Un legado por la paz, la verdad y la no repetición

Imagen de referencia tomada de imagenes.america.elpais.com

El 28 de junio se conmemora la entrega del informe final de la Comisión de la Verdad

Ha pasado un año desde que ocurrió un suceso histórico en el país, la Comisión de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición dio a conocer su Informe Final “Hay futuro, si hay verdad, ante la sociedad colombiana, y hoy sigue vigente el clamor de las víctimas y de la sociedad civil para que este informe se potencie como una herramienta transformadora que contribuya a la consolidación de la paz, la reparación de las víctimas, la convivencia y la no repetición. En esta coyuntura, la Escuela Nacional Sindical se suma a las voces por la conmemoración y el reconocimiento hacia los esfuerzos desplegados por el equipo de la Comisión a nivel nacional y territorial, la narrativa construida a partir de la escucha de voces plurales, las recomendaciones y el legado derivado de este proceso.

El trabajo de la Comisión que inició en noviembre de 2018 y se desarrolló por más de tres años, deja ver esfuerzos y avances invaluables en relación con el esclarecimiento histórico y el reconocimiento, sienta bases para la convivencia y la no repetición, y reactiva el debate en torno a la importancia de la verdad como derecho, bien público y común, de cara a una sociedad que atraviesa un escenario transicional, que busca superar periodos crónicos de violencia para abrir caminos hacia la construcción de la paz. 

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Aún con los avances identificados, es un hecho que el resultado logrado por la Comisión no salda la deuda histórica con las víctimas y con la sociedad en general, en materia de verdad y memoria. En Colombia son tan vastas y atroces las realidades marcadas por la violencia y las violaciones a los derechos humanos, que aún es mucho lo que falta por escuchar, documentar y contar. Desde este punto de vista, reivindicamos los aportes de la Comisión no como punto de llegada, sino como herramientas a partir de las cuales se podrían impulsar agendas movilizadoras por la verdad y la memoria.

Con 28 casas de la verdad, la Comisión llegó a 559 municipios, escuchó cerca de 30.000 testimonios, recibió más de 1.500 informes, diseñó una ruta de investigación, diálogo social y estrategia comunicativa. Como parte de este proceso, el informe final busca ofrecer una explicación amplia sobre el origen, los contextos, los patrones y las causas de persistencia del conflicto armado interno que ha vivido el país por más de seis décadas.

Más del 20% de la población colombiana como víctima directa de los hechos en diferentes épocas del conflicto, el 90% de las víctimas como población civil no combatiente, más de 450.000 muertos, 100.000 desaparecidos, 9 millones de desplazados, miles de secuestrados y cerca de 1 millón de exiliados, son parte de los hallazgos que dan cuenta de una Colombia herida como impacto de la guerra, lo cual representa un trauma colectivo y una catástrofe social.

De manera particular, reconocemos el hito histórico que representa el caso anexo sindical Verdades Inaplazables: violencia antisindical en el marco del conflicto armado interno”, el cual fue publicado como parte del informe final de la Comisión. Ante la historia más atroz de violencia antisindical en el mundo, la Comisión se pronuncia y reconoce este fenómeno como una huella de dolor en la identidad del país y un daño profundo a la democracia. Por supuesto, persisten vacíos frente al esclarecimiento y reconocimiento de la violencia antisindical, pero los aportes de la Comisión contribuyeron en la disminución de esta brecha histórica.

A un año de conmemoración del informe, adquiere relevancia la pregunta por la forma en la cual este interpela a las víctimas y a la sociedad colombiana, hasta ahora han sido muchas las iniciativas realizadas por parte de organizaciones aliadas para difundir el informe y el legado de la Comisión, pero aún no son suficientes frente a la expectativa de apropiación social, en un escenario en el cual persisten el negacionismo y la desinformación.

Asimismo, el cumplimiento de las recomendaciones orientadas a reparar, promover la convivencia y la no repetición, todavía sigue siendo un desafío. Se requiere de garantías para el funcionamiento del Comité de Seguimiento, voluntad política y compromiso por parte de la institucionalidad, así como una sociedad interesada en su seguimiento y cumplimiento.

Sin duda el informe final, el legado y las recomendaciones de la Comisión de la Verdad abren rutas y oportunidades, nos quedan retos reflexivos, críticos, pedagógicos, de acción colectiva y movilizadora, que permitan apropiar estas herramientas transformadoras para construir un país en paz, un mejor lugar para vivir.

Viviana Colorado López

Viviana Colorado López es socióloga egresada de la Universidad de Antioquia, Coordinadora de derechos humanos e investigadora de la Escuela Nacional Sindical

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