Eurodiputada de Podemos se reunió con el Sindicato de Trabajadoras del Servicio Doméstico. Entrevista

Tanía González Peñas, vicepresidenta del Grupo Izquierda Unitaria en el Parlamento Europeo, en representación del Partido Podemos de España, estuvo esta semana en Medellín y se reunió con las integrantes de la junta directiva de Unión de Trabajadoras del Servicio Doméstico (Utrasd).

En su encuentro con las dirigentas sindicales, la eurodiputada se enteró de la exitosa lucha que en los últimos tres años ha adelantado Utrasd en defensa de los derechos laborales de uno de los sectores más discriminados y explotados en Colombia: las trabajadoras domésticas.

González Peñas llegó a Medellín como parte de la XIII Delegación Asturias España, integrada por eurodiputados, sindicalistas, concejales y periodistas, con la misión de verificar el estado de los derechos humanos de líderes sociales y sindicales en el marco de la implementación de los Acuerdos de Paz de La Habana, actividad en la que tiene el apoyo del Instituto Popular de Cultura y de la Alianza Antioqueña por la Paz, plataforma de fuerzas políticas y sociales que en este departamento trabaja por la paz y el cumplimiento de los acuerdos.

Precisamente en la tarde de este miércoles 1º de marzo la Delegación recibirá denuncias por violaciones a los derechos humanos, tanto individuales como colectivas, que serán insumo para el informe que presentará al Gobierno Español con el fin de visibilizar la situación de los defensores de los derechos humanos y laborales en Colombia.

Durante su reunión con María Roa, presidenta de Utrasd, y sus compañeras directivas del sindicato de trabajadoras domésticas, Tanía González se enteró por boca de éstas de sus grandes logros en los últimos años, como el derecho a un salario mínimo, la afiliación obligatoria a la seguridad social, el pago de la prima de servicios, entre otras conquistas.

La Agencia de Información Laboral conversó con la eurodiputada sobre lo que fue su amable encuentro con las sindicalistas del servicio doméstico, y sobre su actividad política en el Parlamento Europeo, al igual que la situación de Podemos, partido político que rompió el bipartidismo en España, entre otros temas:

Tania González a la derecha. A su izquierda María Roa, pta. Utrasd.

 ¿Qué sabor le dejó el encuentro con las dirigentes del sindicato de trabajadoras del servicio doméstico en Colombia?

Un placer conocer a María Roa, su presidenta, y las demás dirigentas del sindicato. Son grandes luchadoras, un ejemplo para el movimiento de empleadas domésticas de todos los rincones del mundo. Su lucha es muy necesaria parar mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. Y también son muy valientes, porque no es fácil lo que hacen. Sabemos que es un colectivo que trabaja en condiciones de mucha precariedad, de pobreza, de explotación, en el que es difícil dar la cara públicamente y pelear por mejorar sus condiciones de trabajo. Porque al día siguiente te encuentras con el jefe o la jefe, y esa relación que tienen con ellos, tan directa e individualizada, lo hace más difícil. Es necesario que las domésticas se organicen, se empoderen juntas y presionen por conseguir esos derechos, visibilizar y dignificar su trabajo. El papel de los poderes públicos debe ser el de apoyarlas, acompañarlas en su empeño por mejorar sus condiciones de vida.

¿En España hay sindicatos similares?

Hay organizaciones y asociaciones que representan a las trabajadoras domésticas, pero no hay sindicatos, no forman parte de un diálogo social a la hora de fijar condiciones de trabajo.

Como eurodiputada, ¿cuál es su opinión sobre las políticas de la Unión Europea hacia Colombia?

Ha sido positivo que en el Parlamento Europeo todos los grupos políticos hayamos apoyado de manera unánime el proceso de paz de Colombia, con dos resoluciones diferentes. Sin embargo, creo que hay otro elemento, y es el Tratado de Libre Comercio y el relacionamiento con las empresas comerciales europeas que realizan actividades en Colombia. Se ha profundizado un modelo extractivo y agroindustrial que de alguna manera se está insertando en el conflicto, agravándolo, pues en muchas ocasiones produce crímenes contra el medio ambiente o contra las personas, asesinatos. Tememos que se incrementen sin que haya un control exhaustivo del cumplimiento de los derechos humanos, no solo por parte de las empresas europeas, sino también de las empresas con las que éstas tienen relaciones comerciales en Colombia. Es necesario hacer un seguimiento, que exista una suerte de sello de calidad de cumplimiento de los derechos humanos.

¿Qué puede hacer el Parlamento Europeo en cuanto a vigilancia y monitoreo de las relaciones laborales en Colombia en el contexto del TLC con Europa?

La Unión Europea tiene firmado un Tratado de Libre Comercio con Colombia, así que evidentemente tiene una responsabilidad con lo que ocurre con las empresas europeas acá. En ese sentido nuestro punto de vista es que tiene que haber un monitoreo y un seguimiento del cumplimiento de los derechos humanos y laborales.

Cuál es la agenda de Podemos frente a temas como la automatización de los procesos productivos, que está arrasando con los empleos y produciendo deslaboralización en el mundo.

El que haya que trabajar menos horas, siempre será algo positivo para el ser humano. La cuestión es cómo repercute eso socialmente, cómo repartir los beneficios de la automatización del trabajo. Habrá que pensar en un nuevo modelo productivo. Hay alternativas que se han plantado. Nuestro Partido Podemos defiende la renta básica como un paso necesario en ese nuevo modelo productivo, o sea el reparto de la riqueza social, en un contexto en el que cada vez es más difícil saber qué es aportar económicamente y que no lo es. Entendemos que por el hecho de ser personas y ciudadanos estamos aportando a la sociedad, y eso debe tener unas garantías de vida, que las personas puedan dedicar el tiempo libre a espacios de formación, de reciclaje laboral y profesional, tender hacia sociedades más creativas y más productivas.

Finalmente, ¿cuál es hoy la situación del Partido Podemos en España?

Hemos tenido una asamblea ciudadana que era necesaria. Estamos en un nuevo ciclo, en una etapa más calmada. Ahora no nos enfrentamos a tantos procesos electorales, y eso exige una nueva lectura del escenario para saber qué pasos debemos dar, cómo tenemos que actuar. Y exige también un nuevo proyecto organizativo para adaptarse a la situación y superar las carencias organizativas que tenemos. Ese debate es difícil proyectarlo hacia afuera sin que genere suspicacias o críticas, porque habitualmente los partidos no sacan afuera sus discusiones internas. A nosotros nos parece necesario hacerlo, no nos da miedo. Partimos de la idea de que en los debates debe participar todo el mundo, que sean abiertos y democráticos. La asamblea ciudadana tomó unas decisiones y ahora nos toca trabajar juntos en ellas, para conseguir el objetivo último que es cambiar nuestro país. Ahora bien, creíamos que la mejor forma de enfrentar la situación es con un Podemos más transversal, capaz de llegar a mucha de la gente que todavía no creía en nosotros; un Podemos capaz de mostrarse útil en el día a día de las instituciones, de arrastrar otras fuerzas políticas hacia nuestra agenda, de recuperar la ofensiva, que fue nuestra señal de identidad cuando nacimos. No ha sido así, pero compartimos las ganas y la ilusión por seguir luchando para recuperar nuestro país y poner las instituciones al servicio de la gente.

¿Podría haber un Podemos en Latinoamérica?

Cada contexto tiene sus fórmulas. Podemos nació con vocación de ser un partido nacional para hacer frente a la situación en España, y que además aprovecha un momento de excepcionalidad histórica, una ventana de oportunidad abierta al cambio. Esa excepcionalidad la produce ese movimiento que se generó en las calles, los indignados, con movilizaciones tan intensas que cambiaron el sentido común de una mayoría española que no se siente identificada con los partidos tradicionales, que no confía en las instituciones tradicionales, y que empieza a creer que es necesario un cambio. Ese es el contexto y la coyuntura en la que nace Podemos. Obviamente somos amigos de todos los procesos de cambio y de las fuerzas progresistas de otros países, creemos en el modelo de la colaboración y el apoyo mutuo para conseguir objetivos. Pero no pretendemos trasladar nuestro modelo a otro país del que desconocemos el contexto y la coyuntura, porque seguramente no sería lo mismo.

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