La reducción sistemática del Estado, y el desentendimiento de su obligación de garantizar los derechos de los jóvenes, han posibilitado que en el último quinquenio los jóvenes, junto con las mujeres, sean sectores muy vulnerables en Colombia.
A pesar que Bogotá reportó en 2010 una de las tasas de desempleo más bajas del país: 10,7%, no mostró buenos números en desempleo juvenil. Éste tuvo una tasa del 22,7%, equivalente a 433 mil bogotanos desempleados, de los cuales 168 mil (el 38,7%) son jóvenes.
La situación de las personas entre 14 a 26 años no ha mejorado en materia laboral, ni en Bogotá ni en el resto del país. Y eso se debe a varios fenómenos: a) el desempleo estructural que no varía a pesar de elevados índices de crecimiento económico; b) la precariedad e informalidad predominantes en la ocupación juvenil; c) la discriminación por edad y sexo, con mayores implicaciones en las mujeres que se ven abocadas a peores trabajos y menores salarios; d) la tercerización del empleo, rotación permanente y discriminación salarial; e) La ausencia de políticas desde el gobierno en materia de trabajo decente; y f) contratos de aprendizaje en condiciones precarias y sin posibilidad de enganche laboral.
Para aportar al debate sobre la situación laboral de Bogotá, el Departamento de Niñez y Juventud de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, y la Escuela Nacional Sindical, realizaron el foro “Trabajo Decente y juventud en Bogotá”, en el cual participaron los candidatos a la Alcaldía de esta capital: Gustavo Petro (Movimiento Progresistas), David Luna (Partido Liberal), Carlos Fernando Galán (Cambio Radical) y Aurelio Suárez (Polo Democrático Alternativo).
Este evento se realizó en el auditorio “Benjamín Herrera” de la Universidad Libre, sede La Candelaria, y contó con la asistencia de 550 personas, en su mayoría jóvenes estudiantes de este centro educativo.
Es posible generar un modelo alternativo laboral en Bogotá: Gustavo Petro
El candidato del Movimiento Progresistas, Gustavo Petro, expresó que el corazón económico de la ciudad se soporta en una amplia economía popular, y no en las empresas multinacionales. En ese sentido, considera que se debe fortalecer dicha economía a través de más espacios productivos, un banco público de primer piso y créditos a los jóvenes recién egresados.
Igualmente, sustentó que la mayor parte de sus ingreso los bogotanos los gastan en servicios públicos, transporte, alimentación y arriendo, para lo cual propuso bajar las tarifas de cada componente mencionado y por ende estimular el mercado interno de consumo.
Según el ex-senador, Bogotá tiene capacidad de construir modelos alternativos en el campo laboral, que lleven a la implementación de una política de Trabajo Decente en la ciudad. Para tal efecto propuso cuatro estrategias:
Primero, acabar las cooperativas de trabajo asociado en la Secretaria de Salud y los hospitales, y pasar los trabajadores a una planta única.
Segundo, eliminar las órdenes de prestación de servicios en la Secretaria de Educación y así contratar 17.000 mil educadores para 1.000 jardines infantiles, 100 nuevos colegios y 6 nuevas sedes de la Universidad Distrital.
Tercero, eliminar el sistema de subcontratación en la ETB, lo que significa la contratación de 10 mil trabajadores y así volver ejecutar de manera directa por parte del Distrito.
Cuarto, imponer como requisito en los pliegos de licitación del Distrito que las empresas que contraten con éste no haga uso de subcontratación que implique degradación laboral.
Bogotá ciudad del trabajo decente y justo: David Luna
Para David Luna algunas de las causas del desempleo juvenil son la precaria formación en educación media, los elevados costos de los créditos educativos y la dificultad para acceder a la educación superior de calidad. Por tal razón, cuestionó las elevadas tasas de interés de un crédito educativo en el Icetex, cercanas al 1.4% mensual, mientras la tasa para comprar un vehículo ronda el 0.9% de interés mensual. Según el candidato del Partido Liberal, es más fácil “adquirir un vehículo que acceder a un crédito universitario”.
En la misma línea, expresó que las mujeres bogotanas tienen más dificultades para acceder a un empleo digno y al crédito, tanto en el sector público como en el privado, situación que se agudiza debido a la discriminación salarial que éstas viven con relación a los hombres. Para Luna en los últimos años algunas entidades del Distrito han promovido el trabajo informal a través de las cooperativas de trabajo asociado, especialmente en el sector salud, que sólo responden a apetitos burocráticos e impiden la formalización del empleo.
Luna reconoció el papel que desempeña el Comité Distrital de Diálogo y Concertación Laboral, por ello propuso fortalecer dicha instancia y así impedir que en la administración distrital se sigan presentando los excesos que en materia laboral ocurren hoy en día. Finalmente, propuso que Bogotá debe perfilarse como la ciudad del trabajo decente y justo en Colombia.
Es fundamental un programa de empleo público en Bogotá: Aurelio Suárez
Aurelio Suarez, candidato del Polo Democrático Alternativo, sustentó que la calidad del empleo de los jóvenes es lamentable debido al alto desempleo, la informalidad y el subempleo. Para él el desempleo y el empleo de mala calidad que hoy afectan a Bogotá, son producto de las políticas neoliberales implementadas en los últimos 20 años, soportadas en la flexibilización laboral y la rebaja de salarios. Argumentó que el desempleo estructural es el que más afecta a los jóvenes, que son excluidos del mercado laboral por falta de capacitación y por procesos formativos inconclusos. Propuso crear un programa de empleo público, con una inversión cercana a los $140.000 millones, con el fin de generar 30 mil empleos en actividades como servicios comunales, ambientales, actividades de capacitación, construcción de viviendas, agricultura urbana, proyectos productivos, entre otros.
El candidato del Polo Democrático Alternativo cuestionó la Ley 789 de 2002, que se propuso generar 500 mil empleos pero no generó ni la mitad, y muchos de los que generó fueron a través de contratos precarios de aprendizaje. Pare él, la mezcla entre ley de primer empleo, educación para el trabajo y universidades de garaje con ánimo de lucro, sólo genera una cadena direccionada a obtener mano de obra tecnológica barata, financiada con crédito educativo costoso, y ha terminado siendo un negocio para el capital financiero. En consecuencia, propuso suspender todas las formas de contratación envilecedoras del trabajo y el empleo en la ciudad.
Políticas de empleo y equidad de género, prioridades: Carlos Fernando Galán
Según Carlos Fernando Galán, el Distrito cuenta con 19 mil funcionarios de planta, de los cuales el 70% son de carrera administrativa. Más de 64 mil personas están contratadas a través de órdenes de prestación de servicios, figura que el Estado colombiano se inventó para pagar salarios bajos, pagar favores políticos y, a veces, cumplir funciones misionales de las entidades. Por ello, considera necesaria la implementación una política que elimine esas cuotas políticas y burocráticas.
Para el candidato y jefe del Partido Cambio Radical, el Distrito puede arrancar por organizar la casa, eliminando las cooperativas de trabajo asociado e incorporando a los funcionarios a la planta cuando cumplen funciones misionales. De la misma manera, considera que se debe incorporar en las licitaciones públicas, que rondan los 10 billones de pesos anuales, el empleo digno como criterio de referencia. Propuso acompañar a las microempresas a través de asesorías y capacitaciones por medio del SENA y la Universidad Distrital; mejorar los proyectos productivos y facilitar el acceso a mercados y clientes, lo mismo que las políticas de empleo y de equidad de género, como ejes transversales en la administración distrital; y fortalecer la orientación profesional en los colegios, para que el joven “construya un proyecto de vida, sepa las oportunidades que tiene, y cómo se combina con sus intereses, gustos y actitudes”.