La semana pasada se anunció el incremento del salario mínimo en una decisión histórica ya que se hizo por consenso entre empresarios, trabajadores y gobierno
Por Carlos Julio Díaz
El pasado 15 de diciembre, en la fecha límite para lograr el acuerdo de salario mínimo, empresarios, gobierno y centrales sindicales y las confederaciones de pensionados lograron un acuerdo histórico de incremento del mínimo del 16%, un incremento que está por encima de la inflación causada más productividad, tanto de ingresos medios como de ingresos bajos. Pero lo interesante de este acuerdo es que por primera vez se logró incluir un punto de control de precios con un alto contenido y compromiso del gobierno.
Así las cosas, más importante que el porcentaje es el compromiso de establecer una política de control de precios en los cuatro ejes temáticos que plantearon las centrales obreras y que fue acogido de manera integral por el gobierno. El primero de ellos tiene que ver con revisar la forma de incremento del kilovatio/hora de energía, recordemos que la energía tiene un impacto, no solamente en la estructura de costos de las empresas, (hay empresas que pagan hasta el 35% de sus costos de producción en los gastos de energía), sino también en la economía familiar, porque gran parte del gasto de las familias se va en el pago de los servicios públicos donde pesa mucho la energía. Si se logra reducir el costo de la energía va a favorecer, tanto a los productores como a los consumidores que van a tener productos más baratos con una mejora en la capacidad de compra. Lo segundo tiene que ver con el tema del control a las tasas de interés, fundamentalmente a la tasa de usura. Recordemos que hoy muchos colombianos, por la crisis, vienen mercando con tarjetas de crédito y precisamente las tasas de interés de las tarjetas de crédito están bordeando la tasa de usura que es cercana al 42%, entonces una política de reducción de las tasas de interés va a favorecer, tanto a productores como a consumidores para que ganemos en competitividad y fortalezcamos la demanda interna del país. El tercer elemento tiene que ver con el control a los medicamentos que cuyos precios se encuentran desbordados, y es importante para el derecho de acceso a la salud. El cuarto y último componente es el que tiene que ver con el control de precios. Se han detectado 204 actividades, bienes y servicios cuyo crecimiento está atado al del salario mínimo. El compromiso del gobierno nacional es desindexar esos 204 bienes y servicios del porcentaje del incremento del salario mínimo para que tengan incrementos muy inferiores y de esa manera se garantice que el incremento del 16% del mínimo se corresponda con un aumento real de la capacidad de compra de los trabajadores de menores ingresos.
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Podríamos decir que el porcentaje de incremento del salario mínimo hoy es lo menos importante en el acuerdo. Pudo haber sido del 20%, del 30%, del 40% pero si los 204 productos, como copagos en salud, multas, tarifas de peajes, y así una larga lista se mantenían atados a ese incremento el aumento del salario mínimo sería prácticamente del 0% con el aumento generalizado de esos productos, bienes y servicios. Por lo anterior, lo más importante del acuerdo es el control de precios en esas cuatro líneas y dimensiones. El gobierno ya ha empezado a expedir cerca de 50 decretos donde se van a empezar a des indexar los primeros bienes y servicios.
El otro acuerdo tiene que ver con cumplirle a los pensionados, especialmente con la reducción de los aportes a salud y en este momento, por situación fiscal, se va a mantener la reducción del 12% al 4 % de los pensionados que ganen el mínimo, los que ganan hasta 3 mínimos se reduce del 12% al 10 %, pero esto se va a priorizar como parte de la agenda social que se presentará ante el Congreso de la República. Adicional se revisará y estudiará la viabilidad del incremento anual de las pensiones conforme al porcentaje de incremento del salario mínimo que se fije anualmente. Con lo anterior, hay una mejora en la capacidad de compra de los pensionados del país, inicialmente para quienes ganen el salario mínimo y para la mayoría de los pensionados que verán ajustadas sus pensiones en términos reales. En general, creemos que es una muy buena noticia para los pensionados que esa reducción se aplique para que tengan un incremento muy cercano al incremento del salario mínimo en la mayoría de ellos.
Para terminar, hay que recalcar que es un buen acuerdo y que el porcentaje es lo de menos. Esperamos que se cumplan plenamente los compromisos en materia de control de precios y si esto se da, con seguridad que vendrán escenarios futuros de una oleada virtuosa de mejora de capacidad de compra de la población, lo que redundará en una movilidad de la economía interna, ojalá, favoreciendo la producción interna para que tengamos ese círculo virtuoso de producción y consumo creciente en el país.
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