La Unión Sindical Obrera, USO, alertó sobre una preocupante situación que se viene presentando en CB&I, empresa contratista que adelanta las obras del proyecto de ampliación de la refinería de Ecopetrol en Cartagena.
Se trata de cinco casos de muertes “misteriosas” de trabajadores vinculados a CB&I, ocurridas en los últimos tres meses; todos ellos con cuadros clínicos similares: personas sanas que de pronto presentan dolores estomacales, afecciones respiratorias y agotamiento físico que en cuestión de días causan su deceso, lo que ha llevado a pensar que su muerte puede tener origen en infecciones adquiridas en el ejercicio de su actividad, pues todos laboraban en la misma área.
El último fallecimiento se produjo el mediodía del miércoles 5 de febrero, y la víctima fue Jaime Cardozo Herrera, andamiero del área 111 del campo donde se construye la nueva refinería, quien, según información de sus familiares, un día antes, el martes, había sido internado en el hospital universitario San Juan de Dios de Cartagena, donde falleció, al parecer, y según parte médico, por una infección viral.
“Estamos consternados por este lamentable hecho y, sobre todo, porque no hay claridad sobre lo que ha pasado, ni quién recibe la denuncia, y esto realmente hay que esclarecerlo”, dijo con preocupación Edwin Castaño, el presidente de la USO, quien se desplazó personalmente a Cartagena para hacerle seguimiento a la situación y acompañar a los familiares de las víctimas.
El directivo sindical señaló que 24 horas después del fallecimiento de Cardozo, no se había realizado la necropsia del cadáver porque en el hospital conminaron a los familiares a firmar un documento en el que expresaran que no interpondrán ningún tipo de acción legal contra la empresa, ni contra las directivas del hospital, lo cual crea una sin salida. El problema es que cuando se entierra el cadáver se pierde parte de la evidencia, por lo que la presión del tiempo por la descomposición del cuerpo, y la inoperancia de las entidades, deja a las familias sin opciones.
La extraña situación motivó a que a mediados de esta semana, para tratar el tema, se reunieran representantes del Ministerio de Trabajo, la secretaría de Salud de Cartagena, el sindicato y de la CUT Bolívar.
Gil Alberto Falcón, presidente de la CUT Bolívar, al respecto dijo: “La situación amerita un diagnóstico científico serio, y seríamos irresponsables si nos ponemos a especular antes de que éste se haga, pero estamos muy preocupados. Hay razones para pensar que algo raro está pasando, pues eran trabajadores sanos, que habían pasado los exámenes médicos de la empresa, que son rigurosos, y de un momento a otro se enfermaron”.
Por su parte Héctor Alirio Alvis, presidente nacional del sindicato Anthoc, quien está vinculado al Departamento Administrativo Distrital de Salud de Cartagena, y hace parte de la comisión que investiga el caso, dijo:
“Hay una serie de conjeturas y especulaciones. La empresa dice que son casos aislados que no tienen que ver con la actividad que ellos desarrollan. Por eso se convino que a través de la Secretaria de Salud se solicite a las distintas EPS donde fallecieron los trabajadores para que revisen las historias clínicas y el resultado de la necropsia, que es lo que definitivamente va a establecer las causas de su muerte, y si ésta tiene relación con los riesgos del trabajo que hacían”.