Los trabajadores despedidos de El Cerrejón volvieron a protestar este jueves ante el incumplimiento de la empresa. Los manifestantes instalaron una carpa en la vía férrea que comunica la mina con Puerto Bolívar. La acción la realizan desde el pasado 5 de mayo, pero unilateralmente habían levantado su protesta el jueves pasado para que la empresa se sentara a negociar con ellos y el sindicato Sintracarbón.
Inicialmente, el levantamiento del bloqueo era por 24 horas, tiempo en el cual la empresa debía de instalar la mesa de negociación. Efectivamente, la mesa se instaló, pero los trabajadores despedidos consideran que la empresa no satisface sus peticiones con lo que les ofrece. En palabras de los trabajadores despedidos, El Cerrejón les dijo que les ayudaría a hacer hojas de vida y también les prometió una capacitación de reconversión laboral en el Sena. Por su parte, los trabajadores le piden a El Cerrejón reincorporar al 50% de los despedidos el 23 de febrero y revisar la liquidación del resto.
El viernes pasado, lo trabajadores decidieron esperar hasta el lunes de esta semana para que la empresa considerara sus propuestas. Pero el lunes la empresa no se comunicó con ellos, aun así, siguieron sin instalar su protesta. Ayer miércoles temprano enviaron una nueva comunicación a El Cerrejón pidiendo que atendiera y dialogara sobre sus peticiones, pero la empresa siguió sin responderles, fue así como en la mañana de este jueves retomaron su acción de protesta con el fin de que la empresa se siente y dialogue seriamente.
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Las pérdidas por las que sé queja El Cerrejón
Según Alonso Pertúz, uno de los voceros de los trabajadores despedidos, El Cerrejón alega que por cada día de bloqueo dejan de ingresar a La Guajira 4 mil millones de pesos. Para Pertúz, esto es mentira, “Si a La Guajira le entrara esa plata diaria por regalías esto sería un Dubái” dice. Pertúz también recuerda que gran cantidad de los habitantes del departamento no tiene agua potable y que las necesidades de sus habitantes son muy grandes.
Para los trabajadores, presionar a la empresa de esta manera es el único recurso que les queda. Dicen que instauraron cerca de 200 acciones de tutela y solo lograron el reintegro de 6 trabajadores ya que, sospechosamente, todas las acciones fueron negadas por jueces del departamento.
“Cuando la empresa se ve presionada de esta manera sale a decir que si tiene voluntad de diálogo, pero eso es falso” dice Alonso Pertúz. Asegura que la voluntad y el deseo de ellos es que la El Cerrejón realmente les escuche y les solucione sus peticiones, no que les haga propuestas que nada tienen que ver con su situación. “Para nosotros tampoco es fácil realizar este tipo de bloqueos, dejar nuestros hogares para venir a estar acá a la intemperie, pero es la única posibilidad que tenemos” expresa Pertúz.
Las necesidades de los trabajadores
Los trabajadores de El Cerrejón fueron despedidos el pasado 23 de febrero. Ese día, una firma de abogados de Barranquilla les dio una especie de ultimátum para que aceptaran las condiciones de su retiro. Para ellos, eso fue una masacre laboral. No comprenden como la empresa no les aplicó el plan de retiro que tiene la compañía. Y tampoco vieron con buenos ojos que quien los despidiera fueran personas externas a la empresa.
Muchos de quienes fueron despedidos ese 23 de febrero tenían tratamientos médicos por enfermedades laborales y otros tenían estabilidad laboral reforzada. Pero aun así, los despidieron y algunos salieron de El Cerrejón con 0 pesos de liquidación, según lo que cuentan sus voceros.
Además, las condiciones de vida de quienes fueron despedidos cambiaron rotundamente. Muchos de ellos tuvieron que retirar a sus hijos de los colegios y universidades y otros incluso están viviendo de la solidaridad de sus excompañeros de trabajo y familiares.
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Puede haber más despidos
El Cerrejón ha dicho que está buscando la sostenibilidad de las operaciones mineras de la empresa. Por ese motivo realizó el despido de los 226 trabajadores en febrero. Esto también tiene que ver con la implementación de un turno contra el cual los trabajadores protestaron el año pasado. Con este turno, la empresa podría prescindir de un número de trabajadores que podría llegar a los 1250 según ha dicho el sindicato.
*Worker-Driven Labor Law Enforcement Centers: es un proyecto financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. Bajo el acuerdo de cooperación IL-33979-19-75-K.
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