Son imperativos subsidios para informales, micro, pequeñas y medianas empresas

Imagen de referencia tomada de as.com

Son necesarios los subsidios a los informales, pero también para las micro, pequeñas y medianas empresas que la están pasando mal por la pandemia.

Por Carlos Arturo Rodriguez Diaz*

En días pasados le decía a un amigo que, por efectos del Coronavirus en todo el planeta, la economía está en cuidados intensivos; que todo cambió y que, por tanto, necesitamos pensar en lo impensable para encontrar respuestas que trasciendan lo tradicional. En este marco, apareció un grafiti escrito en una pared del metro de Hong-Kong que dice: “No queremos volver a la normalidad: la normalidad era el problema”.

Lo cierto es que la pandemia desnudó el actual modelo de desarrollo, al evidenciar la realidad de la informalidad y sobre lo pertinente, en Colombia, este año, el DANE informó que la tasa de informalidad para las 23 ciudades y áreas metropolitanas llegó al 47% y el gasto per cápita del país en salud es sólo de 1.039 dólares. Recordemos que la informalidad es producto de un modelo que desindustrializó al país y marchitó la función social del Estado.

Además, se conoció que la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas calculó que, de las 5.300 camas de las unidades de cuidados intensivos, UCI, que hay en el país, solo unas 750 disponen del aislamiento necesario para atender a los pacientes de COVID-19. También se informó que en 12 de los 32 departamentos de Colombia no hay UCI.

Por estas razones y para no colapsar el sistema público de salud, se decretó la cuarentena hasta el 27 de abril y hoy las cifras de contagios dicen que tenemos 2.979 casos de Coronavirus confirmandos y 127 muertos.

El Gobierno, para confrontar el coronavirus viene asignando subsidios a los informales, pero de continuar la pandemia, sino no hay más apoyo estatal, las micro, pequeñas y medianas empresas pasarán a engrosar las filas de la informalidad. Además, cuando la economía del rebusque pase del 70%, se tendrán problemas de orden público, porque habrá reacción social frente a la disyuntiva entre comida o economía.

Las micro, pequeñas y medianas empresas, han propuesto «un plan fiscal de retención del empleo», basado en subsidios y no en créditos, porque luego tendrían que devolverlos, lo que hará que muchas que no son tan solventes, no puedan ser beneficiadas, quedando así sin poder continuar con su actividad económica.

Las MyPymes, generan 17’828.824 puestos de trabajo. De estos, 7’233.726 son empleos de alto grado de vulnerabilidad; por dicha razón, insisten en subsidios inmediatos. Sin embargo, un informe de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes calcula en 9 millones el número de trabajadores en los sectores afectados por la parálisis. Por eso, las medidas que el Gobierno ha tomado para ayudar a la población más vulnerable deben complementarse cuanto antes con medidas para salvaguardar el empleo mientras salimos de la emergencia.

También es imperativo subsidiar a las personas de bajos recursos; los habitantes de calle, migrantes, peluqueros, los llamados ‘paga diarios’, recicladores, lustradores de zapatos y todos los informales que requieren la ayuda del Gobierno, pues, sin una fuente de ingresos por la cuarentena decretada, no pueden cubrir sus necesidades básicas.

Como ejemplo, en los Estados Unidos, las solicitudes de subsidios de desempleo aumentaron a niveles nunca imaginados. Antes de la pandemia, llegaban unos

200.000 semanales. La semana del 8 de abril, solicitaron ayuda 6,6 millones de estadounidenses.

Así las cosas, se deben trabajar Acuerdos Tripartitos para fortalecer la economía en el marco de la democracia, lo que implica subsidiar para sobrevivir y para fortalecer a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son sinónimo de empleo. Entendiendo que el respeto a los Derechos fortalece la institucionalidad, en esta etapa, también habría que pensar en una economía para la subsistencia, que evite el desmoronamiento del aparato productivo y sofoque el fuego de una reacción social que agriete o fracture la democracia, por ausencia de dialogo y concertación.

*Ex presidente de la Central Unitaria de Trabajadores- CUT

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