Balance de los primeros 6 meses del sindicato de Carrefour una novedosa y constructiva experiencia, ejemplo para el país

Para analizar y evaluar los logros de los primeros seis meses del proceso de diálogo social y organización sindical en Carrefour Colombia, recientemente se realizó en Bogotá un foro en el que intervinieron los actores que hacen parte de este proceso, calificado por todos como muy importante, por lo novedoso, lo democrático y lo alentador que resulta como ejemplo inspirador de experiencias similares en otras empresas, especialmente del sector comercio, un sector en el que la precariedad laboral está al orden del día y las organizaciones sindicales brillan por su ausencia.

En dicho foro intervinieron el presidente de Carrefour Colombia, Frank Pierre; la presidenta del sindicato (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de Carrefour), Luz Marina Díaz; el presidente UNI Sindicato Global para América, Rubén Cortina; el Ministro de Trabajo, Rafael Pardo Rueda, y el director general de la Escuela Nacional Sindical, José Luciano Sanín Vásquez.

De izquierda a derecha: Ricardo Ávila, director de Portafolio (moderador del foro); Rafael Pardo, Ministro de Trabajo; Luz Marina Díaz, presidenta del sindicato Carrefour; Frank Pierre, presidente de Carrefour Colombia: Rubén Cortina, presidente UNI América; Luciano Sanín V., director ENS; Mª Claude Joachim, vicepresidenta Gestión Humana Carrefour; agregado comercial embajada de Francia; Adriana Roseinzvag, secretaria general UNI América.

Como se sabe, la creación del sindicato en Carrefour Colombia es fruto de un acuerdo marco que, a escala global, firmaron en el 2001 la multinacional francesa y UNI, federación internacional de sindicatos que actúan en el sector de los servicios y el comercio. Es un acuerdo para generar condiciones de diálogo social y respeto de los convenios 87, 98 y 135 de OIT, el primero sobre el derecho a la organización sindical, el segundo sobre negociación colectiva, y el tercero sobre garantías para los representantes de los trabajadores en el lugar de trabajo. Colombia, donde Carrefour ya tiene 15 años de presencia, era el único país en el no existía organización sindical.

La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de Carrefour ha logrado afiliar, en sólo seis meses, a más de 4 mil trabajadores y trabajadoras, en su gran mayoría jóvenes, lo que lo hace el mayor sindicato de empresa del sector privado en el país. Firmó convención colectiva con la empresa el pasado 23 de abril.

Los siguientes son los principales apartes de lo expresado por cada uno de los participantes del foro:

Luz Marina Díaz, Presidenta de Unión de Trabajadores y Trabajadoras de Carrefour:

“Participar en la fundación del sindicato es un logro afortunado, una muy buena noticia dentro de las escasas noticias buenas para los trabajadores y trabajadoras.
Hoy somos más de 4 mil hombres y mujeres jóvenes reunidos en un sindicato de empresa independiente, el más grande del sector privado en el país, y sin duda uno de los más democráticos, estatutariamente paritario por género en sus órganos de dirección”.

“La convención firmada es un gran avance con relación al antiguo pacto colectivo, tanto en temas económicos como en garantías sindicales y la concreción de una agenda de diálogo. Sentamos las bases para un nuevo modelo de relaciones laborales en la compañía, con representantes elegidos por todos los y las afiliadas en 54 tiendas y en 20 municipios, pues Carrefour es la primera empresa del país que aplica el Convenio 135 de OIT, es decir, permitió crear una amplia estructura de diálogo social permanente y directo a través de los comités y delegados de tienda. También el sindicato participa en los procesos disciplinarios, lo que da garantías al trabajador para tener debido proceso, gozar de asesoría sindical y acudir a la doble instancia”.

“Pero también somos conscientes de que junto a los aciertos hay problemas, que podemos resumir en tres. Uno, las diferencias en la interpretación de la aplicación de la convención, sus alcances, límites y beneficiarios, frente a lo cual hemos generado un proceso de discusión entre ambas partes, y acordamos acelerar mecanismos de diálogo para acortar el tiempo de transición entre los dos modelos de relaciones laborales que aún subsisten. Dos, la persistencia de conductas antisindicales e interpretaciones erróneas del derecho de asociación al interior de la compañía, frente a lo cual implementamos procesos de información y formación. Y tres, dificultad para entender y poner en funcionamiento la ruta establecida en la convención. Esperamos contar con el apoyo del Ministerio de Trabajo para fortalecer este naciente proceso”.

Frank Pierre, Presidente de Carrefour Colombia:

“Unos dos años hablamos del tema, preguntándonos si efectivamente podíamos llevar a cabo una relación entre la dirección de la compañía y el sindicato. Convivir con un sindicato y aspirar a superar el pacto colectivo que encontré cuando llegué, y encontrar una posición equilibrada entre las aspiraciones de la compañía y la de los trabajadores, fue un gran reto para mí, empresario francés. Sería el colmo que una empresa que negocia todos los días con miles de proveedores, no pueda negociar con sus trabajadores”.

“En principio no nos preocuparon las opiniones de los colegas empresarios colombianos como la oposición al interior de la empresa, que no fue poca. Gracias a la presencia de la UNI logramos fomentar al interior de la compañía un espíritu de relación laboral de buena forma. Esto es muy nuevo y hemos aprendido caminando, estamos en un proceso de mejora continua y creo que es un honor para nosotros haberlo empezado. Ahora debemos pasar a una nueva etapa, que darle vida a la convención colectiva que se firmó hace mes y medio”.

Rubén Cortina, presidente UNI América:

“Esta es una experiencia histórica, por lo que significa como acción sindical en un país tan difícil como Colombia; es punta de lanza de una visión modernizadora del sistema de relaciones laborales. Los trabajadores de Carrefour no solo tienen ahora más derechos, sino que actúan bajo otro marco cualitativo en sus relaciones laborales; y así la empresa va a tener mejores trabajadores. Por eso es importante el diálogo social y la negociación colectiva; el capital se humaniza cuando se negocia colectivamente con los trabajadores. El diálogo lo puede todo si detrás hay una empresa predispuesta y seria y un sindicato representativo”.

“Este proceso de diálogo no es solo importante para Carrefour, también lo es para el resto de las empresas del sector del comercio colombiano. Ahí hay para los sindicalistas y los empresarios una obligación de tipo material y moral, porque si Carrefour puede y cumple, no veo porque el resto de compañías del país puedan hacer lo mismo, para así tener una competitividad balanceada en términos de mercado”.

“No tenemos muchos ejemplos de procesos como el de Carrefour Colombia. Este convenio es 4 veces más profundo y completo que el primer acuerdo que hicimos en el 2001, que fue el año que la UNI firmó un acuerdo global con la casa matriz de Carrefour. Ahora en julio nos vamos a reunir de nuevo con la compañía para rehacer ese convenio global y ponerlo a la altura de los nuevos tiempos. Entonces las perspectivas son tremendamente importantes”.

Rafael Pardo Rueda, Ministro de Trabajo:

“El proceso en Carrefour es un hecho tremendamente importante para el mundo del trabajo y para el sindicalismo colombiano. Este proceso va en contravía de una historia en la cual ha habido estigmatización negativa hacia el sindicalismo y prevención de trabajadores a pertenecer a sindicatos. Por eso mis palabras de felicitación y reconocimiento tanto para los trabajadores como para la empresa y los asesores del proceso, que han sido fundamentales. Para el gobierno es una muestra de que sí se puede establecer una relación constructiva y positiva de trabajo”.

“El diálogo es un mecanismo fundamental para generar relaciones laborales constructivas. Y el ejemplo también lo es. En ese sentido este ejemplo de Carrefour puede servir mucho frente a la estigmatización que hacen las empresas que no gustan de los sindicatos, y frente a los trabajadores que tienen temor o prevención de pertenecer a una organización sindical. Todo eso tiene que romperse con buenos ejemplos”.

José Luciano Sanín Vásquez, director general de la ENS:

“Innovación y valentía son las dos palabras que invocaría para calificar este proceso de Carrefour, por parte de todos los actores: trabajadores, empresa y la UNI Sindicato Global. La valentía de los trabajadores atreverse a construir, en un proceso de diálogo social, una experiencia que no tiene antecedentes en el país, dando así un paso transformador. Este es un sindicato grande, moderno, autónomo, con paridad de géneros, que quiere dialogar, que quiere ser ejemplo, marcar una historia nueva. A Carrefour hay que reconocerle la inteligencia política para emprender ese cambio de agenda laboral y transformarse en un nuevo contexto político. Ya venía en ese proceso con la formalización de los empacadores que antes tenía por cooperativas de trabajo asociado. Y reconocerle a UNI la audacia para diseñar un proceso inédito y modernizador del sindicalismo en Colombia. Como también reconocemos el apoyo del gobierno, desde la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Trabajo”.

“Esta experiencia surge en una coyuntura en la que, después de veinte años, el péndulo del tema laboral regresa a la agenda pública. La sociedad ha vuelto a discutir el tema laboral. Tenemos Ministerio de Trabajo, políticas de formalización, acciones de protección a la libertad sindical. Por eso es deseable que esta experiencia pudiera darse también en otras empresas, que éstas se atrevan a romper la historia de antisindicalismo en Colombia y a construir un modelo democrático en las relaciones laborales, que en este país no hemos tenido la suerte de tener”.

“¿Cómo hacer que esta semilla sirva de ejemplo en otros procesos? Lo primero es que conservemos este ambiente político y lo profundicemos. Lo segundo es que en el mundo de la globalización económica el sindicalismo también se ha globalizado. La UNI es expresión de eso. Creemos que sindicatos globales nos ayudan a transformar las relacione laborales en Colombia, son agentes de modernización e innovación. Y el Estado debe mejorar su papel como generador de confianza y facilitador de la acción sindical. Tenemos un problema de diseño legal, hace falta construir un marco legal para el diálogo social, que le permita al sindicalismo estar en el lugar del trabajo y hacer la negociación colectiva en niveles sectoriales. En el Código Laboral colombiano eso no existe, el marco son los convenios 87, 98 y 135 de OIT, que regulan los derechos de asociación, negociación colectiva y representación de los trabajadores en el lugar de trabajo. El acuerdo global de Carrefour con la UNI es el desarrollo de esos convenios. Por eso el único sindicato en Colombia que tiene delegados sindicales en el lugar de trabajo, es el de Carrefour, y lo tiene porque la UNI lo negocio con la empresa”.

“Necesitamos destrabar algunos elementos que tenemos de orden cultural: el miedo, el tabú, la resistencia a la existencia de sindicatos. Hay que volver a darle al sindicalismo un lugar importante en la sociedad. Valoramos la campaña que hizo la Procuraduría sobre derecho de asociación, le hemos dicho al gobierno que hay que continuarla. Nosotros, por ejemplo, la usamos en la campaña de afiliación al sindicato de Carrefour, ese fue uno de los primeros acuerdos que hicimos con la empresa: que los afiches de esa campaña estuvieran en todas las tiendas. Ver las instituciones defendiendo el sindicalismo, genera un ambiente distinto, una pérdida de temor de los trabajadores a sindicalizarse”.

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