“Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo”-OIT
“Revolución en el sector de la seguridad y salud. Papel de la IA y la digitalización en el trabajo” -OIT
Carmen E. Pico M – Salud y Trabajo – ENS
Desde 1996, cada 28 de abril, el sindicalismo internacional, conmemora en todo el mundo, el Día Internacional en Memoria de las Trabajadoras y los Trabajadores Fallecidos, Enfermos y Heridos por el trabajo, como un llamado a la sociedad, a los Estados y sus gobiernos así como al conjunto de movimiento sindical mundial, sobre las consecuencias de las condiciones de trabajo cada vez más precarias y con un gran déficit de trabajo decente en los países principalmente del sur, sobre los ambientes y la seguridad y salud en el trabajo. A la vez la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2003, se involucró en la campaña del 28 de abril a petición del movimiento sindical. Al tiempo que se honra a las y los trabajadores fallecidos y heridos, valora y celebra que estas lesiones y muertes sí pueden prevenirse y reducirse, Desde entonces, la OIT conmemora el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo el 28 de abril apoyándose en sus valores tradicionales: el tripartismo y el diálogo social
Para este año, el lema de la OIT plantea “La Revolución en el sector de la seguridad y salud en el trabajo” y el del sindicalismo mundial a través de la Confederación Sindical Internacional (CSI-CSA), es el de “Proteger los derechos de los trabajadores en la era de la inteligencia artificial” haciendo un llamado para que se adopten medidas urgentes destinadas a salvaguardar la vida y los derechos de los trabajadores en la era de la digitalización y la inteligencia artificial (IA).”
Desde el 2022 con el desarrollo y aparición del CHATGPT se intensificó una guerra y un boom por controlar estos adelantos basados en la Inteligencia Artificial (IA) entre algunos países y en especial por las grandes multinacionales de la tecnología, especialmente de Estados Unidos y China, que indudablemente va a producir cambios profundos en el mundo de la vida y en especial en el mundo del trabajo. Según la OIT, la automatización podría afectar 75 millones de empleos en el mundo y la Inteligencia Artificial (IA) podría potenciar el trabajo de 427 millones de personas (OIT, 2023).
Aunque los mayores cambios y por lo tanto en donde se observarán mayores impactos de la automatización inicialmente, serán en Europa y América del Norte, mientras que en regiones como el sudeste asiático, Latinoamérica y África, se tendrá que convivir con economías muy informales y trabajos robotizados, automatizados, desplazando más personas trabajadoras a la informalidad, sino se realiza una transición y reconversión digital segura, inclusiva, equitativa y con derechos.
Estos cambios en el mundo del trabajo ya están impactando negativamente no sólo con el desplazamiento de la mano de obra, si no en la forma de organización del trabajo, así como también en las condiciones en las que se realiza: en Latinoamérica continua con cerca de un 50% de informalidad laboral que implica trabajos sin derechos, sin protección; también con condiciones de trabajo insanas e inseguras, como derecho humano, al imposibilitar el derecho a organizarse sindicalmente y negociar colectivamente.
Todo este contexto es caldo de cultivo para el aumento de las situaciones insanas e inseguras en los lugares del trabajo, que con seguridad incrementarán las ya alarmantes y preocupantes cifras. Según la OIT, cada año las estimaciones sobre el impacto de los daños producidos por el trabajo indican más de 240.000 muertes anuales y alrededor de 30.000.000 de accidentes de trabajo, cifras estimativas ya que los sistemas oficiales de notificación y registro, cuando existen, son muy deficientes.

Luc Triangle Secretario General de la CSI, señala, «La inteligencia artificial se suele utilizar no como una herramienta para el progreso, sino como un arma contra los trabajadores.» (CSI, 2025)
Porque detrás de la promesa del progreso, la innovación y la era del descanso para la humanidad, se esconde una realidad más preocupante y oscura: la gestión algorítmica, la vigilancia constante, unos objetivos de productividad imposibles y unas condiciones de trabajo peligrosas. La tecnología no se está utilizando debidamente para mejorar las condiciones de trabajo y la seguridad, sino para aumentar la productividad y la eficiencia incluso poniendo en peligro la vida, la salud y el ambiente, al aumentar la producción y el consumo, generadora del cambio climático y efecto invernadero en el mundo.
- La gestión basada en IA ya está intensificando la presión que soportan 427 millones de trabajadores en todo el mundo.
- El 80% de las grandes empresas utilizan IA para controlar la productividad individual de los trabajadores.
- Los trabajadores sufren agotamiento, lesiones y un estrés insoportable debido a la vigilancia constante, a unos objetivos nada realistas y a la falta total de información sobre cómo se utiliza la tecnología.
- El escenario de ahora y el que se prevee se intensificará con la extensión de estas nuevas realidades, introduciendo nuevos o intensificando los riesgos y peligros en el trabajo ya existentes y por lo tanto impactarán la salud de las y los trabajadores, tales como los fallos (ya ocurridos) en la interacción humano-robot que pueden producir accidentes graves y mortales
- Los problemas ergonómicos y la exposición a ruidos y vibraciones son algunos de los riesgos potenciales asociados a las tecnologías digitales (EU-OSHA 2009).
- Los dispositivos ponibles/vestibles e inteligentes, si no están bien diseñados, pueden provocar tensiones físicas, mentales, aumento de calor, entre otros riesgos, mientras que los vehículos aéreos no tripulados, como los drones, y las pantallas montadas en la cabeza pueden plantear riesgos de lesiones, pérdida de equilibrio y peligros visuales.
- Además, lo que se ha observado es que con los avances tecnológicos también se ha aumentado la intensidad del trabajo, creciendo la inseguridad laboral y el «tecnoestrés», ya que los trabajadores se enfrentan a una presión cada vez mayor para adaptarse a herramientas y procesos en rápida evolución (OIT 2022).
- Con el auge de estas nuevas tecnologías como se observó muy recientemente en nuestro país con la llegada de la pandemia del Covid 19, con la implementación del trabajo en casa, fue la invasión de la vida laboral dentro del mundo de la vida personal y familiar, perdiéndose dichos límites por la instalación del teletrabajo, el trabajo remoto, el trabajo móvil y en línea.
- La vigilancia con la IA, rastrea y controla los movimientos y situaciones de las y los trabajadores en toda la cadena de producción, aumentando la vigilancia y el control intrusivo, la supervisión constante que puede contribuir al agotamiento, a la vulneración de la privacidad y reducir la autonomía laboral (OIT 2018).
- A medida que los trabajadores pasan más tiempo utilizando herramientas digitales, pueden verse cada vez más expuestos al ciberacoso.
- La toma de decisiones basada en la IA conlleva el riesgo de fragmentación de tareas, pérdida de satisfacción, autonomía y trabajo colaborativo.
Pero también estos adelantos revolucionarios, pueden ser una oportunidad para mejorar la salud, seguridad en el trabajo, mejorando los sistemas de prevención y vigilancia epidemiológica y de condiciones de peligro en los lugares de trabajo; así como el reemplazo y retiro de las y los trabajadores y de la mano humana de entornos y lugares de exposición peligros y de alto riesgo, reduciendo los trabajos repetitivos y monótonos que los podrían realizar los robot, mejorando los sistemas de atención, prevención en salud, entro otras oportunidades
Ante ese escenario, se hace necesario un llamado al movimiento sindical a colocarse con más fuerza, unido y articulado, como una alternativa de organización proactiva, para:
- Reivindicar una transición, reconversión y calificación de la mano de obra que sea segura, inclusiva, equitativa y justa.
- Que la transición tecnológica, digital y energética sea con la participación de las, los trabajadores y el movimiento sindical a nivel nacional y local.
- A defender y garantizar el derecho de todo/a trabajador/a a organizarse en sindicatos independiente del lugar y modalidad organizativa donde trabaje, organizarse en torno a la salud laboral es una de las formas que tenemos para avanzar en la garantía de una gama completa de derechos.
- A reforzar la negociación colectiva como derecho fundamental, como mecanismo básico de distribución de la riqueza socialmente generada y también como herramienta de la clase trabajadora para la defensa de lugares de trabajo sanos y seguros para todas las personas, independientemente de su relación de dependencia.
- Defender el reconocimiento de la protección social como derecho humano.
- A visibilizar y denunciar todas las condiciones inseguras e insanas de los lugares de trabajo, incluyendo las situaciones de violencia: como negación a la organización sindical, de acoso, discriminación en todas sus formas, entre otras.
- A continuar luchando frente al aumento del poder empresarial y de las corporaciones tecnológicas, que ponen en declive los derechos de la/os trabajadoras/es,
- Promocionar y aplicar el Convenio sobre Violencia y Acoso en el lugar de trabajo, evidenciando que las situaciones anteriormente expuestas, así como el incremento en la intensidad y ritmos de trabajo, el aumento de las exigencias emocionales o la renuncia a ejercer derechos por miedo a perder el empleo también son situaciones de Violencia y acoso en el lugar de trabajo, que ponen en riesgo el presente y el futuro del trabajo decente y saludable.
- Articular acciones de lucha contra al trabajo infantil en todas sus formas y a sus causas para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores jóvenes y reforzar los esfuerzos para prevenir y erradicar todas las formas de trabajo infantil, incluyendo el trabajo infantil peligroso, desde un enfoque integral ligado a la promoción de un modelo de desarrollo sustentable con justicia social.