La Escuela Nacional Sindical presentó su acostumbrado Informe de Coyuntura Económica, Laboral y Sindical. El documento es la antesala de la conmemoración del 1 mayo y este año habla sobre la participación del sindicalismo en la construcción de las reformas que hacen trámite en el Congreso.
Además, el informe; Debates en torno a la reforma laboral en Colombia: contexto, análisis y proyección del sindicalismo en la propuesta, trae datos macroeconómicos del país, por ejemplo, habla de la balanza comercial de Colombia, la cual fue negativa en 2022 en -14.389 millones de dólares. Lo anterior limita el crecimiento de la riqueza, y afecta la inflación y la disponibilidad de dólares para pagar la deuda externa.
También habla de la tasa de desocupación en el país. Hace 20 años fluctúa alrededor del 11%, no ha cambiado de manera radical, a excepción de 2020 y 2021 (mayor impacto de la pandemia). Colombia presentó una tasa de desempleo en el 2022 del 11,2% con una diferencia ínfima respecto al 2011, que fue de 10,8%.
Mientras entre el 2011 y el 2022 han incrementado en 3,7 millones las personas que están en edad de trabajar, los puestos de trabajo (ya sean asalariados o no asalariados) han crecido en 2 millones. Es decir, hay alrededor de 1,7 millones de personas excluidas de las ocupaciones que genera el país. Existe una continuidad de la precarización y pocas posibilidades de tener trabajo en Colombia: 5 de cada 10 personas lo hacen sin un contrato formal, y sin seguridad social.
El informe también dice que; sin considerar la inflación, podría creerse que la riqueza del país se ha duplicado entre el 2011 y el 2022, creciendo en promedio al 9% y teniendo unos crecimientos altísimos en los años pos pandemia (por encima del 20%), pero considerando el papel de la inflación, el ritmo de crecimiento real es del 4%.
Por otro lado, el informe trae un resumen de los cambios que el Plan Nacional de Desarrollo está proponiendo en materia de protección Social. De la misma manera habla de las reformas laboral, pensional y de salud y de las implicaciones que tienen para las y los trabajadores. Además, habla de la manera como el sindicalismo contribuyó a la elaboración de las propuestas de las reformas, principalmente de la laboral y pensional a través de las dos conferencias nacionales del trabajo que se han desarrollado en septiembre y febrero pasado.
En lo que tiene que ver con la mujer en el mundo del trabajo, el informe que presentará la ENS trae cifras que muestran la brecha que existe entre hombres y mujeres, en materia de desempleo esta se mantiene por encima de los 5 puntos porcentuales en 2022. Las mujeres continúan viviendo con mayor rigor el desempleo en el país.
El informe también habla de la violencia antisindical que persiste en el país. En el último año se presentó un incremento en los casos documentados, pasamos de 153 casos registrados en el año 2021, de los cuales 14 fueron homicidios, a 287 casos rastreados en 2022, entre ellos 21 homicidios de sindicalistas.
Finalmente, el informe da a conocer cómo está la afiliación a las organizaciones sindicales en el país. De los 5.857 sindicatos con registro sindical, solo 15 cuentan con más de 10 mil afiliados, seguido por 29 sindicatos que cuentan con más de 5 mil afiliados y no más de 9,9 mil afiliados y 111 sindicatos con cuentan con más de mil afiliados y no más de 4,9 mil afiliados; el dato más dramático es 4,862 sindicatos con menos de 100 afiliados, que corresponden solo al 18% del total de afiliados, atomización sindical. Del total de membresías sindicales del país, el 38,6% son mujeres y el 61,4% son hombres.
Editorial. La reforma laboral, un marco jurídico que cimenta el cambio
Colombia ha sido un país en el que históricamente la vulneración de los derechos laborales ha servido como justificación para el crecimiento económico y la construcción del tejido empresarial; no es gratuito que la nación se encuentre entre los 10 peores países del mundo para los trabajadores según el informe de la CSI en 2022.
Asimismo, conserva una tasa de informalidad que registra más de la mitad de su población trabajadora (entre 52% y 58%), en contravía a la OIT y organizaciones como la OCDE, a la cual Colombia ingresó el 28 de abril de 2020 y con varios pendientes en su haber.
En el índice global de igualdad de género se presenta una brecha del 71%, puesto 75 de 150 países reportados. Por otro lado, la OCDE ha publicado un reporte donde indica que Colombia es el país que más madruga y dedica más horas al trabajo, pero el menos productivo.En relación a los DDHH, a marzo de 2023 según la ENS, se habían registrado 15.766 violaciones a la vida, libertad e integridad de los sindicalistas, 3.314 han sido asesinatos.
El Gobierno ha presentado tres reformas que se complementan, con unos propósitos fundamentales:
- Crear un marco legal laboral, pensional y de salud, y condiciones acordes con la OIT y la Carta Magna Colombiana.
- Brindar una estabilidad económica y mental, establecer condiciones para planear adecuadamente proyectos de vida duraderos, acordes con la dignidad humana.
- Reconocer las particularidades de poblaciones específicas (trabajadores agrícolas, migrantes, deportistas, mujeres, trabajadores de plataformas), corrige las políticas regresivas del pasado.
- Entender las dinámicas de descarbonización de la economía y de automatización e inserción de las nuevas tecnologías, y cómo afectan la estabilidad laboral del sector.
- Brindar garantías a los derechos de asociación sindical, negociación colectiva y huelga; es un pilar fundamental en la construcción de una sociedad donde el trabajo recupere su centralidad como generador de riqueza y desarrollo.
Los retos a los que se enfrenta la propuesta de reforma laboral
1.1 El logro de acuerdos entre las diversas fuerzas políticas del país.
Es deber del gobierno buscar puntos de acuerdo que logren superar sus diferencias y manteniendo el espíritu de la reforma.
2.2 Superación de la desinformación
Las líneas editoriales de los medios de comunicación, y sectores económicos hegemónicos se han caracterizado por un manejo amañado de la información y por el uso indiscriminado de discursos de ataque personal a diferentes miembros del gobierno, asesores y demás personalidades de la vida política que se declaren a favor de las propuestas del Presidente. Es necesario superar esto.
3.3 Transformación de las instituciones del Estado, las organizaciones sociales y el movimiento sindical.
Es prioritario plantear transformaciones en el Estado para aplicar e implementar adecuadamente los articulados propuestos. Las organizaciones de la sociedad civil deberán adecuar sus estructuras para servir de apoyo técnico y operativo a lo planteado en la reforma.
Los invitamos a leer este informe, debatir, proponer, apoyar, disentir sobre nuestros análisis para la defensa de los derechos laborales en Colombia.
Capitulo 1. Análisis de datos macrolaborales de la última década: la profundización de la precarización laboral en Colombia 2012–2022
Este capítulo trata las condiciones contextuales de la propuesta de reforma laboral, enfatiza las tendencias en el mercado laboral y su interacción con otras esferas productivas.
1.1 El mercado laboral colombiano: desempleo e informalidad estructural
Entre 2021-2022, se recuperaron 1,6 millones de puestos de trabajo, un crecimiento en la ocupación del 3% Esta recuperación es aparente, nos acercarnos a las cifras del 2019, previo a la pandemia que afectó de manera importante: en 2019, la tasa de desocupación se ubicó en el 10,5% y en el 2022 la cifra fue de 11,2%. Para el año 2022 hay 255 mil puestos de trabajo menos que en el 2019, si bien existe una recuperación, el mercado laboral ya presentaba una tasa de desempleo alta.
La tasa de desocupación, que desde hace 20 años fluctúa alrededor del 11%, no ha cambiado de manera radical, a excepción de 2020 y 2021 (mayor impacto de la pandemia), presentamos una tasa de desempleo en el 2022 (11,2%) con una diferencia ínfima respecto al 2011 (10,8%). No se crean plazas desde hace más de 10 años.
La informalidad (trabajadores de establecimientos de menos de 5 empleados, trabajadores familiares sin remuneración, empleados(as) domésticos(as), jornaleros(as), cuentapropistas) al año 2023 es del 57,9%, 6 de cada 10 trabajadores(as) en el país no tienen un contrato formal de empleo, no cotiza a salud, pensión, riesgos laborales, cesantías (ver cap. 2).
Mientras entre el 2011 y el 2022 han incrementado en 3,7 millones las personas que están en edad de trabajar, los puestos de trabajo (ya sean asalariados o no asalariados) han crecido en 2 millones. Es decir, hay alrededor de 1,7 millones de personas excluidas de las ocupaciones que genera el país.
Las ramas que más puestos de trabajo generan: comercio y reparación de vehículos (18% de los ocupados) y agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (15% de los ocupados), son dos de las que mayores cifras de informalidad presentan históricamente.
El empleo por cuenta propia no ha sido inferior al 42% desde hace 10 años, tiende a que crezca, es importante en cuanto los ingresos, y especialmente sensible a las crisis y a los cambios, además, está desprotegida en cuanto a seguridad social.
Gráfico 1. Comportamiento de los ocupados por cuenta propia en miles y en porcentaje respecto a la población ocupada 2011–2022.[1]
Existe una continuidad de la precarización y pocas posibilidades de tener trabajo en Colombia, 5 de cada 10 personas lo hacen sin un contrato formal, y sin seguridad social.
1.2 Estructura de producción y mercado en Colombia
La mayor cantidad de puestos de trabajo se generan en el comercio, en la agricultura y en los servicios —con propensión a la informalidad—. La industria manufacturera es la cuarta en generación de empleo. Las actividades que más aportan al PIB productivo del país, son las relacionadas con el comercio, los servicios y el transporte, seguida por la administración pública, la industria manufacturera y las actividades inmobiliarias.
Las actividades generadoras de empleo y más aportantes al PIB, son al mismo tiempo las más sensibles, clarísimo durante 2020, así como la desaceleración de su recuperación durante el año 2021, en el que se vivió el estallido social que afectó un poco más al comercio. Mención especial merecen las actividades artísticas y de entretenimiento, que han crecido aceleradamente después del 2020.
Gráfico 2. Comportamiento del PIB según algunas actividades productivas.[2]
Sin medidas adicionales de protección, es posible contrarrestar los objetivos del mejoramiento del empleo, y trasladarlos a desempleo o informalidad. Es pertinente considerar el papel de la inflación en el comportamiento del PIB, tanto a precios corrientes (sin considerar la inflación) como a precios constantes. Sin considerar la inflación, podría creerse que la riqueza del país se ha duplicado entre el 2011 y el 2022, creciendo en promedio al 9% y teniendo unos crecimientos altísimos en los años pospandemia (por encima del 20%), pero considerando el papel de la inflación, el ritmo de crecimiento real es del 4%.
La inflación afecta también al agregado del crecimiento económico del país, especialmente sectores como la construcción que decreció -22% y la explotación de minas y canteras que decreció -15% entre 2019-2022.
Es relevante también el comportamiento del PIB desde el enfoque del gasto. En los 11 años que van desde el 2011 hasta el 2022, el renglón del gasto que más ha crecido es el de las importaciones, que lo hizo en un 76%, mientras las exportaciones apenas crecieron 21%, una balanza comercial negativa que en estos 11 años se ha multiplicado por 4 (en cuanto a su incidencia en el PIB). Además de las exportaciones, lo que menos ha crecido es la inversión de las empresas (28% en los 11 años de referencia), decrecimientos por encima de $600 mil millones. El consumo de los hogares en esos 11 años ha crecido en promedio un 4% anual, y los gastos del gobierno aproximadamente un 5% anual.
1.3 Relaciones de la economía colombiana con el comercio internacional
Colombia ha consolidado una balanza comercial negativa que limita el crecimiento de la riqueza, y afecta la inflación y la disponibilidad de dólares para pagar la deuda externa.
Gráfico 3. Importaciones, exportaciones y balanza comercial 2011 – 2023* (millones de dólares FOB).[3]
Además, el país acumula un déficit comercial con las más grandes economías del mundo, siendo especialmente significativo el que tiene con China. En total, el déficit comercial de Colombia fue de -14.389 millones de dólares en el 2022. Por otro lado, acumula superávit comercial con países vecinos como Ecuador, Chile y Venezuela, con quienes tiene los mejores resultados en cuanto a balanza comercial.
Gráfico 4. Balanza comercial con cuatro países de grandes economías.[4]
Asimismo, con los grupos en los cuales están las más grandes economías, el país acumula déficit, pero con la CAN y Aladi, economías similares a la colombiana, se presenta superávit.
Capítulo 2 | Los derechos de protección social en el gobierno del cambio
Tabla 1 . Cobertura del Sistema de Protección Social en Colombia.[5]
2021 | Part. % | 2022 | Part.% | |
Población Ocupada (Diciembre) | 21.495,309 | 100 | 22.468,150 | 100 |
Pensiones cotizantes (incluye fondos privados, Colpensiones, magisterio y FFAA) | 10.185.470 | 47,4 | 10.744.388 | 47,8 |
Salud (contributivo) | 11.497.613 | 53,5 | 54,0 | |
Riesgos laborales (I: 85.575/953.073) | 10.688.280 | 49,7 | 11.278.637 | 50,2 |
Cesantías (Fondos privados + FNA) | 10.478.812 | 48,7 | 10.769.137 | 47,9 |
Población mayor (mujeres 57 años o más, hombres 62 años o más)[6] | 7.301.083 | 100 | 7.540.505 | 100 |
Pensionados[7] | 1.825.931 | 25,0 | 1.945.968 | 25,8 |
Colombia Mayor | 1.546.647 | 24,0 | 1.775.000 | 23,5 |
BEPS, anualidades vitalicias reconocidas: | 14.595 | 33.437 | ||
BEPS, afiliados: | 1.320.475 | 1.522.814 | ||
BEPS, ahorradores efectivos | 502.801 | 709.855 | ||
Trabajadoras del cuidado | 8.679.228 | 8.165.698 | ||
Trabajadores en condición de informalidad | 11.617.806 | 60,8 | 12.463,350 | 57,9 |
A diciembre de 2022, de cada 100% de trabajadores ocupados, 47,8% estaba cotizando a pensiones; 54% cotizaban a salud en el régimen contributivo; 50,2% a riesgos laborales, de los cuales, el 8,4% correspondía a trabajadores por cuenta propia; y 47,9% a cesantías. Los porcentajes aportados, en número de personas, son preocupantes: 12.463.350, más que toda la población de Bogotá y Medellín juntas.
Sólo el 25,8% tiene pensión, a los que hay que agregar las anualidades vitalicias reconocidas para los ahorradores en el programa BEPS, 33.437 hasta 2022, las que representan el 0,6% de la población mayor sin pensión, anualidades cuyo valorpromedio es de $212.617.[8]Para el resto de la población mayor, el Estado diseñó Colombia mayor, cubre el 31,7% de la población mayor sin pensión, que reciben un auxilio mensual de $80.000, el 49,6% del valor de la línea de indigencia, o el 22,6% de la línea de pobreza. Las trabajadoras de cuidado, 85% mujeres, que en diciembre del 2022 ascendían a 8,2 millones de personas no están en SPS.
En 2023, por cada afiliado que tengan las EPS, el Estado les reconocerá $1.289.246,4 en el régimen contributivo y $1.121.396,40 por cada afiliado del régimen subsidiado (Unidad de Capitación). Esto significa que las EPS recibirán $58 billones para atender de manera eficiente el derecho a la salud de toda la población. Sin embargo, en 633 municipios, el 56% del total, ni siquiera existe un puesto de salud. Además, en 2022, las EPS le debían $16,6 billones a las clínicas y hospitales, una deuda que para el año 2009 era de 4,1 billones.
El acceso al SPS en Colombia está condicionado a contar con un empleo estable, formal, y regulado por el Código Sustantivo del Trabajo, una condición que no la cumple hoy el 58% de la población ocupada, que está en la economía informal, según el DANE.
El único programa que se desarrolló durante el gobierno de Duque para proteger los ingresos de la población cesante, fue el de “Ingreso Solidario”. Según el DPS, alcanzó una cobertura de 4.850.000 hogares, los que recibían cada mes $190.000, o $47.500 por persona, una suma que apenas representaba el 13,3% del valor de la línea de pobreza, o el 29,5% del valor de la línea de indigencia.
2.1 El gobierno del cambio y el Sistema de Protección Social
El capítulo 2 del PND (ver pág. 53, PND) se basa en un conjunto de “habilitadores estructurales”, también se concibe como “el pilar fundamental de la seguridad humana, prioriza la generación de empleo, y algunos programas como:
- Programa de Renta Ciudadana, que “prioriza la atención de los más pobres y vulnerables de manera gradual y focalizada” (ver pág. 60, PND).
- Estrategia de acompañamiento a hogares en extrema pobreza, con el objetivo de “guiar/orientar al hogar o comunidad en su proceso de movilidad social y realizar la gestión que promueva el acceso preferente a la oferta social pertinente”. (ver pág. 61, PND)
- Protección económica en la vejez y envejecimiento saludable. lo anterior en articulación con el Sistema Nacional de Cuidado. Finalmente, se fortalecerán las acciones de prevención y atención de las violencias contra el adulto mayor y se orientará que el sistema de cultura, priorice y enaltezca el saber y las voces de nuestros mayores (ver pp. 61-62, PND).
- Se promoverán servicios en las zonas de grandes problemas de desempleo (ver pág. 62, PND).
- Los trabajadores de la EPC tendrán acceso a la protección para la vejez, a los riesgos laborales y al sistema de salud. Se harán adecuaciones al Sistema de Inspección, Vigilancia y Control en el Trabajo (ver pp. 62-63, PND).
- Protección integral de la población habitante de calle y en riesgo (pág., 63).
- Superación de Situación de Vulnerabilidad para la reparación efectiva e integral de la población víctima del conflicto (pág., 64).
2.2 ¿Qué proponen las reformas a los sistemas pensional, laboral y de salud?
En efecto, en cuanto a la reforma pensional, crea un ingreso antipobreza (Piso de Protección Social-Pilar Solidario); recoge el programa BEPS, lo fortalece y lo dignifica (art. 17); les reconoce la pensión anticipada de vejez (art. 37) a aquellas personas que no están en el régimen de transición, que tengan 65 años; le reconoce el beneficio de la pensión, a cualquier edad (art. 35), a la madre o al padre de un hijo o hija inválido; establece un beneficio para que las mujeres con hijos se puedan pensionar de manera anticipada (art. 36), descontando 50 semanas por cada hijo, hasta un máximo de tres hijos.
Por su parte, el proyecto de reforma laboral presentado ante el Congreso fortalece el acceso al SPS a través de la contratación directa, a término indefinido; también favorece la acumulación de semanas mínimas para el derecho a la pensión.
La reforma al régimen de salud se propone como objetivo principal hacer realidad el derecho a la salud para toda la población; también (1) construir y fortalecer “Redes Integrales de Servicios de Salud (RISS) (Art. 4,7); (2) articular las diversas redes que conforman ese sistema (Capítulo VII relativo a las redes integradas e integrales de servicios de salud); y (3) conformar Centros de Atención Primaria Integral Resolutiva en Salud (CAPIRS) (art. 83). Finalmente, (art. 72) se resuelven las condiciones precarias de contratación y de condiciones de trabajo del personal de la salud de las instituciones de Salud del Estado-ISE y de las Instituciones mixtas con participación del Estado igual o superior al 90%.
Capítulo 3 | Análisis de la eficacia de la Ley 789 de 2002: mayor trabajo a menor salario
Uno de los temas de mayor debate sobre la propuesta de articulado de la reforma laboral es la percepción que se tiene en el país de jornada laboral, y el pago de recargos, todo esto contemplado en la Ley 789 de 2002, que se pensó bajo la lógica de la flexibilización de la jornada en detrimento del pago de tiempo laborado para el caso colombiano.
A través de la flexibilización se busca ajustar con facilidad y naturalidad las condiciones laborales para hacer más competitivas las empresas y generar más puestos de trabajo.
3.1 Eficacia instrumental
Llegados a este punto es necesario mencionar que hay investigaciones que reflejan que la Ley 789 de 2002 cumplió su objetivo de generar empleo. Así por ejemplo, Jairo Nuñez (2005) sustentó que la reforma ayudó a formalizar la economía y aumentó el empleo en un 6%. Verónica Amarante y Rodrigo Arín (2005) arguyeron que la Ley 789 de 2002 redujo la informalidad y creó incentivos para la contratación con horarios flexibles. Hugo López, Remberto Rhenals y Elkin Castaño (2005) concluyeron que la reforma disminuyó el empleo informal y aumentó el número de trabajadores afiliados a la seguridad social. Sin embargo, estos estudios fueron controvertidos por el Observatorio del Mercado de Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Externado de Colombia y el Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional de Colombia. En síntesis, el Observatorio determinó, entre otras cosas, que para el cálculo de los efectos de la Ley 789 de 2002 no se debe tomar en el cómputo del impacto ocupacional los empleados formales y los trabajadores informales ya que a estos últimos no les aplica lo dispuesto en la Ley.
Ahora bien, para el año actual, 2023, el panorama de lo expuesto en los estudios[9] no ha cambiado sustancialmente (ver demás capítulos en materia de pensiones y ocupación). La Ley 789 de 2002 sigue sin tener efectos, no se han generado de manera significativa más empleos formales ni un crecimiento significativo en lo que concierne a la estabilidad en el empleo vía contratación. También afectó la remuneración mínima vital y móvil, puesto que ésta debe ser proporcional a la cantidad y calidad de trabajo.
Es en este contexto que se evidencia la importancia de la reforma laboral radicada el pasado 16 de marzo, Trabajo por el cambio es una oportunidad para plantear medidas que sí sean efectivas y, por tanto, generen empleo.
3.2 Eficacia simbólica
Con la implementación de la Ley 789 de 2002 se desprendieron objetivos que se encontraban en la representación colectiva de ésta. La promulgación no obedece únicamente al desempleo, también surge como consecuencia de la presión de los empresarios para flexibilizar el marco laboral y atraer inversión extranjera. De hecho, en la campaña electoral, el Presidente Álvaro Uribe Vélez fue tajante en argüir que el obstáculo principal al empleo era el pánico de la inversión al orden público. Por lo tanto, un gran impulso para promover la esta fue demostrar que estaba cumpliendo lo que prometió en campaña (Coulson & Ramírez, 2010).
En ese sentido, la Ley 789 de 2002 también instauró el discurso de la flexibilización laboral en Colombia. En consecuencia, Trabajo por el cambio es apostarle a construir otras dinámicas más allá de la flexibilidad-precarización, para tener trabajos dignos, justos y decentes.
Capitulo 4 | Nuevo gobierno y el mundo del trabajo desde la perspectiva de las mujeres: cifras y perspectivas
4.1 El mundo laboral: cifras de la desigual inclusión de las mujeres
En los últimos 10 años se ha percibido un descenso en la tasa de ocupación a nivel nacional, aun así, la brecha de participación en el mercado laboral entre hombres y mujeres se ha sostenido por encima de los 24,7 puntos porcentuales, notando una ampliación considerable durante los años 2020 y 2021 en donde la brecha de ocupación creció aproximadamente un punto porcentual por año.
Para el año 2022, las mujeres en edad de trabajar ascendían a 20,3 millones, de las cuales, aproximadamente 9 millones se encontraban trabajando.
Gráfico 5. Tasa de ocupación según sexo. 2012-2022.
La brecha de género en materia de desempleo se mantiene por encima de los 5 puntos porcentuales en 2022. las mujeres continúan viviendo con mayor rigor el desempleo en el país
4.2 Evolución de la participación de las mujeres por rama de actividad
En 2022, el 70,9% de las mujeres se emplearon en las siguientes actividades: comercio al por mayor y menor (20,4%), alojamiento y servicios de comida (10,9%), industrias manufactureras (10,9%), atención de la salud humana y de asistencia social (8,1%), actividades de servicios administrativos y de apoyo (7,3%), actividades de hogares empleadores (6,9%) y educación (6.4%). Las actividades de atención a la salud humana y asistencia social reúnen el 8,1% en 2022; y las actividades en hogares empleadores se han sostenido en un promedio de 6,7% entre el 2017 y el 2022.
4.3 Actividades económicas feminizadas las grandes brechas
En 2022 las actividades en hogares empleadores (93,2%) y las actividades de atención a la salud (75,6%) pasan a encabezar la lista de actividades feminizadas, seguidas de las actividades de alojamiento y servicios de comida, educación y servicios administrativos donde más del 60% de las personas empleadas en estas actividades son mujeres.
Gráfico 6. Porcentaje de mujeres ocupadas según sexo y rama de actividad. Año 2012 y 2022
Esta segregación se traduce en una inclusión desigual, a la vez que, reproduce brechas salariales, brechas de participación en el mundo laboral y brechas en el acceso a los beneficios de seguridad social y protección.
4.4 Las brechas salariales en el sector Salud la más alta afectación a los ingresos de las mujeres
El sector salud empleó 966.280 personas en 2022, lo que representa el 4,4% del empleo nacional y aproximadamente el 8% del empleo femenino. Para este mismo año, el 75,6% de las personas empleadas en el sector eran mujeres, es decir, 730.799. El 98,6% de las empleadas en el sector se encontraban afiliadas al sistema de salud, de las cuales el 91,9% estaban en el régimen contributivo y un 7,4% en el régimen subsidiado. En cuanto a la ARL hay una tendencia a la baja tras registrar un porcentaje de no afiliación del 17,6%. Por otra parte, la afiliación al sistema de pensiones llegó al 15%.
En el sector de la salud la diferencia entre los promedios salariales de hombres y mujeres ha sido de $1.183.802 mensuales. En 2022, en promedio un hombre empleado ganó $3.391.359 mensuales, en tanto que una mujer recibió $1.830.948.
4.5 Las brechas salariales en el sector educación continua la afectación a los ingresos de las mujeres
El sector educación empleó a 952.495 personas a nivel nacional en 2022, de las cuales 577.243 eran mujeres, la educación aportó el 6,4% del empleo femenino. La afiliación al sistema de salud creció paulatinamente hasta llegar al 99,1%, el 18,3% de las trabajadoras del sector no se encuentran afiliadas a una ARL, y el 15% de las y los trabajadores de la educación no tiene afiliación a pensiones.
La diferencia entre el promedio de ingresos de hombres y mujeres en el sector educación es de 424.048$ en los últimos 8 años.
4.6 Todas las brechas de género en el sector Hogares en calidad de empleadores, la realidad de los oficios precarizados
De las labores feminizadas, la que reúne todas las formas de precarización, en un alto porcentaje, es la de las trabajadoras domésticas. Aunque entre el 2021 y el 2022 se recuperaron 245.401 empleos en el sector, aún no se logra tocar la cifra que se registró en 2019 antes de la pandemia.
Además de las dificultades para recuperar los empleos perdidos durante la coyuntura de 2020, el trabajo en hogares empleadores ha carecido sistemáticamente de garantías de trabajo decente. Si bien el 93,4% de las empleadas del sector indicaron estar afiliadas al sistema de salud en 2022, la afiliación al régimen subsidiado es la principal; en promedio el 60% de las trabajadoras no pudo acceder a derechos como el de incapacidades médicas remuneradas en vista de que estaban afiliadas al régimen subsidiado. Entre el 2015 y el 2022, el promedio de afiliación a ARL fue del 16,6% del total de personas ocupadas en el sector, no presenta mayores variaciones.
El promedio de afiliación al sistema de pensiones es de 18,6%, esto contribuye a la precarización de más de 621.247 mujeres que se están dejando sin una vejez en condiciones dignas. El acceso a vacaciones remuneradas es otra de las deudas pendientes con las trabajadoras de hogares empleadores, en los últimos 8 años, tan solo el 20% han podido acceder a este beneficio; situación similar con el acceso a la prima de servicios, 19,9% en 2022.
Las diferencias salariales entre hombres y mujeres para 2022 es de $277.323.
4.7 La brecha de cuidado: un obstáculo más para conseguir la igualdad
En tiempo de pandemia, las responsabilidades de cuidado se incrementaron y con ellas, la deserción de las mujeres del mundo del trabajo (ENS 2021). De acuerdo con el DANE a través de la ENUT “…en 2021 las mujeres aportaron el 77,7% del total de horas anuales dedicadas a TDCNR, mientras que los hombres aportaron el 22,3% restante”. Respecto a las actividades al interior de los hogares el suministro de alimentos tiene una brecha de 47% y, la limpieza y mantenimiento del hogar 32,8%. Mientras más dedican tiempo las mujeres a las labores del cuidado menos aseguran su realización y con ello, su empoderamiento y libertad.
4.8 Las reformas como una perspectiva de inclusión de las mujeres en el mundo laboral
Con respecto a la reforma laboral se destaca el esfuerzo en la perspectiva de formalización y el cierre de brecha entre hombres y mujeres. También promueve el diálogo social y la negociación colectiva. Para las reformas legislativas, además se acude a la perspectiva diferencial. Es en el PND donde convergen las reformas anteriores e incluye como innovación el Sistema Nacional de Cuidado.
El reconocimiento diferencial del aporte a las mujeres en el mundo laboral también lo asume la propuesta de reforma pensional, un mecanismo de reconocimiento adicional, y es la posibilidad de otorgar 50 semanas a las mujeres por cada “hijo criado y máximo tres hijos”.
Capítulo 5 | La violencia antisindical no cesa. Debates entre la persistencia, el reconocimiento y la reparación
Entre las principales problemáticas que desatan preocupación se identifican la persistencia de la estigmatización y la violencia contra personas dedicadas al liderazgo social y la defensa de los derechos humanos, entre ellas sindicalistas; el incumplimiento y la devastación de los acuerdos de paz; la agudización de la inequidad y la pobreza; y un fuerte escenario de polarización social y política marcado por la campaña electoral presidencial y la elección de un nuevo gobierno de tendencia alternativa y progresista, lo cual generó riesgos adicionales para personas defensoras.
En el último año se presentó un incremento en los casos documentados, pasamos de 153 casos registrados en el año 2021, de los cuales 14 fueron homicidios, a 287 casos rastreados en 2022, entre ellos 21 homicidios de sindicalistas (Sinderh, ENS). [10]
Colombia sigue siendo el país más mortífero para trabajadores y sindicalistas,[11] se registraron 13 asesinatos en 2012-2022, 6 intentos de asesinato y 99 amenazas de muerte. Ocho sindicalistas fueron detenidos de forma arbitraria. La mayor parte de los crímenes siguen sin resolver.
5.1 Avances en materia de los derechos de las víctimas
La Comisión deja avances significativos al corroborar que, buena parte de la violencia antisindical se justificó en la estigmatización, enfatiza en la necesidad de trabajar por la superación de esta.
El 7 de octubre de 2022 se realizó el relanzamiento de la Mesa Permanente de Concertación de Reparación Colectiva al Movimiento Sindical, creada a través del Decreto 624 de 2016. Y el 24 de marzo de 2023, la Unidad para las Víctimas expidió una resolución mediante la cual reconoce “la existencia de los daños colectivos” contra miembros de la CUT, CTC, CGT y Fecode, y los incluye en el registro único de víctimas.
5.2 Crece la violencia antisindical en el año 2022
En el año 2022, 287 casos fueron documentados, entre ellos, 21 homicidios, 11 atentados contra la vida, 213 amenazas de muerte, 32 desplazamientos forzados, 4 secuestros y 6 hostigamientos (Sinderh, ENS).
Tabla 1. Violaciones a la vida, libertad e integridad, cometidas contra sindicalistas en Colombia, 2022
Tipo de violación | Mujeres | Hombres | Total general |
Amenazas | 89 | 124 | 213 |
Desplazamiento forzado | 17 | 15 | 32 |
Homicidios | 1 | 20 | 21 |
Atentado con o sin lesiones | 2 | 9 | 11 |
Hostigamiento | 2 | 4 | 6 |
Secuestro | 3 | 1 | 4 |
Total general | 114 | 173 | 287 |
Fuente: Sistema de Información de Derechos Humanos, Sinderh, ENS.
En el año 2022 se presenta un incremento del 46,68% en los registros con relación al año 2021, pasando de 153 a 287 casos. De manera particular se identifica un incremento en los hechos de violencia cometidos contra mujeres sindicalistas, pasando de 25 casos en 2021 a 114 registros en 2022. Se identifica que la amenaza (213), el desplazamiento forzado (32) y el homicidio (21) son los tipos de violencia que presentan una mayor recurrencia, y representan el 92,68% del total de casos registrados.
Durante el último año, fueron asesinados 13 docentes afiliados a Fecode, 2 sindicalistas del sector universitario afiliados a Sintraempuvalle y a Sintraunicol, 2 afiliados a la USO, 2 integrantes de Fensuagro, un sindicalista afiliado a Anthoc y un sindicalista afiliado a Sintrapintuco.
Tabla 2. Violaciones a la vida, libertad e integridad cometidas contra sindicalistas en Colombia según sector económico, 2022
Sector económico | No Casos | % |
Educación | 222 | 77,35% |
Otros servicios comunales y personales | 36 | 12,54% |
Empresas municipales y oficiales | 6 | 2,09% |
Minas y canteras | 5 | 1,74% |
Transporte, almacenamiento y comunicaciones | 4 | 1,39% |
Agricultura, caza y pesca | 3 | 1,05% |
Electricidad, gas y agua | 3 | 1,05% |
Industria manufacturera | 3 | 1,05% |
Judicial | 2 | 0,70% |
Salud | 2 | 0,70% |
Construcción | 1 | 0,35% |
Total general | 287 | 100,00% |
Fuente: Sistema de Información de Derechos Humanos, SINDERH, ENS.
Para el año 2022, uno de los fenómenos que reviste gravedad son los permanentes señalamientos, amenazas (183), desplazamientos forzados (31) y asesinatos (13) contra docentes afiliados/as a Fecode, lo cual genera un ambiente favorable y un factor de persistencia de la violencia antisindical contra maestros y maestras sindicalistas.
Según Sinderh, durante el último año, la violencia contra sindicalistas y sindicatos se ha presentado en 21departamentos. Algunos de los que registran más casos son Arauca (69), Antioquia (56), Bogotá (35), Cauca (29), Tolima (22), Putumayo (17), Valle (15) y Santander (12). De forma particular, se advierte un incremento de los hechos de violencia documentados contra docentes sindicalistas en los departamentos de Arauca, Antioquia y Cauca.
Por último, en lo corrido del año 2022 aumentan los casos en los cuales se desconoce un presunto responsable al 88,15%. Con relación a los casos restantes, se identifican a los paramilitares como los principales responsables en 30 de los hechos documentados, 27 de ellos contra dirigentes sindicales. Grupos de guerrilla aparecen como los presuntos responsables en 4 de los casos.
Capítulo 6 | Participación del sindicalismo en el marco de la propuesta de reforma laboral
Estado de la libertad sindical en Colombia
6.1 El derecho de Asociación sindical en Colombia
Apenas este año estamos llegando a los niveles de 2019. Ese estancamiento en la libre asociación tiene que ver con la falta de empleos formales y la incapacidad de nuestra economía de industrializarse, además el código sustantivo de trabajo no permite la evolución e innovación del sindicalismo. De los 5.857 sindicatos con registro sindical, solo 15 cuentan con más de 10 mil afiliados, seguido por 29 sindicatos que cuentan con más de 5 mil afiliados y no más de 9,9 mil afiliados y 111 sindicatos con cuentan con más de mil afiliados y no más de 4,9 mil afiliados; el dato más dramático es 4,862 sindicatos con menos de 100 afiliados, que corresponden solo al 18% del total de afiliados, atomización sindical. Del total de membresías sindicales del país, el 38,6% son mujeres y el 61,4% son hombres.
6.2 El derecho de negociación colectiva
A pesar de que el crecimiento de la negociación colectiva en la última década es del 15% en los casos sobre firmas de convenciones colectivas y de un 8,6% en los acuerdos colectivos, las otras formas también crecieron en un 9%, particularmente en los sectores económicos donde se firman las convenciones colectivas, ni hablar del crecimiento exponencial del contrato sindical del 66,6% con 20.420 casos, focalizados en el sector de la salud.
6.3 El derecho a la huelga
El desarrollo del derecho de la huelga en Colombia ha pasado de tener en los años setenta 50 huelgas al año, a tener 3 huelgas.
Gráfico 7. Número de huelgas 2008–2022.
6.4 La Primera Conferencia Nacional del Trabajo: La agenda del sindicalismo desde la apertura del libre mercado en Colombia
Se configuró el día 7 de septiembre del año 2022 la primera Conferencia Nacional del Trabajo, evento en el cual, se le entregó a la ministra del trabajo entrante un paquete de medidas urgentes para mejorar en materia de derechos del trabajo con los siguientes temas:
Las doce propuestas de proyectos de ley fueron:
1. Derogatoria parcial Ley 789 de 2002.
2. Reforma al Código Sustantivo del Trabajo. Parte Individual: Estabilidad laboral;
3. Reformas del Código Sustantivo del Trabajo, Derecho Colectivo del Trabajo: Garantías Sindicales, prohibición de Pactos Colectivos y Contratos Sindicales, Huelga y su procedimiento sumario.
4. Fortalecimiento de la Inspección Laboral.
5. Reforma Pensional.
6. Licencia de paternidad.
7. Ratificación Convenios 135 y 141 OIT
8. Ratificación Convenios 102, 155 y 187 OIT
9. Ratificación Convenio 156 OIT
10. Ratificación Convenio 183 OIT
11. Ratificación Convenio 190 OIT
12. Ratificación Convenios 97 y 143 OIT
Las nueve propuestas de proyectos de decretos reglamentarios presentados fueron:
1. Promoción de la Formalización Laboral y límites a la tercerización laboral ilegal.
2. Formalización Laboral de las personas trabajadoras Domésticas y para la mejora de sus condiciones de trabajo
3. Reglamentación Teletrabajo y Trabajo en casa.
4. Comisión Permanente de Concertación de Políticas Laborales y Salariales.
5. Formalización del trabajo rural.
6. Límites al contrato de prestación de servicios.
7. Jornada flexible para trabajadores con responsabilidades familiares.
8. Derogatoria Piso de Protección Social.
9. Negociación colectiva multinivel.
Además de una propuesta para las bases y artículos para el Plan Nacional de Desarrollo.
6.4 La Segunda Conferencia Nacional del Trabajo: Un paso para resolver lo urgente en el mundo del trabajo colombiano
La conferencia desarrolló tres puntos principales.
- La aplicación de los principios a todas las relaciones laborales independientes con vínculo contractual.
- El desarrollo del derecho laboral individual, de esta propuesta surgieron las premisas y el corazón de la propuesta del sindicalismo como: La primacía de la realidad sobre las formas, en el que la presunción legal del contrato es el pilar para limitar la figuras de intermediación, junto con la contratación a término indefinido como la regla general para la contratación en el país.
En este mismo apartado, se realizó la propuesta para la garantía del debido proceso y un paquete de medidas afirmativas para la equidad e igualdad.
- El derecho de asociación, el derecho de negociación, y el derecho a la huelga.
- Incidencia y rol de las centrales sindicales en el articulado de reforma laboral del gobierno nacional.
En el articulado final del gobierno nacional se puede decir que retomó muchos aspectos de las propuestas de las centrales sindicales, así:
Gráfico 8. Ejes fundamentales de la propuesta de reforma laboral, proyecto de ley 367 de 2023.
De la actual propuesta de articulado que hoy se encuentra en manos del congreso de la república, se podría afirmar que existen un 58% de coincidencias, entre parciales y totales, del documento de la segunda conferencia nacional del trabajo.
7. Conclusiones
Es sustancial considerar, de la mano con las reformas laborales, estrategias para incentivar los negocios pequeños y medianos, la ampliación del mercado laboral y la contratación con protección social. Es importante pensar en la protección, estímulo y ampliación del consumo nacional.
La Ley 789 de 2002 no fue eficaz instrumentalmente porque no cumplió con el objetivo propuesto, no generó más empleos. Por el contrario, esta normativa desconoció el principio de progresividad y no regresividad consignado en el DESC.
En suma, es indispensable apoyar de la reforma laboral propuesta por el gobierno actual el pasado 16 de marzo Trabajo por el cambio, porque permite tener un sustento normativo que sí genere empleos y transforme el discurso de la flexibilización laboral que afecta la consecución de trabajos dignos, justos y decentes. Si se miran una a una las propuestas realizadas por las centrales sindicales podría quedar el sinsabor de que la propuesta actual no cumple con todo plasmado, pero sí es de anotar que es un avance para la dignificación del trabajo; quedaron muchos temas sueltos, como la reforma al decreto 160 del 2014, el fortalecimiento de la inspección laboral, el sindicalismo con los trabajadores informales y la economía popular, entre otros.
El sindicalismo colombiano en el marco del nuevo gobierno ha tenido un papel destacado en la construcción de la reforma laboral, logrando de una u otra manera que esté en boga el obrero y el valor del trabajo en la agenda política del país.
Aquí puede descargar el informe completo
[1] Ibidem. Construcción propia a partir de los datos generales del mercado laboral DANE.
[2] Construcción propia a partir de los datos generales del mercado laboral DANE.
[3] Construcción propia a partir de los datos generales del mercado laboral DANE.
[4] Construcción propia a partir de los datos generales del mercado laboral DANE.
[5] Fuente: DANE, Superfinanciera, FNA, Fasecolda, FOMAG, Ministerio del Trabajo.
[6] DANE, proyecciones de población a nivel nacional. Periodo 2020-2070.
[7] El total de la población pensionada es mayor, 2.494.831 en 2020, pero de estos, el 78% de los pensionados son personas mayores de 57 o de 62 años, los demás son pensionados con edades menores que reciben pensiones por invalidez o de sobrevivencia.
[8] Ministerio del Trabajo, Informe de actividades sector trabajo al Congreso de la República, 2020–2021, pág., 212.
[9] Ley 789 de 2002: ¿funcionó o no? Alejandro Gaviria (2004); el Observatorio del Mercado de Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Externado de Colombia (2003) planteó que los propósitos de la Ley 789 de 2002 fueron desconocidos por diversos actores del sector empresarial; Evaluación de la reforma laboral (Ley 789 de 2002) del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia (2007); Evaluación de la reforma laboral (Ley 789 de 2002) del Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia (2007); Análisis de la ley 789 de 2002, un enfoque desde la afectación al trabajador, DANE 2001 y 2006; Efectos de la reforma laboral ley 789 de 2002 en el mercado laboral de los jóvenes de Bogotá realizado por María José Montes y Daniel Pacheco (2010); Proyecto de Ley 82 de 2012.
[10]Fuente: Sistema de Información de Derechos Humanos, Sinderh, de la Escuela Nacional Sindical. Reporte generado con corte a marzo 31 de 2023.
[11] Así lo corrobora el informe de Índice Global de Derechos Humanos, “los diez peores países para los trabajadores y las trabajadoras en 2022 son los siguientes: Bangladesh, Belarús, Brasil, Colombia, Egipto, Eswatini, Filipinas, Guatemala, Myanmar y Turquía” (CSI, 2022, p. 5).