¿Cuáles son las intenciones de Prodeco?

Imagen de referencia tomada de Laregional.net

Recientemente se conoció que la empresa Prodeco solicitó a la Agencia Nacional Minera, ANM, la suspensión de sus operaciones mineras en el Cesar. La empresa opera dos minas; Calenturitas y la Jagua donde emplea a 7500 trabajadores aproximadamente de los cuales unos 5 mil son tercerizados mediante empresas contratistas.

Según Podeco la Pandemia del Covid-19, la caída del precio internacional del petróleo y la falta de aprobaciones de autoridades son las razones para solicitar esta suspensión. La empresa minera dice, según Portafolio, que para implementar sus planes de desarrollo minero “requiere obtener una serie de aprobaciones por parte de entidades gubernamentales, las cuales pueden implicar la necesidad de llevar a cabo consultas con las comunidades y otros interesados, así como la solución de situaciones derivadas de determinados procesos y decisiones judiciales

La empresa busca, de esta manera, preservar sus activos mineros, según lo que manifiestan. También aseguran que las condiciones de trabajo actual se mantienen, es decir, quienes estén en teletrabajo, lo seguirán haciendo y a los demás les seguirán aplicando el artículo 140 del Código Sustantivo del Trabajo. Cabe resaltar que la empresa tiene suspendidas las actividades desde marzo, ya que no volvió a reabrir cuando le fue permitido.

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La preocupación de los trabajadores

A los trabajadores no los informaron sobre la suspensión de labores. Tampoco les dijeron que habían presentado una solicitud ante las autoridades. Ellos se enteraron a principios del mes de julio por los medios de comunicación.  Sintracarbón Ciénaga y Sintramienérgetica no han tenido ninguna interlocución con la empresa al respecto.

Los sindicatos han buscado establecer un dialogo con las directivas de la empresa, pero hasta el momento no ha sido posible. Todo lo han hecho a las espaldas de las organizaciones sindicales que tienen presencia en la empresa.

Durante la pandemia, la empresa empezó a hacer “acuerdos” con los trabajadores. Jesús Castrillón, secretario de la Seccional de Sintracarbón dice que son cerca de 200 trabajadores a los cuales despidieron. “Les ofrecían cierta cantidad de dinero para que se fueran y si no aceptaban, igual le llegaba el cheque a la casa”, dice el dirigente sindical. Agrega Castrillón que la empresa nunca solicitó permiso al Ministerio de Trabajo para hacer estos despidos.

Pero lo más grave no fue esta situación. Los trabajadores tercerizados fueron los más afectados, pues las empresas contratistas realizaron despidos masivos al no estar operando la mina.  Sintracarbón calcula que pueden ser más de 1500 los trabajadores tercerizados que fueron despedidos. 

La preocupación en la región también aumenta, pues la economía de varios municipios gira entorno a la minería de Carbón que realiza Prodeco. Sin los recursos de regalías ni los ingresos de los habitantes, la situación económica tiende a empeorar por las secuelas del coronavirus.

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Posibles razones de Prodeco

A pesar de que no hay interlocución directa entre los trabajadores y la empresa, estos tienen algunas sospechas: Piensa que la empresa quiere presionar al gobierno para que agilice algunas licencias. También se debe tener en cuenta que una de las razones manifestadas por la empresa es precisamente esa; la demora en las aprobaciones.

Prodeco realizó una solicitud para habilitar unos botaderos en lo que es un resguardo indígena cerca de la Sierra Nevada de Santa Marta y las entidades encargadas de dar esos permisos no los han aprobado. Los indígenas han estado muy pendientes de que la empresa no les contamine su territorio. Por eso, una de las hipótesis es que la empresa quiere presionar al gobierno para que se dé esa aprobación rápidamente y ellos puedan saltarse algunos pasos, como sería la consulta previa con la comunidad.

Tramitar la solicitud puede tardar hasta 4 años, por las consultas y las reubicaciones que tendrían que hacerse. “Fíjense que la solicitud que la empresa realizó es por un periodo de 4 años, lo mismo que tardarían en dar el permiso”, dice Jesús Castrillón.

Otro de los temas es el precio internacional del Carbón que está por el suelo por estos días de baja demanda energética en el mundo. “Ellos-Glencore- tiene muchos negocios más rentables en otras partes del mundo y entonces creemos que están arreglando maletas para irse”, dice el dirigente de Sintracarbón, quien a renglón seguido dice que la empresa tiene muchas gabelas en el país y ratifica la hipótesis de la presión hacia el gobierno.

Pese a que la Agencia Nacional de Minería ya debía tener resuelto la solicitud de suspensión, aún no lo ha hecho. La incertidumbre es total en los trabajadores y en los habitantes de por los menos 5 municipios del Magdalena y del Cesar que hasta el momento no saben cuál será la decisión.

De todas maneras, los trabajadores y las comunidades esperan que la empresa pueda seguir operando para que la economía de esta región no se siga viendo afectada. Pero también esperan que la empresa cumpla todos los requisitos para obtener las licencias necesarias y no perjudique a las comunidades que están en los territorios.

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