La Confederación de Trabajadores de Colombia CTC, eligió a Jonh Jairo Caicedo Villegas como su presidente. Caicedo es del Valle del Cauca, presidente nacional de Sintracolombina y diputado de este departamento. El congreso para realizar esta elección se realizó del 19 al 24 de septiembre en Bucaramanga y el nuevo presidente obtuvo 248 de los 445 delegados presentes.
La CTC es la Central sindical más antigua del país y Caicedo tendrá, entre sus retos, fortalecerla. Este líder sindical que ya estuvo, en alguna época, como presidente encargado de la CTC, buscará afiliar a más jóvenes y mujeres a la central.
Conversamos con John Jairo Caicedo sobre su historia y sus retos al frente de la CTC. También envía un mensaje de tranquilidad a los afiliados a la central y anuncia que su presidencia será de puertas abiertas y que recorrerá las regiones para escuchar a los sindicatos y sus problemas.
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¿Cómo inició en el sindicalismo? ¿Hace cuánto?
Yo llevo aproximadamente 22 años como líder sindical. Mi vínculo laboral es con Colombina hace aproximadamente 25 años. Yo inicié en esa empresa como comisión de reclamos y fui avanzando hasta hoy tener la presidencia nacional del sindicato. Cuando yo ingresé a esa compañía, era un sindicato de base, muy pequeño, éramos aproximadamente 600 afiliados en esa época. En mi dirección me di a la tarea de transformar el sindicato en una organización de la industria de alimentos para poder avanzar en el grupo empresarial y así lo hice en el año 2012 y pude expandir la organización sindical. Hoy, afortunadamente, contamos con presencia en seis negocios de la compañía, en las plantas de producción más importantes, con subdirectivas en el Cauca, en la Paila, en Tuluá, en Cota, y próximamente en Bogotá. Sintracolombina hoy tiene aproximadamente de 3600 afiliados.
También inicié en el Valle del Cauca, en las actividades regionales, en su momento, hasta llegar a la presidencia de la Federación Festralva y presidente de la CTC, Valle del Cauca por dos ocasiones. Yo ingresé en el congreso de la CTC en Cafam, hace 15 o 16 años y avancé en varios cargos, ocupando la secretaria de asuntos laborales, posteriormente fui primer vicepresidente en un momento de la historia de la CTC, después vicepresidente joven. En este congreso en Bucaramanga tuve la oportunidad de que las mayorías me eligieran presidente.
¿Cómo llegó al sindicato? ¿Por qué se afilió a un sindicato?
Yo vengo de una familia sindical. Pienso que eso se lleva en las venas. Mi tío fue sindicalista, era un tío muy cercano, fue casi como mi padre y ahí nació esa motivación y me llevó a afiliarme cuando apenas entraba a la compañía, con 19 años. Después empecé a estudiar derecho y eso llamó la atención de la junta directiva de Sintracolombina en ese entonces que vieron mis ganas de superarme, yo era mecánico. Por esa motivación fue que empecé a hacer parte de la comisión de reclamos.
¿Cómo asume este reto en la presidencia de la CTC, la central más antigua del país?
Con mucha responsabilidad. Yo ya estuve como presidente encargado de la CTC en unos momentos de transición. De una u otra forma conocemos la radiografía de la central y eso lógicamente me lleva a tener más responsabilidad, una línea sindical, unos principios y unas bases que no pueden variar. Lógicamente, cada presidente tiene su estilo, es normal en todos los procesos sindicales, que estos sean evolutivos. Yo siempre he dicho que acá no estamos para dañar procesos, sino por el contrario, para fortalecer lo que ya está, para mejorarlo y para implementar alternativas que conlleven a llamar a más afiliación sindical, que es lo que buscamos, en eso estamos trabajando.
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¿Cuáles van a ser los temas en los que estará enfocada su gestión?
Creo que el tema de jóvenes y mujeres debe ser la prioridad número uno de la central, sin descuidar las otras líneas estratégicas. Creo que el movimiento sindical debe empezar a generar una cultura sindical positiva en los nuevos jóvenes que están ingresando al mundo del trabajo. Además, volver al sindicalismo un poco más atractivo, no tan anquilosado como lo han vendido o se ha hecho reflejar en la historia. Hoy, hablando en plata blanca, hablar de sindicatos en muchas partes, incluso en la parte trabajadora, da un mal concepto. No hay un concepto general positivo, a lo mejor, por eso se debe la poca tasa de afiliación que nos encontramos en este momento. Hay que buscar alternativas que llamen la atención, implementar nuevas formas de hacer sindicalismo; el tema de redes sociales, el tema de inclusión, el tema de buscar nuevas alternativas y formas de formación para nuevos cuadros juveniles que conlleven a que haya menos sindicatos y más afiliados. Ese es nuestro objetivo.
¿La CTC tiene posición frente a las reformas laborales y pensionales del gobierno?
Esa no va a variar. En conjunto con las otras dos centrales, le presentamos al Ministerio de Trabajo nuestras propuestas, las vamos a mantener. Al final, lo que queremos es algo muy simple, que nos devuelvan lo que nos han quitado en estas últimas décadas; los contratos realidad, que nos lo devuelvan. Que nos devuelvan las vinculaciones directas a las compañías, que desaparezcan los contratos de prestación de servicios, que haya un libre derecho de asociación, que nos devuelvan las horas nocturnas, etc. Creo que en eso se basa la reforma laboral que hemos presentando, pero adicional hay otros ingredientes que puedan aparecer en el camino. Las centrales hemos planteado que estamos abiertos al diálogo, al debate y sobre todo a la concertación.
¿Qué decir del salario mínimo y la negociación?
Desde la CTC ya lo hemos discutido con los presidentes de las tres centrales: vamos a unificar criterios, vamos a presentar una sola propuesta, no va a haber variación. Desde ahí arranca el proceso de unidad que nuestra central busca y ha buscado durante su historia, eso lo vamos a mantener y creo que es la mejor forma de trabajar y de empezar a reflejar de que hay un trabajo conjunto. Vamos a administrar criterios en el tema de la propuesta. Todavía no tenemos algo definido porque estamos en ese proceso, estamos construyendo. Estamos esperado que cierren algunos índices para que el equipo económico nos puedan brindar algunas alternativas que podamos adoptar.
¿Cuál se sería su mensaje para los afiliados de la CTC?
El llamado es de unidad, ese siempre ha sido nuestro llamado. Nuestra intención y nuestro pensamiento no es dividir, no lo ha sido nunca. Los que conocen nuestra trayectoria sindical, así lo reconocen y así lo saben. El llamado es a la unidad, las puertas están abiertas, a nadie se le va a cerrar ninguna oportunidad de participación en lo que así lo considere.
Diferencias siempre van a existir. De nuestra parte, las diferencias van a estar dentro del marco del respeto, del diálogo, de la concertación, de la honestidad, esos son nuestros principios básicos, donde siempre hemos trabajado. Siempre hemos tenido todo sobre la mesa, de hecho, por eso, mi aspiración nació un año antes del congreso de Bucaramanga y fue muy abierta, muy transparente y la invitación que se hizo fue a todas las regiones. Desafortunadamente hubo diferencias, que es normal en todos los procesos. Yo pienso que acá no podemos disgustarnos porque haya diferencias, es normal, esto estaba previsto, pero siempre va a haber un ganador y un perdedor, es normal en todos los procesos de elección, popular, una junta de acción comunal, una organización sindical, una federación, una confederación.
Acá hay una central que está escuchando, que está atendiendo, que está saliendo a las regiones a atender diferentes situaciones y a atender los llamados de las organizaciones sindicales. La CTC sigue siendo pluralista, acá no la vamos a cambiar, acá van a caber todas las tendencias ideológicas, van a caber todos los partidos políticos, aquí no hay discriminación. Nosotros siempre hemos pensado que nuestra filosofía es sindical.