Héctor Vásquez, socio de la Escuela Nacional Sindical, expresó su respaldo a la reforma pensional recientemente aprobada por el Congreso de la República y que está ahora a la espera de ser revisada por la Corte Constitucional. Desde la ENS se espera que este alto tribunal le dé vía libre, al considerar que la reforma representa un avance significativo en la garantía de derechos para las y los trabajadores de Colombia.
Según Vásquez, el modelo pensional vigente desde 1993, impuesto por la Ley 100, no logró ampliar derechos, sino que convirtió el sistema en un negocio rentable para los fondos privados. «Hoy los fondos administran más de 400 billones de pesos, generando ganancias anuales de un billón, mientras solo 1 de cada 4 personas que llegan a edad de pensión logra jubilarse en un fondo privado», señaló. Esta situación ha dejado al 75% de los adultos mayores sin pensión, condenándolos a la pobreza o a depender de sus familias.
La nueva reforma propone un sistema más justo y solidario. Introduce un pilar solidario, que garantizará un ingreso básico de $232.000 mensuales (a precios de hoy) para cerca de 1.7 millones de personas mayores que trabajaron toda la vida sin cotizar. También incorpora un pilar semicontributivo, que, en lugar de devolver saldos, otorgará un ingreso mensual proporcional al número de semanas cotizadas, hasta por el 80% del salario mínimo.
Adicionalmente, se reducen las semanas requeridas para que las mujeres con hijos y las personas con discapacidad accedan a una pensión, en línea con mandatos constitucionales y jurisprudencia de la Corte que exigen al Estado implementar políticas públicas de protección social.
Vásquez concluye que los sectores políticos que demandaron esta reforma actúan de mala fe, pues han intentado bloquearla desde el principio. Para él, esta es una oportunidad histórica de transformar el sistema pensional en uno más humano, digno y solidario, centrado en garantizar un ingreso vital para las personas mayores.