El autor da cuenta de como el gobierno nacional utiliza la excusa de la Cuarta Revolución para tratar de imponer una reforma laboral que permita el trabajo por horas.
Por Víctor Hugo Ramírez, Profesional Área de Educación ENS
En los últimos días hemos visto al Gobierno Nacional ejecutando su plan de desarrollo en materia laboral. Agenda que tiene temas álgidos, como la reforma a los fueros por estabilidad laboral reforzada, la reforma pensional, trabajo por horas, entre otros. Una batería de reformas al servicio del capital y no de la inmensa mayoría trabajadora.
Con la propuesta de salario por horas, el Gobierno abre una ventana amplia sobre diferentes modalidades de contratación, en un mundo en el que se ha puesto de moda el ser “empresarios de sí mismos”; un mundo que desconoce la fuerza y valores intrínsecos del contrato de trabajo y la convención colectiva, lo que está llevando a la sociedad a una esclavitud moderna, puesto que los precios de los salarios estarán en la lógica de costes mínimos; un mundo alineado a las políticas del sector financiero global, para lo cual se introducen medidas antilaborales.
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Pero llama la atención que la cascada de reformas que proponen el Gobierno y los empresarios, no toque puntos sensibles para los trabajadores de a pie, como la regulación de las plataformas digitales, la informalidad laboral, que en Colombia en 2019 llegó al 65,7% o la regulación del estatuto del trabajo consagrado en la Constitución Nacional.
Cuando se habla de la cuarta revolución industrial, los trabajos del futuro y las plataformas tecnológicas, se viene a la mente de inmediato los trabajadores de Rappi y Uber y como se han convertido, estas aplicaciones en su fuente principal de ingresos. Y son el corazón de los motivos expuestos por el gobierno nacional para implementar las reformas laborales para los trabajadores que incluyen, como ya dije, el trabajo pagado por horas.
La Ministra de Trabajo, Alicia Arango, dijo públicamente que la tecnología es arrasadora, no tiene freno, y en esa lógica puede desplazar en ocasiones a los trabajadores. Es decir, utiliza “la cuarta revolución” como excusa para el avance de las nuevas lógicas neoliberales en Colombia.
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Según encuesta realizada a los rappitenderos por la Plataforma Laboral y Sindical, se identificaron 4 temas álgidos para este grupo de trabajadores, sus principales necesidades: mejores condiciones en seguridad y salud en el trabajo, incremento de salarios, estabilidad laboral y seguridad en el contrato. También se evidenció en el estudio que los trabajadores de estas plataformas, para lograr su mínimo vital, deben trabajar más de 8 horas.
El sindicalismo debe funcionar como dique a la voracidad con la que el capital, a nombre de la cuarta revolución industrial, desmejora las condiciones de los trabajadores, creando un mercado laboral a costo mínimo. La adaptación del sindicalismo a estas nuevas realidades llevará a pensar estructuras y formas que permitan contrarrestar las reformas lesivas y avanzar hacia una sociedad más justa y democrática.
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