El acuerdo fortalece a Ecopetrol, beneficia al país y mejora la vida de trabajadores petroleros, dice la USO

—Se avanzó en el tema tercerizados: 1.500 tendrán vinculación directa—
—Asamblea Nacional de Paz discutirá papel del petróleo en el desarrollo del país—

El pasado fin de semana terminó la larga y difícil negociación entre Ecopetrol y sus cuatro sindicatos encabezados por la USO, la cual, tras 41 días en la mesa, se concretó en la firma de una convención colectiva pactada a cuatro años, y que conjuró la amenaza de huelga que rondó el final de las negociaciones.

El acuerdo laboral, firmado por la USO y Adeco, cobija a 3.800 de los 8.800 trabajadores directos de la petrolera estatal, pero en la parte de los beneficios económicos y prestacionales se extiende a por lo menos al 60% de los trabajadores de las empresas contratistas de Ecopetrol, que en total son más de 30 mil.

La anterior convención tenía una vigencia de 5 años, ésta se logró reducir a 4 años: de 2014 al 2018, con posibilidad de revisar en el año 2016 puntos relacionados con aspectos normativos, sociales, políticos, pero no salariales.

Tras el logro de la firma de la convención, el presidente de la USO, Edwin Castaño, dijo: «Tenemos que encaminar ahora todos nuestros esfuerzos para producir los 1,3 millones de barriles diarios que nos hemos propuesto al año 2020, y posicionar la empresa en los primeros lugares de Latinoamérica. Estaremos dispuestos a brindar nuestra fuerza de trabajo».

Por su parte Héctor Vaca, secretario general de la USO, considera que el acuerdo apunta al fortalecimiento de Ecopetrol, al beneficio del país y, por supuesto, a mejorar la calidad de vida de los trabajadores petroleros. “Creemos que esta convención va a traer un ambiente de normalidad sobre la base del respeto del derecho”, señaló el directivo, al tiempo que aseguró que la movilización de los trabajadores en las diferentes sedes de Ecopetrol en todo el país fue el factor decisivo para “desatascar” el curso de las negociaciones e inclinar la balanza en favor de los trabajadores; movilización que fue ampliamente respaldada por las comunidades.

Y su vez Edwin Palma, vicepresidente de la USO, calificó como un gran logro el haber podido discutir y avanzar en el tema de los tercerizados, toda vez que de cada diez trabajadores de Ecopetrol, menos de dos tienen contratación directa.

En efecto, se acordó establecer una mesa en la que participen los ministerios de Trabajo, Minas y Energía, Ecopetrol y la USO, con el fin de revisar las labores misionales y permanentes que desarrolla la petrolera, en la perspectiva de proyectar un plan de vinculaciones de trabajadores contratistas a la nómina directa de Ecopetrol. En principio se vincularían unos 1.500 tercerizados que realizan labores de bodega, laboratorios, movilización y adecuación de suelos, operación, preparación y dosificación de químicos, entre otras, que son claramente misionales y permanentes.

Pero no serán los únicos. A largo plazo se buscarán más vinculaciones, para lo cual esperan contar con los buenos oficios del nuevo Ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, funcionario de origen sindical que precisamente fue presidente de la USO en los años 90. El sindicato espera que Garzón juegue un papel importante en el escenario de la formalización y creación de trabajo decente en el sector petrolero.

En cuanto a los beneficios económicos consignados en la nueva convención, se destaca un aumento salarial general del 4% por cada año; más un reajuste salarial que oscila entre el 5% y el 9% por la vía de la modificación del escalafón. Asimismo, la ampliación de las vacaciones, primas, aumento del subsidio de alimentación y transporte, del número de becas para posgrado, ampliación del número y el monto de los auxilios educativos, y aumento del crédito de vivienda, que pasa de 141 salarios mínimos legales vigentes a 265.

Héctor Vaca resaltó el hecho de que por primera vez Ecopetrol abre un espacio para construir una guía de aplicación de la convención a los trabajadores de empresas contratistas. Antes esto lo hacía la empresa y de manera unilateral definía cómo debían ser aplicados estos beneficios a los contratistas. Ahora será concertado.

En el campo de la mecánica sindical, se aumentó el número de permisos permanentes, los viáticos y las garantías para las subdirectivas, entre otros beneficios.

Un tema que es de alto interés para la USO y que quedó pendiente porque la empresa se negó a negociarlo, es el del Acuerdo 01 que rige en Ecopetrol desde 1977, el cual la USO siempre ha combatido por considerarlo un pacto colectivo disfrazado. “En ese punto estamos pendientes de lo que pase con la querella que el sindicato interpuso ante el Ministerio de Trabajo. Pero nosotros seguimos fortaleciendo la campaña de afiliación de los trabajadores directos para que así el sindicato represente a más de la tercera parte de los trabajadores y por esa vía lograr hacer extensiva la convención a todos los trabajadores directos de Ecopetrol”, dijo Edwin Palma.

Sindispetrol y Aspec, los otros dos sindicatos que participaron en la negociación del pliego, no lograron pleno acuerdo. Con el primero hubo acuerdos parciales, y con el segundo, que es el más pequeño de todos, no fue posible alcanzar conciliación, por lo que tendrá que ir a un tribunal de arbitramento para completar el proceso.

La II Asamblea Nacional por la Paz

Una conquista política de la USO en el proceso de negociación, fue lograr que Ecopetrol realice la II Asamblea Nacional por la Paz, la cual contará con la participación de un grupo amplio de sindicatos y organizaciones sociales del país.

“Es una iniciativa de la USO que ha venido siendo discutida con otros sectores sociales, con los que acordaremos la fecha y el modo de realizarla. Será una convocatoria amplia, incluso con invitados internacionales que contribuyan con la experiencia en otros países. La asamblea planteará el papel del petróleo en el desarrollo social y económico del país, porque lo que hoy ocurre es que el petróleo, en vez de ser un elemento dinamizador y de desarrollo, se ha convertido en un problema por la forma en que se hace la explotación en las regiones”, aseveró Héctor Vaca.

Explicó que se trata de una acción que corresponde con el ambiente de diálogo y concertación que vive el país, y que es acorde con la política de la USO de incluir en sus pliegos reivindicaciones de carácter político a favor del pueblo y de una política petrolera nacionalista.

“La USO propende por un petróleo para la paz, y que los actores armados saquen del conflicto al hidrocarburo y a las regiones petroleras. Nuestra propuesta es que la insurgencia cese su hostilidad hacia la infraestructura petrolera, pero también que las empresas dejen de invertir en la guerra y en la militarización de las zonas petroleras y dediquen esos recursos a inversión social”, agregó el Secretario General de la USO.

En esta II Asamblea Nacional por la Paz (la primera se realizó a principios de la década de los años 90) se abordarán los temas políticos planteados en el pliego que presentó la USO, y que tienen que ver con el plan la modernización de la refinería de Barrancabermeja, el destino de las refinerías pequeñas, la reversión de Campo Rubiales, los temas ambientales ligados a la explotación petrolera, entre otros.

Es de subrayar que la convención colectiva en Ecopetrol no es la única que la USO logró recientemente. Simultáneamente también negoció y logró plasmar acuerdos con otras tres petroleras multinacionales que operan en Colombia: Halliburton, Schlumberger y Weatherford.

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