Este sábado 14 de julio se llevará a cabo en el hotel Dann Carlton de Cali, el acto de lanzamiento del que se ha llamado Consejo Laboral Afrocolombiano, una estrategia que busca transformar las crudas realidades laborales de hombres y mujeres de la población negra, la cual cuenta con el auspicio y apoyo financiero del Centro de Solidaridad de la AFL-CIO, que, como se sabe, es la principal confederación sindical de Estados Unidos.
El Consejo Laboral Afrocolombiano no es un órgano con personería jurídica, ni hace parte del movimiento sindical como tal, así en él participen sectores y organizaciones del mundo sindical. Es un grupo de trabajo integrado por representantes de diferentes sectores de la actividad productiva nacional: corteros de caña, trabajadores de la agroindustria de la palma, sector portuario, sector educativo, sector de la salud y los servicios públicos, y trabajadoras de servicio doméstico. Pero está abierto a otros sectores que quieran aportar ideas e integrarse a la iniciativa.
Una de las razones que impulsaron su creación, es el hecho de que en Colombia hay muchas organizaciones dedicadas al trabajo con poblaciones de origen afro en temas culturales, folclóricos, derechos sociales, antidiscriminación, etc., pero no hay ninguna que se ocupe específicamente del tema del trabajo, en el cual la precariedad laboral y la discriminación están al orden del día. De ahí que una de sus primeras acciones será hacer visible esa precariedad y exclusión étnico-racial que diariamente los afros colombianos deben enfrentar en el mundo laboral.
El objetivo estratégico del Consejo Laboral Afrocolombiano es generar una agenda de temas laborales, y a partir de ésta tratar de incidir en las políticas públicas e interlocutar con el gobierno y las centrales sindicales a través de la Comisión de Concertación, a fin de que el tema se incluya en la mesa de discusión. Asimismo, establecer alianzas con otras organizaciones sociales, centros de estudio y sectores académicos.
La jornada de instalación del Consejo se iniciará a las 8 de la mañana y se extenderá hasta las 5 de la tarde. A primera hora se presentará el estudio que adelantó la Escuela Nacional Sindical sobre la realidad laboral de la población afro colombiano, titulado “Precario pero con trabajo: ¡otros están peor”, realizado con base en encuestas y entrevistas en Cartagena, Medellín, Cali y Buenaventura.
Posteriormente se escucharan las intervenciones de las personas invitadas, las cuales versarán en torno a los retos de la inclusión laboral de la población afrocolombiana. Entre los invitados están Óscar Gamboa, funcionario de la Vicepresidencia de la República, lo mismo que un delegado del Ministerio de Trabajo y representantes de las tres centrales sindicales: CUT, CGT y CTC. Al final se hará una declaración de fundación del Consejo.
La opinión de algunos protagonistas
Consultados sobre el significado, propósitos y alcances del Consejo, algunos de los representantes de los distintos sectores que lo integran señalaron:
Javier Marrugo, dirigente sindical en el sector portuario, residenciado en Cartagena:
“El papel del Consejo Laboral Afro es el de impulsar y articular de un proceso que involucre a todos los actores del tema laboral, es decir, a los empresarios, las centrales sindicales, el Ministerio de Trabajo, sobre todo porque el Ministerio no tiene un formato que incluya que los inspectores del trabajo puedan percibir y documentar la discriminación racial en las empresas y entidades. Esto considerando que hay tres sectores en los que la condición laboral es muy precaria y se da una discriminación muy fuerte a los trabajadores afrocolombianos, no obstante ser sectores en los que éstos son mayoría: sector palmicultor, corteros de caña y en los puertos. En el puerto de Buenaventura, por ejemplo, el 90% de los trabajadores son negros, y en los puertos de la costa Atlántica no menos del 75% lo son. Como también hay sectores, como el financiero, en el que los afros no tienen acceso. Es muy difícil encontrar a un negro trabajando en un banco, y no hablo de los altos cargos sino al nivel de los cajeros. Y hay escenarios en los que los afros pueden acceder, pero no pasan de puestos subalternos”.
Emeterio Canaval, representante del sector educativo, residente en Cartagena. Es profesor universitario, presidente de un sindicato que agremia personal administrativo del magisterio (Sintraeducar).
“A pesar de que los trabajadores afros están dedicados a labores económicas altamente rentables, en su mayorías se encuentran en condiciones profundamente precarizadas, por debajo incluso de los mínimos legales. El Consejo Laboral Afro se crea justamente para tratar de revertir esta situación. Tenemos que la educación, en vez de ser un mecanismo para combatir la desigualdad, se convierte en un canal para acrecentarla, en el sentido de que los altos costos de las universidades no permiten a los afrocolombianos poner a estudiar a sus hijos. Y laboralmente hablando, en el sistema educativo las condiciones de accesibilidad de los negros son más difíciles que para el resto de la población. El problema no es tanto que accedan al sistema, sino que no ascienden, se quedan en la base, para no hablar de las altas esferas del Ministerio de Educación. El racismo rampante que se practica en esta sociedad no permite que lleguemos a esas esferas. Y eso a pesar de que existe un censo que establece que en todas las áreas del saber tenemos gente preparada, incluso a nivel de maestría y doctorado”.
Agripina Hurtado Caicedo. Es ingeniera electrónica y hace parte del sindicato de Empresas Públicas de Cali, Emcali. Está vinculada a la Internacional de Servicios Públicos en la región andina, y al Comité Interamericano de Lucha Contra el Racismo y la Xenofobia.
“El Consejo luchará para acabar la brecha de discriminación que ha existido y existe hacia las comunidades negras, raizales y palenqueras. Tenemos que acceder a una interlocución y estar en la mesa de concertación laboral. Hay muchas ONG que trabaja el tema del racismo y la discriminación, pero nadie toca el tema laboral, y hay que empezar por este tema porque es el origen de todo. Las regiones más pobres y atrasadas del país, las de mayor índice de analfabetismo, pobreza, desempleo, falta de servicios públicos, son las habitadas por negros y negras, y si se mejoran las condiciones laborales, mejora su situación en los demás frentes. En la zona pacífica caucana hay pueblos donde no hay puestos de salud para aplicar una vacuna a un niño recién nacido. El gobierno no nos mira, y la sociedad tiene la concepción, no consciente, de que el negro sigue siendo esclavo. Es una carga histórica que hemos arrastrado. Es diciente el caso del científico Raúl Cuero, un hombre salido de la pobreza de Buenaventura, a quien no se le dio oportunidad de desarrollar su talento y sus conocimientos en Colombia, y le tocó irse. Ahora trabaja en la NASA de Estados Unidos”.