Al igual que la mayoría del movimiento sindical, la Confederación General del Trabajo, CGT, participa este año de las reformas promovidas desde el gobierno nacional. Conversamos con Percy Oyola Palomá, presidente de esta central sobre esa participación y sobre los demás retos que tienen.
Oyola también habló de la realización de un congreso nacional de la CGT para definir el norte de la central. Nos contó sobre la decisión de defender en el Comité Ejecutivo la posición de movilizarse para defender las reformas, nos habló de una alianza entre la ISP y la CLATE y nos da su visión sobre el actual Ministerio del Trabajo.
Aquí les dejamos la entrevista:
¿Cuáles son los retos que tiene la CGT para este año?
Este es un año que el propio gobierno ha denominado el año social. Es un año donde tendremos reforma laboral, y el tema del Estatuto del Trabajo, reforma pensional y reforma a la salud. Sobre la reforma laboral, Estatuto del Trabajo y reforma pensional, partimos de la I Conferencia Nacional del Trabajo y las propuestas que presentamos a consideración del gobierno, así que el principal desafío que tenemos en esta materia es hacer posible que tengamos esa reforma laboral y podamos igualmente satisfacer esa deuda del Estatuto del Trabajo.
También necesitamos hacer posible la reforma pensional y todo esto, sin duda alguna, así como lo hemos venido haciendo, requiere la participación en los diferentes escenarios, no solamente de la conducción nacional de la CGT, sino a nivel regional en las diferentes instancias de diálogo social y concertación.
Por otra parte, en cuanto al tema de la salud, llevamos 30 años debatiendo y cuestionando ese régimen de salud, la postura que llevó a privatizar la salud, a convertirla en mercancía. La búsqueda de la salud como derecho y como un deber del estado es el principal motor que nos mueve. Vamos a seguir participando en el debate y construcción de esa reforma para que la salud sea un derecho. Vamos a aportar para que se acabe la intermediación y la pérdida de recursos, que podamos tener un sistema mucho más humano, mucho más cercano a las necesidades de la gente de nuestro país.
Adicionalmente, este es un año electoral y debemos continuar activos, participando en la escogencia de los gobiernos departamentales y municipales y por supuesto tratando de escoger la mejor gente. Hay que, de alguna manera, marginar la corrupción de los gobiernos territoriales y procurar respuestas y soluciones a las demandas de los pobladores en los diferentes lugares del país en materia de servicios públicos domiciliarios, educación, salud, vivienda, etc.
También es un año que exige, nuevamente, la unidad del movimiento sindical, la continuidad de la unidad de los trabajadores del sector público, de cara al Pliego Unificado Nacional con el fin de lograr un acuerdo nacional estatal, todo esto, sin perjuicio de las negociaciones que debe haber en las respectivas entidades territoriales y también en las diferentes entidades públicas donde tenemos trabajadoras y trabajadores representados.
Es un año para la búsqueda del trabajo decente, que va de la mano de los temas laborales mencionados, pero tiene también que ver con la formalización de empleos frente a la reducción o eliminación de las OPS para hacer posible que haya dignidad y trabajo decente para los trabajadores del estado a todos los niveles. Esperamos que todo esto se haga con participación activa de los trabajadores, no será solamente el Ministerio del Trabajo o el Departamento Administrativo de la Función Pública, DAFP que logren esto por sí mismos. Tenemos que lograr la participación de los trabajadores en el proceso tal como, en algún momento, se dispuso en el decreto 1800 del 2019 en lo que es la reducción de las OPS, ampliación de plantas y donde no sea posible ampliar la planta, establecer las plantas temporales que están siendo propuestas por el DAFP.
Es un año en el que, en materia de empleo público, esperamos poder incidir en cambios en la Comisión Nacional del Servicio Civil, respecto de la política de concursos, y esto fundamentalmente en cuanto a que haya pertinencia en los exámenes que se aplican a los servidores públicos, porque desafortunadamente, el tema de los operadores que son contratados para los concursos, han presentado muchas fallas y son responsables, entre otras cosas, de aspectos relacionados con masacres laborales que han sufrido muchos trabajadores.
También es pertinente mencionar lo interno. El 25 de enero se cumplieron dos años del fallecimiento de Julio Roberto Gómez, quien fuera, tal vez, el más importante dirigente sindical que ha tenido la Confederación en sus 51 años de historia. Será un año en el que esperamos consolidar la unidad interna en la Confederación, sobre la base de poder realizar un congreso nacional que permita rectificar el rumbo desde el punto de vista de que los trabajadores asuman la dirección de la Confederación, en la medida que algunas personas que hoy ocupan cargos de representación no son precisamente trabajadores y de alguna manera no interpretan ese sentimiento de la base. Es un aspecto que esperamos, de manera tranquila y democrática, superar en el marco de un congreso nacional democrático que garantice el logro de ese objetivo. Esto es más o menos, en términos generales, lo que nos reta durante este año 2023, en la situación laboral y social del país.
Un último aspecto, a finales del año pasado se produjo una alianza muy importante entre la ISP y la CLATE para consolidar la unidad de acción en perspectiva de hacer posible, no solamente el derecho de asociación colectiva de los empleados públicos de América Latina y el Caribe, sino también, profundizar en temas como la libertad sindical y la defensa del Estado como garante de los derechos de nuestra gente en esta América Latina y el Caribe que todos hemos soñado.
¿Cómo van a contribuir en esa alianza entre CLATE y la ISP?
Yo soy tercer vicepresidente de CLATE y también hemos participado activamente de la ISP aquí en Colombia de tal manera que haremos nuestra mejor contribución a ese propósito de lucha de los trabajadores estatales de América Latina y el Caribe.
Sobre las reformas que mencionábamos anteriormente, ¿Cómo ha sido la participación de la CGT?
Es el trabajo de contribuir a la difusión y a la elaboración de lo que esperamos sea, finalmente, un articulado de proyecto de ley que llegue al Congreso de la República. Participamos en las instancias de diálogo social, en las comisiones departamentales y en los diferentes encuentros que se están promoviendo en esta perspectiva actualmente.
¿Qué podemos decir sobre el congreso de la CGT? ¿Hay fecha estipulada?
No hay fecha. Pensamos que debe ser en el segundo semestre, pero lo primero que esperamos lograr es que haya el compromiso de realizar el congreso. Nosotros queremos, hay algunos que no están con el mismo ánimo de que sea esta instancia la que nos permita debatir las situaciones internas de la Confederación y finalmente que se conozca el veredicto de que mande la democracia interna, esa es la tarea de estos primeros meses del año.
El presidente Gustavo Petro ha hecho un llamado a la movilización. ¿Van a apoyarlas?
Si, nosotros llevaremos la propuesta a la mesa ejecutiva y al comité ejecutivo y estaremos defendiendo, internamente, la participación en la movilización nacional, precisamente para garantizar que las reformas que hemos planteado sean posibles, habida cuenta que llevamos muchos años movilizándonos y luchando para que estas situaciones cambien y sean mucho más favorables a los intereses de los trabajadores y el pueblo colombiano.
Este Ministerio del Trabajo ha mostrado que cree en el diálogo social tripartito ¿Qué piensa de eso?
Sin duda alguna, ha sido un cambio de costumbre el hecho de que tengamos muchas más coincidencias con el gobierno, cuando en el pasado hemos tenido demasiadas diferencias y muy pocas coincidencias y si se quiere, una carencia de voluntad política, esa voluntad política la hemos encontrado ahora y esperamos que sea un factor determinante para la construcción de acuerdos y ojalá la encontremos, del lado del sector empleador, para construir esos acuerdos y lograr así, concertar, como lo logramos, recientemente, en materia salarial. Necesitamos iniciativas que conduzcan a mejorar los aspectos en el tema laboral, en el tema pensional y en el tema del derecho a la salud de los colombianos.
Finalmente, en el plano internacional, ¿cómo ha visto las situaciones de Brasil y Perú?
Son situaciones que prenden, indiscutiblemente, una alerta de los comportamientos asumidos por quienes han detentado el poder históricamente, que no están dispuestos a aceptar los cambios democráticos y han pretendido dar golpes de mano, en contra del desarrollo de los gobiernos progresistas. Esperamos que el tema de Brasil se logre encausar y permitir que el gobierno de Lula se pueda cumplir de manera satisfactoria y que, en el caso peruano, de un lado, cese la represión. Reiteramos nuestra solidaridad con el pueblo peruano que indiscutiblemente está luchando por la democracia, frente a un congreso que ha sido totalmente sordo al clamor popular y que ahora tiene, en la presidenta de la república, una figura de corte dictatorial y represivo que ha generado, lamentablemente, la situación que estamos observando en las calles a lo largo y ancho del Perú.