Tras dos semanas de paro, las 195 oficinas de la Superintendencia de Notariado y Registro en el país reanudaron este lunes actividades, luego de firmada un acta de acuerdo entre los tres sindicatos de la entidad y el Ministerio de Justicia, al cual ésta pertenece.
Sin embargo, esta será solo una semana de 4 días laborales porque los sindicatos anunciaron –y en el acta de acuerdo se ofrecen garantías para ello– su participación este jueves 21 de noviembre en el Paro Nacional, con mítines y movilización contra el llamado “Paquetazo de Duque”.
El acuerdo se logró el pasado viernes tras 14 horas continuas de negociación, y compromete al Gobierno y a las directivas de la Superintendencia a cumplir las principales demandas de los 2.400 empleados con que cuenta esta entidad, que con una votación del 92% a favor habían aprobado el cese de actividades.
El acuerdo por tanto fue recibido como un triunfo por parte de Sintranore (filial de Fenaltrase-CUT), y Sintrafep y Sindipublica, las organizaciones sindicales que esta vez unificadamente adelantaron las dos semanas de protesta. Reconocieron la unidad y combatividad de las y los trabajadoras y agradecieron su participación, como también destacaron la voluntad de diálogo y solución que esta vez mostró el Gobierno.
“Es un buen acuerdo, que beneficia a la entidad, a los trabajadores y a los ciudadanos. Esperamos seguir trabajando para fortalecer la entidad y reivindicar la labor de los empleados de las oficinas de registro del país, y tener una Superintendencia como Colombia la merece”, indicó Deiby Villamizar, presidente de Sintranore.
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Problemas y acuerdos
El principal punto que los sindicatos pusieron sobre la mesa de negociación fue el presupuestal, dado que los recursos con que cuenta la entidad se recortaron drásticamente, Ya no recibe el porcentaje que por ley le corresponde de la venta de servicios (expedición de certificados, registros catastrales, compraventa, etc,), recursos que se desvían al Inpec.
Tal déficit ha repercutido en problemas de todo tipo: carencia de suficiente personal para atender las muchas ocupaciones de Notariado y Registro, deterioro generalizado de su infraestructura física, atraso tecnológico, hacinamiento, problemas de salud ocupacional y de condiciones laborales.
En el Acuerdo Estatal firmado a principios de este 2019 se acordó un capítulo especial para Notariado y Registro, dada la crisis por la que atraviesa. Se conformó una mesa de trabajo para avanzar en la solución de tres problemas centrales: asignación presupuestal, nivelación salarial y ampliación de planta de personal. Pero hasta ahora, después de 9 meses, el Gobierno y la Superintendencia se habían mostrado vacilantes y negligentes.
El acuerdo logrado permitirá fortalecer el presupuesto de adquisición de bienes y servicios de la entidad, así como el mantenimiento locativo y de equipos. Para ello se destinará un presupuesto no inferior a $5 mil millones por año.
Otro tema álgido en la mesa fue la necesidad de aumentar la planta de personal para atender el exceso de funciones que ahora tienen las oficinas de notariado y registro, el personal que tienen no es suficiente. A lo que se suma que muchas de las funciones permanentes y misionales se han entregado a terceros, contrariando la norma y poniendo en peligro la fe pública. Son más de 900 empleos de funciones permanentes con contratos civiles.
Y el tercer tema se relaciona con la nivelación salarial del personal, toda vez que, entre todas las superintendencias, la de Notariado y Registro es la que tiene los más bajos salarios. A este respecto se acordó avanzar en una solución definitiva, y por lo pronto conceder a cada empleado una prima equivalente a 45 días de salario, constitutiva de factor salarial.
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