaciones, estabilidad laboral, procesos disciplinarios, calamidad doméstica, beneficios sociales y garantías sindicales. Hay que destacar, sí, que se lograron gracias a la férrea posición de los trabajadores. Tanto así que los de Eproqmecánica estuvieron una semana en huelga para forzar la negociación. Y los trabajadores de Aseocolba también habían ya acordado votar la huelga.
El mayor logro, según Orlando Cuello, tiene que ver con la estabilidad laboral, pues estos eran trabajadores con contratos muy cortos, de apenas 6 meses de duración. Se acordó que de ahora en adelante serán contratos a término indefinido mientras dure la relación comercial entre las empresas contratistas y Carbones del Cerrejón Limited, incluidas las prórrogas.
También se acordó que los trabajadores tendrán incrementos salariales del 6% cuando se les renueve el contrato; lo mismo que renovación de implementos de seguridad y dotación en caso de daño o deterioro, suministro del servicio de transporte en casos de calamidad doméstica, permisos por matrimonio, maternidad, entre otros beneficios que antes no tenían, o eran demorados y no garantizados del todo.
“La experiencia nos está diciendo que es posible avanzar en el reconocimiento de los derechos laborales, como también es posible ajustar los procesos para que todos y cada uno de los afiliados a la organización sindical se sienta parte de la misma”, señaló el dirigente sindical consultado por esta Agencia.
Algunos datos sobre El Cerrejón
En la industria carbonífera de Colombia el complejo de El Cerrejón es de referencia obligatoria para cualquiera evaluación de esta actividad. Originalmente fue un consorcio compartido entre el Estado colombiano (Carbocol) y Exxon (Intercor). Hoy es totalmente privado, y su propiedad es compartida por partes iguales entre BHP-Billiton (Australiana-Holandesa/Inglesa), Anglo American (de capital británico), y Xstrata (Suiza-Británica).
El complejo El Cerrejón lo conforman tres zonas de producción (Norte, Central y Sur), además de la zona de Patillal, recientemente incorporada al proyecto, que comprende un territorio reservado de más de 800 km2. Emplea 11.167 trabajadores, y de ellos 6 mil son contratistas (tercerizados).
Es una empresa que en el período 2003-2010 creció a un ritmo de 37,2%. El 2010 fue un año particularmente exitoso, porque no sólo se convirtió en el primer exportador del país, sino que logró vender su producto en China e India.
Recientemente anunció inversiones por US$1.300 millones para elevar su producción en un 25%; y tiene planes para incrementar su producción hasta llegar a 40 millones de toneladas exportadas en 2016.
Sobre la situación financiera, Carbones del Cerrejón Limited es la empresa carbonífera que más utilidades reportó en 2010, con el 56.9% de las ganancias de todo el sector. En segundo lugar se ubicó la Drummond Ltda, con el 18.6%. Lo que indica la alta concentración que hay en el sector, pues el 75.5% de las utilidades se queda en estas dos multinacionales.