En fallo histórico, juez absuelve a 8 trabajadores procesados por participar en una huelga
Faltan por resolver casos de otros 300 sindicalistas procesados
El PSOE, Podemos e Izquierda Unida celebraron el fallo
El sindicalismo de España –y del mundo– está hoy de plácemes tras conocer el fallo de un juez penal de la ciudad de Getafe, que absolvió a 8 sindicalistas que eran procesados bajo cargos de coacción, atentado a la autoridad y lesiones, por hechos ocurridos en la planta de Airbus donde laboran, y por los cuales la Fiscalía pedía para ellos 66 años de cárcel, basándose en el artículo 315.3 del Código Penal español.
Los hechos por los cuales se les acusaba ocurrieron en desarrollo de la huelga general decretada por las centrales sindicales españolas el 29 de septiembre de 2010, en rechazo a las medidas de austeridad adoptadas autoritariamente por el Gobierno español, que incluyeron recortes laborales y sociales.
Con su sentencia, de la que toda Europa estaba pendiente, el juez en lo penal Nº1 de Getafe aplicó el principio de presunción de inocencia al no existir pruebas suficientes de que los 8 acusados impidieron el acceso de los trabajadores a la fábrica, y tampoco de que cometieron agresiones.
Según el juez, las declaraciones de los policías no prueban que los acusados hubieran cometido algún delito y que las acusaciones sólo se basaban en dichas declaraciones, en las que se encontraron numerosas incoherencias. Por tanto, los sindicalistas, ya famosos en España como “los 8 de Airbus”, ya no irán a la cárcel ni tendrán que pagar multa.
“Es un día enorme para la democracia. Valió la pena aguantar y sufrir para demostrar nuestra inocencia”, dijo José Alcázar, uno de los 8 absueltos, quien aprovechó para pedir la formación de un gobierno de izquierdas que derogue el artículo 315.3 del Código Penal, al igual que la llamada “Ley Mordaza y las regresivas reformas laborales que han cursado en España en los últimos años.
Alcázar aseguró que la sentencia marca un antes y un después en el movimiento sindical. “Es un día de éxito para la clase trabajadora de este país, no solo para los 8 de Airbus”, subrayó.
Las centrales sindicales celebran
Las centrales sindicales CCOO y UGT de inmediato celebraron el fallo absolutorio, que en su concepto restablece la verdad, demuestra que los sindicalistas son inocentes y desmonta el intento de criminalizar el derecho de huelga. Ponderaron lo sucedido como un triunfo del movimiento sindical internacional y nacional, ya que sin el derecho de huelga no hay democracia. La sentencia restablece parte de las libertades perdidas, afirmaron.
Sin embargo, recordaron que el problema aún no se ha superado, pues todavía hay 300 sindicalistas y trabajadores en toda España pendientes de juicio por participar en piquetes informativos en huelgas generales, sectoriales o de empresas.
En ese sentido, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, exigió que se inicien los trámites para derogar el artículo 315.3 del Código Penal que penaliza a quienes coaccionan a otros para iniciar o continuar una huelga, artículo que supone “el último vestigio franquista del Código Penal».
Dicha derogación –señaló– debe hacerse antes de que se conforme el gobierno, y debe prever la revisión de todas y cada una de las condenas firmes que ha habido, “para que nadie en este país sufra prisión por el ejercicio de un derecho fundamental como el de huelga, y nadie tenga antecedentes penales, como está pasando».
Por su parte su homólogo en CCOO, Ramón Górriz, opinó que con base en la sentencia del juez el nuevo parlamento de España debe plantear la derogatoria del artículo 315.3 del Código Penal, usado para perseguir al sindicalismo y criminalizar a quienes ejercen el derecho de huelga y la protesta laboral y social. Porque la huelga es un derecho, no un delito.
“Con esta sentencia la justicia reconoce la presunción de inocencia de los 8 sindicalistas de Airbus, deja claro que no son violentos y que las acusaciones contra ellos no se pudieron probar”, señaló Górriz, quien denunció las contradicciones en las que incurrieron los policías, el fiscal y el propio juez instructor, con el objetivo de intentar criminalizar el derecho de huelga y la labor de los piquetes informativos.
Satisfacción en la izquierda
Tras conocerse el fallo, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; su homólogo del Partido Podemos, Pablo Iglesias; y el diputado de Izquierda Unida-Unidad Popular, Alberto Garzón, entre otros dirigentes políticos, mostraron su alegría por la decisión del juzgado penal de Getafe.
A través de su perfil en Twitter, Sánchez la calificó de «una muy buena noticia», mientras su portavoz de Empleo en el Congreso, Luz Rodríguez, con otro trino en la misma red social recordó que hacer huelga es un derecho, no es un delito. En la misma línea, el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, afirmó que la decisión judicial confirma que la lucha y la solidaridad sirven, y que los derechos se defienden ejerciéndolos.
Por su parte, el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, expresó su «profunda satisfacción» con un fallo que pone las cosas en su sitio, y que espera sirva para poner fin de forma definitiva a la preocupación y la delicada situación personal y anímica que han sufrido estos trabajadores”.
La CSA se pronuncia
La Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), en un comunicado firmado por su Secretario General, Víctor Báez Mosqueira, también manifestó su satisfacción ante la sentencia del Juzgado de lo Penal Nº 1 de Getafe. Estos son apartes de la declaración de la CSA:
“A pesar de la alegría recibida en el día de hoy por dicha sentencia absolutoria, la batalla no ha terminado. Hay que recordar también a otros compañeros y compañeras de España que mantienen procesos penales abiertos y a aquellos que sí han sido condenados a penas de prisión de hasta 5 años por participar en huelgas, así como la vigencia de la Ley “Mordaza” que pone en cuestión derechos fundamentales y libertades públicas tales como el derecho a la libertad de expresión, de reunión y manifestación pacíficas, el derecho a la información, y el propio derecho de huelga…”.
“Hoy más que nunca es hora de que el sindicalismo afirme la solidaridad internacional, combativa y clasista con el sindicalismo español que se encuentra bajo un duro ataque”.