Clamor de críticas sobre Qatar en una audiencia del Parlamento Europeo – la FIFA fuera de juego

En una audiencia del Parlamento Europeo, la FIFA ha reconocido las atroces condiciones que se les imponen a los trabajadores migrantes en Qatar, país anfitrión de la Copa del Mundo 2022.

Pero en cambio se ha quedado corta en su llamamiento para la abolición del sistema de visados de trabajo, o kafala, que esclaviza a las personas que trabajan en el país.

“Si deciden seguir en su empeño de celebrar la Copa del Mundo en un Estado que esclaviza a sus trabajadores, van a conseguir traer la vergüenza al juego. Para que la Copa del Mundo se celebre en Qatar en 2022, el Gobierno tiene que abolir el sistema de la kafala”,

Al tomar la palabra durante la audiencia, Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), dijo: “Qatar es un estado esclavista para 1,4 millones de trabajadores y trabajadoras migrantes. No tiene por qué ser así. Qatar opta por construir su moderna nación con mano de obra migrante y elige deliberadamente mantener un sistema conforme al cual los trabajadores reciben un trato infrahumano.”

Sindicatos, grupos de defensa de los derechos humanos y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentaron ante los parlamentarios pruebas sobre la necesidad de que los trabajadores en Qatar puedan contar con una representación adecuada en el lugar de trabajo y de que puedan tener una voz sin miedo a las represalias.

La OIT requirió un enfoque integrado y global. Hizo referencia a la necesidad de reformar el sistema de la kafala y de poder disfrutar de la libertad sindical y del derecho a la negociación colectiva. La OIT señaló que Qatar no había aceptado sus recomendaciones relativas a estas cuestiones en la nueva Carta publicada para los trabajadores que construyen los estadios y los campos de entrenamiento para la Copa del Mundo.

A pesar del conmovedor testimonio de Zahir Belounis, que estuvo atrapado en Qatar con su mujer y sus dos hijas cuando su club de fútbol se negó a firmarle la autorización de salida del país, la FIFA se negó a decir que reclamaría la abolición del sistema de la kafala.

“Si deciden seguir en su empeño de celebrar la Copa del Mundo en un Estado que esclaviza a sus trabajadores, van a conseguir traer la vergüenza al juego. Para que la Copa del Mundo se celebre en Qatar en 2022, el Gobierno tiene que abolir el sistema de la kafala”, expresó Sharan Burrow.

“Queremos que el Presidente y el Comité Ejecutivo de la FIFA nos digan cómo tienen pensado garantizar que la Copa del Mundo no se celebre a menos que se lleve a cabo una reforma legal del sistema de la kafala y a favor de los derechos de los trabajadores. La nueva Carta de los organizadores de la Copa del Mundo en Qatar establece unas condiciones engañosas, y ni siquiera incluye alguna medida para garantizar que las empresas cumplan con lo establecido.

“La audiencia de hoy es un paso importante para el Parlamento Europeo, el cual puede exigir cuentas a las empresas europeas que participan en la licitación para las obras de infraestructura de miles de millones de dólares en Qatar.

“Las empresas, los Gobiernos y la FIFA deben negarse a ser cómplices del trato esclavista de los trabajadores en Qatar y del aumento de la cifra de muertos. Nuestras estimaciones moderadas, basadas en los datos relativos a las muertes de trabajadores exclusivamente nepalíes e indios, es que más de 4.000 trabajadores perderán la vida antes de que se patee el primer balón en 2022”, añadió Sharan Burrow.

La CSI solicita al Gobierno de Qatar que:

  • Elimine el sistema de la kafala;
  • Introduzca leyes para permitir la libertad sindical y la negociación colectiva de manera que los trabajadores puedan tener una voz;
  • Establezca un proceso efectivo para la resolución de conflictos laborales;
  • Sanee el sistema de contratación y trabaje con empresas de contratación internacionales acreditadas;
  • Termine con el sistema de salarios basado en la raza y establezca un salario mínimo para todos los trabajadores, independientemente de su raza u origen nacional.

Normas de los trabajadores de la Copa del Mundo de Qatar: ni aplicación de las leyes ni derechos laborales

Las nuevas normas anunciadas por Qatar, relativas al bienestar de los trabajadores empleados para la construcción de la infraestructura de la Copa del Mundo, no hacen valer los derechos fundamentales de los trabajadores y en cambio refuerzan el desacreditado sistema de la kafala, que otorga al empleador un control excesivo sobre los trabajadores – ha advertido la Confederación Sindical Internacional.

“A día de hoy, el trabajo forzoso sigue existiendo en Qatar, donde los trabajadores carecen de derechos. Los trabajadores migrantes no pueden estar protegidos por ninguna norma de seguridad a menos que puedan disfrutar del derecho a expresarse colectivamente en lo concerniente a sus salarios y condiciones en el trabajo”, ha expresado Sharan Burrow, Secretaria General, CSI.

El sistema de patrocinio, o kafala, relativo a los visados de trabajo obliga a los trabajadores a permanecer atados a sus empleadores al no permitirles abandonar el país ni cambiar de empleador sin su autorización. La ley catarí niega a los trabajadores migrantes el derecho a crear o afiliarse a un sindicato.

“No se ha hecho ni recomendado ni un sólo cambió a la legislación de Qatar, que niega a los trabajadores sus derechos fundamentales. Los trabajadores migrantes tienen prohibido disponer de una voz o de un representante en su lugar de trabajo. Un delegado para el bienestar de los trabajadores nombrado por el empleador no puede de ninguna manera sustituir a un representante de los trabajadores debidamente elegido.

“La promesa de proporcionar libertad de movimiento a los trabajadores es una farsa, puesto que Qatar impone la segregación de los trabajadores en base a criterios raciales.

“Estas normas se basan en un sistema de autocontrol obsoleto y desacreditado que no ha funcionado ni en Bangladesh ni en otros países, donde han muerto miles de trabajadores.

“Sin un mecanismo de conformidad legal como un tribunal, es imposible garantizar la aplicación de siquiera estas disposiciones”, añade Sharan Burrow.

La Carta de Bienestar de los Trabajadores Migrantes del Comité Supremo:

  • Prevé el uso de trabajadores analfabetos que pueden utilizar la impresión de la huella dactilar del pulgar para firmar documentos;
  • Proporciona un asistente social por cada 3.500 empleados, el cual puede pasar un máximo de 41 segundos a la semana con cada trabajador;
  • Pone a disposición una línea telefónica directa para las quejas de los trabajadores, sin dar ninguna información sobre quién responderá a las llamadas ni sobre el proceso relativo al tratamiento de los agravios. La línea telefónica existente ha sido un fracaso total;
  • Implica que se necesitarían campamentos de trabajo con un área total de 8 millones de metros cuadrados para los 500.000 trabajadores adicionales que Qatar dice que se van a necesitar para construir la infraestructura de la Copa del Mundo;
  • No establece un sistema para registrar las muertes de trabajadores ni para garantizar la práctica de autopsias;
  • Recomienda determinadas agencias de contratación acreditadas por el Ministerio de Trabajo que cobran sistemáticamente honorarios, a pesar de que las leyes prohíben este tipo de prácticas.
  • No hace ninguna alusión al “calor” en lo referente a las condiciones de trabajo en un país donde los trabajadores se afanan en temperaturas que llegan a alcanzar los 50° C seis meses al año;
  • No manifiesta ninguna intención de procesar a los contratistas por incumplimiento de contrato; pero en cambio los trabajadores son sencillamente enviados de vuelta a su país;
  • Sólo se aplica a un número limitado de trabajadores en Qatar.

“Si la FIFA esta realmente decidida a que Qatar siga siendo el anfitrión de la Copa del Mundo en 2022, tendrá que reclamar el ejercicio de la libertad sindical para que los trabajadores puedan contar con la representación de personas de su elección.
“Reclamar medidas inmediatas para abolir el sistema de la kafala, medidas inmediatas para que se otorgue a los trabajadores los derechos a negociar sus salarios y condiciones laborales y para que se establezca la conformidad legal efectiva por medio de un sistema de tribunales para el tratamiento de quejas”, explica Sharan Burrow.

“La Carta es una farsa para los trabajadores. Promete salud y seguridad pero no contiene ningún procedimiento creíble para controlar la aplicación de las correspondientes disposiciones. Promete normas de empleo pero no otorga a los trabajadores migrantes los derechos para negociar colectivamente ni afiliarse a un sindicato. Promete igualdad pero no ofrece ninguna garantía de un salario mínimo. 
“Lo único que se va a conseguir con estas disposiciones es que se sigan dando este tipo de prácticas ilícitas al reforzar un sistema de trabajo forzoso con la kafala. El anuncio que ha hecho Qatar es una reacción a la presión pública, pero no alivia la presión a la que se ven sometidos los trabajadores.

“Las disposiciones similares anunciadas por la Qatar Foundation hace casi un año tampoco han supuesto ninguna diferencia. El número de trabajadores que pierden la vida en Qatar ha aumentado. Qatar tiene que cambiar sus leyes – no hay otra alternativa”, dice Sharan Burrow.

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