El pasado 6 de agosto Fecode y el Gobierno Nacional firmaron el acta de acuerdos con la que dieron fin al proceso de negociación. No fue una negociación fácil, las dificultades fueron mayores que en otras ocasiones, si se tiene en cuenta la pandemia y la movilización social que vivió el país por esos días.
Sin embargo, Fecode y su comité ejecutivo sacaron adelante importantes acuerdos para el Magisterio del país. De la misma manera, acuerdos para que se siga respetando el derecho a la educación pública en Colombia.
Pero la lucha debe continuar. La tarea de hacer cumplir lo pactado entre Fecode y el Gobierno Nacional apenas comienza. Desde la Federación saben que será una ardua tarea y desde ya están preparados para afrontarla.
Conversamos con William Henry Velandia, presidente de Fecode. Con él hablamos del balance de los acuerdos, la estigmatización que sufren los maestros y maestras, la necesidad de reformar el Sistema General de Participaciones y por supuesto; de la defensa y exigencia de lo pactado el pasado 6 de agosto.
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Hagamos un balance de la negociación ¿Qué se logró? ¿Qué quedó pendiente?
La negociación se hace en un momento complicado, primero por el tema de la pandemia y segundo; por lo que significa este gobierno. La negociación estuvo acompañada de una pretensión del gobierno para que se desconociera prácticamente lo que se había ganado en el año 2019 y no se atendiera la progresividad de todos esos acuerdos. Pero logramos, como Comité ejecutivo y con el apoyo de todo el Magisterio, exigirle al gobierno, primero que se respetara lo que nosotros habíamos ganado en el año 2019, que no se aplicara un principio de regresividad como pretendían y que no se aprovechara de la irresponsabilidad de ellos mismo que no cumplieron los acuerdos de la anterior negociación. Querían renegociarlos.
También logramos reabrir nuevamente la mesa de alto nivel para la financiación de la educación que es un punto fundamental. La bolsa del Sistema General de Participaciones, tiene que ser atendida de manera urgente a través de la reforma constitucional para garantizar el derecho a la educación de la niñez y la juventud.
Conseguimos el respeto por los decretos que debía expedir y no expidió el gobierno irresponsablemente para el tema de la proporcionalidad de la prima de vacaciones. Esta es una lucha que hemos tenido históricamente por la exigencia de que, a tiempo laborado, pagos proporcionales.
En el tema de la bonificación pedagógica, que fue pactada en ese principio de progresividad que lo hemos reclamado, y que dejamos como constancia. A partir de este año debe ser del 19% mientras se sigue avanzando hacia ese 35 %, porque la bonificación pedagógica se homologa a la bonificación por servicios prestados que nos fue negada a los maestros y maestras del país y que tienen otros trabajadores estatales.
Logramos seguir con el proceso de nivelación salarial, en el cierre de esa brecha con respecto a los demás profesionales. Esto debe traducirse en un efectivo proceso de la búsqueda de salario profesional e ir dignificando en materia salarial esta profesión.
También pactamos acuerdo sobre el tema de la salud. Es fundamental en la búsqueda que se garantice el cumplimiento de lo que se contrate y más en este momento que hace parte de la agenda, la contratación de los nuevos prestadores para el próximo cuatrienio, proceso en el cual tenemos que salir nuevamente a defender, como históricamente lo hemos hecho, el modelo de seguridad y la salud en el trabajo como un derecho y no como una contratitis parcial que no cumple un objetivo como lo establece la norma.
Sobre el tema del fortalecimiento del Fondo. Esa es para nosotros la joya de la corona porque allí es donde están los recursos para la salud, la seguridad y la salud en el trabajo y las prestaciones del Magisterio. Es un ejemplo porque muchos países nos han preguntado que como se logró ese fondo. Si el fondo es bien administrado pues perfectamente se puede hacer de este un ejercicio ejemplar y transparente, en el reconocimiento de derechos que se le hace a los maestros y sus familias.
Y en el tema de la escuela de la presencialidad que es un tema fundamental. Pese a la estigmatización que se ha hecho contra la Federación, siempre hemos dicho que para nosotros volver a la escuela es una prioridad, pero hoy la escuela demanda unas condiciones de bioseguridad, unas recomendaciones que vienen desde la misma comunidad científica y por eso reclamamos del gobierno la adecuación de esa escuela de la presencialidad. Se lo hemos dicho a la opinión pública: es fundamental para los maestros sabiendo lo que representa para nosotros el tema de la presencialidad, pero que hoy demanda, además de los protocolos, esquemas de vacunación completo, la mirada de los padres y madres de familia en la revisión de la escuela, en esa garantía para que ellos determinen también, como corresponde en derecho, si envían o no a sus hijos, que tengan la información completa, con el tema de las comorbilidades. Todo eso hace parte de la vida de la escolaridad. Como lo hemos dicho siempre: un objetivo nuestro es la defensa de la vida y hoy es la defensa de la salud, un tema fundamental desde la misma escuela y por supuesto la garantía plena del derecho a la con las condiciones que demanda la escuela del momento.
Donde ya han regresado ustedes ¿Cómo han encontrado las plantas físicas de las instituciones?
Desafortunadamente no se ha logrado esa implementación de las plantas físicas y la adecuación con los protocolos de bioseguirdad. Muchas autoridades, por la misma conminación del gobierno, han asumido posturas de exigencia hacia nuestros maestros, hacia nuestros jóvenes, pero encontramos que todavía hay muchas deficiencias en las escuelas y colegios del país. Le hemos dicho al gobierno: la vida de los niños, niñas y jóvenes, de nuestra comunidad educativa valen, que este gobierno invierta y por eso insistimos en que se hagan mesas de trabajo, que en aquellas instituciones donde no hay condiciones se implementen procesos para que se materialicen esas condiciones de bioseguridad y que se haga el seguimiento con las autoridades sanitarias y con las autoridades locales. Como Federación vamos a insistir en esas mesas de seguimiento.
El FOME apropió 400 mil millones de pesos para bioseguridad en las instituciones. Esta es la fecha en la que aún hay recursos por ejecutar. ¿Sabe lo que representan 400 mil millones de pesos en un momento en donde en las escuelas hay unas necesidades fundamentales en temas de baterías sanitarias, en temas de lavamanos, en temas de agua? (Porque hay muchas escuelas y colegios del país que no tienen agua permanente). De ahí la tarea que está haciendo la Federación y la exigencia que se materialice realmente y que se si llegan a dar las condiciones, las Federación jamás se va a oponer a que volvamos a la escuela presencial, pero hoy no es cierto que las escuelas y colegios del país estén en las condiciones. Los maestros estamos listos, la pregunta es si el estado ha garantizado las condiciones para que nosotros y los estudiantes volvamos.
Desafortunadamente muchos directivos docentes tomaron textualmente la directiva 05 donde se exigía la vuela la presencialidad si o si, y pensaron que con una señalización, un lavamanos, algunos tapabocas y algunas botellas de alcohol ya estaba resuelto. No, realmente la escuela de la vida requiere que haya una responsabilidad por parte de los gobiernos escolares, de las autoridades locales, sanitarias, de las secretarías de educación, de las personerías.
¿Cuál es la importancia de modificar el sistema en general de participaciones?
El Sistema General de Participaciones es la bolsa donde está la plata de la inversión social del país; educación, salud, saneamiento básico, agua potable y propósito general. Resulta que ese Sistema se crea a partir de la racionalización de gasto que se hizo con la reforma constitucional del año 2001, en donde se le cambia la estructura a la financiación de estos sectores y se determinan unos montos. Se condicionan el número de estudiantes, el número de maestros, el número de beneficiarios para la inversión y la responsabilidad que tiene el estado en garantizar plenamente los derechos. Nosotros dimos la pelea para que no pasara esa reforma constitucional en el año 2001. A precios de hoy, nuestros expertos han dicho que se han perdido más de 200, casi los 300 billones de pesos en materia de inversión en esos campos.
¿Por qué estamos pelando? Por qué el Sistema General de participaciones está atado a los ingresos corrientes de la nación y si los ingresos corrientes de la nación no crecen, simplemente la bolsa no crece. Este año, por la pandemia, decrecieron los ingresos corrientes de la nación, cosa que va a repercutir durante los próximos años.
El mismo gobierno sabe que es urgente esa reforma constitucional a los artículos 356 y 357, como lo propusimos en la mesa, en un horizonte de tiempo, que sea real y progresivo el aumento de los recursos para la salud, la educación, el saneamiento y el agua potable, derechos fundamentales de la población. Si no se hace una reforma constitucional, cada año que pase va a ser más difícil la garantía plena del derecho a la educación de nuestra niñez, por eso es tan importante esa reforma constitucional, porque ahí es donde se materializan derechos fundamentales.
Para la Federación, la educación sigue siendo un derecho que potencia el desarrollo del pensamiento crítico, la formación integral, y por supuesto el desarrollo del pueblo colombiano. La educación es fundamental, es un eje de desarrollo del pueblo, entonces el estado tiene que asumir esa responsabilidad y para ello tiene que hacerse esa reforma constitucional porque de lo contrario cada año que pase va a ser más difícil la garantía de este derecho a nuestra niñez y juventud.
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¿Cómo enfrentan la estigmatización y las amenazas desde el Comité Ejecutivo?
Ha sido una estigmatización por parte del mismo partido de gobierno, por sectores sociales de ultraderecha que miran a la Federación como la piedra en el zapato porque ha sido una organización académica, bien estructurada, que está definida en la lucha por la defensa de la educación pública, por la defensa de los derechos de los maestros, en la búsqueda de mejores condiciones de vida y laborales para el Magisterio, en la definición de la educación como un derecho fundamental. Hemos buscado una educación en donde la autonomía institucional, la libertad de catedra potencien el desarrollo profesional del maestro, de la maestra, lo cual va a traducirse en la construcción de ciudadanos con mucha mejor capacidad de decisión, críticos, analíticos y que van a controvertir muchas decisiones de quienes estén gobernando de manera equívoca. Entonces nos convertimos en una amenaza para esas políticas de gobierno de querer implementar un currículo único, impuesto, donde se forme al ciudadano para obedecer y no para pensar, donde no se potencia el desarrollo científico, cultural y técnico sino de mano de obra cualificada y barata y lo peor, el deseo del estado que la educación no sea vista como un derecho fundamental sino como una posibilidad de mercado. La Federación ha sido puntual y férrea en la lucha y por eso hoy logramos que todavía la educación sea pública, gratuita, administrada, con cobertura y con responsabilidad del estado. Esa ha sido la tarea de la Federación y de ahí ese afán de crear asco, rechazo en la sociedad colombiana y sobre todo de desinformar a la ciudadanía, de calumniar a Fecode y sobre todo de poner en riesgo a los maestros y maestras del país.
Hemos buscado distintas fórmulas, acompañados de organizaciones de derechos humanos, de organizaciones sociales para que tracemos unas campañas en defensa de la Federación, en defensa de los maestros y maestras, porque no les importa colocar en riesgo a los maestros del país con esa estigmatización, con esos señalamientos. Hay que volver a mostrarles la realidad de lo que hacemos los maestros y maestras de Colombia a nuestros conciudadanos. Ha sido una campaña difícil porque ellos tienen todos los medios y desafortunadamente cuando nos entrevistan es para buscarnos la caída, no para resarcir el daño que nos están causando con esa estigmatización y develar realmente el papel protagónico que ha tenido el magisterio colombiano en el desarrollo del país.
Los maestros y maestras le hemos puesto todo el corazón, hemos entregado la vida por la educación pública, lo hicimos durante el conflicto, lo hacemos ahora, y seguimos comprometidos porque tenemos claro que la educación es un eje de desarrollo. Pero un desarrollo con pensamiento crítico y científico, al que tanto le tienen miedo estos partidos radicales de ultraderecha que no quieren que otros piensen distinto y que quieren imponer sus políticas a todo costo.
¿Cómo hacer que se cumplan los acuerdos que se firmaron el pasado mes?
Primero, estar atentos de manera puntual en los tiempos que quedaron definidos todos los procesos, segundo, acompañarnos por ejemplo de organizaciones como la Escuela Nacional Sindical, como las organizaciones de derechos humanos, como las autoridades que de una u otra manera acompañan a que se materialicen y se desarrollen estos acuerdos tanto a nivel nacional como internacional. Adelantar las acciones jurídicas, de la mano de todas estas organizaciones, para la exigencia de estos acuerdos y más porque nosotros sabemos que este gobierno ya está de salida y que durante estos años lo único que hizo fue dilatar y dilatar y no cumplir. También vamos a definir acciones de movilización y lucha, eso es clave porque gracias a eso hemos tenido éxito. Durante la negociación nos tenemos que movilizar, pero después, para que se cumpla lo acordado, también tenemos que seguir saliendo a las calles de forma pacífica y civilista como lo hemos hecho siempre. Desafortunadamente con estos gobiernos no hay otra forma entendernos.
Conozca aquí los acuerdos firmados entre Fecode y el Gobierno Nacional