Este miércoles se reúne Comando Nacional de Paro para definir el pliego que se presentará al Gobierno
En reunión con Santos centrales sindicales ratificaron apoyo al proceso de paz
“El ambiente es propicio para el paro nacional, que definitivamente va el 17 de marzo y está muy sólido”, aseguró Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, en cuya sede de Bogotá este miércoles desde las 7 de la mañana se reunirá el Comando Nacional de Paro para definir el pliego petitorio que ese día se le presentará al Gobierno.
“Han un ambiente muy positivo. La CUT está unificada en lo del paro. Hay una fuerte convergencia entre las centrales sindicales responsables de la coordinación del Comando Nacional Unitario y las organizaciones sociales, gremiales y políticas comprometidas con su realización. Ya están conformando los comandos regionales y organizando las bases para garantizar su participación en el paro”, señaló por su parte Luis Alejandro Pedraza, presidente de la CUT.
“Es una jornada que realizaremos en el marco del derecho que concede la Constitución Política en materia de movilización y oposición al modelo de gobierno. Por tanto, reclamamos garantías plenas por parte del ejecutivo y de las fuerzas militares que tienen que ver con el orden público”, agregó Pedraza.
Los dirigentes sindicales informaron que entre las organizaciones que confirmaron su participación en la protesta, y mañana asistirán con sus delegados a la reunión del Comando Nacional de Paro, están, aparte de las centrales obreras: las confederaciones de pensionados y organizaciones del sector público como Fecode y la USO; algunos gremios que están en dificultades por los incumplimientos del Gobierno, como los camioneros, taxistas, sectores campesinos y de las dignidades agropecuarias, los cocaleros, la Oric (organización de los pueblos indígenas), el movimiento estudiantil, entre otros.
“El llamamiento es la unidad y a una jornada sin desórdenes ni violencia, para que la protesta tenga un carácter civilista, democrática y pacífica. En los distintos escenarios donde se participe, del sector público o privado, hay que hacer asambleas permanentes para informar a las bases sobre el sentido de la protesta y las tareas a realizar”, puntualizó Julio Roberto Gómez.
Se espera que el 17 de marzo en todas las capitales de departamentos haya movilizaciones y concentraciones en los lugares donde históricamente éstas se han realizado. Por ejemplo, en Bogotá las marchas deberán confluir en la Plaza de Bolívar.
“Hay mucho entusiasmo y expectativa con el paro, dada la indignación de los trabajadores y el pueblo colombiano respecto a las impopulares medidas del Gobierno y la manera irresponsable como está entregando los bienes de la nación, todo para acatar las directivas de la OCDE”, aseveró por su parte Miguel Morantes, líder de la CTC.
Será un paro en unas condiciones atípicas –agregó Morantes– porque se da en medio de un proceso de paz de pronta definición, pues si las cosas se dan, en un menos de un mes se estaría firmando la paz, que el sindicalismo en pleno apoya.
“Queremos manifestar que estamos con todo a favor de la paz, pero eso no quiere decir que paralicemos la lucha por la justicia social, que desde siempre hemos adelantado”, dijo.
Reunión en palacio para apoyar la paz
Sin embargo, las tensiones con el Gobierno por los temas sociales y laborales en la coyuntura del anunciado paro, no fueron óbice para que delegados de las tres centrales sindicales y de pensionados –de a diez por cada central– aceptaran asistir el pasado fin de semana a una cena privada en la Casa de Nariño, por invitación del presiente Juan Manuel Santos, y en la que también estuvieron el Ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón; el Ministro del Posconflicto, Rafael Pardo; y toda la comisión negociadora con las FARC en La Habana.
Fue básicamente una reunión para dialogar sobre los avances y el estado del proceso de paz. Los sindicalistas fueron informados sobre ese tema y los acuerdos logrados en la mesa de La Habana. También se abordó el tema de la refrendación. Los líderes sindicales se ratificaron en su apoyo al proceso de paz y al plebiscito, o al mecanismo que se acuerde en La Habana para refrendar los acuerdos.
“La invitación del señor Presidente fue directa y personal. Por la CUT asistieron varios directivos, pero no en representación institucional”, aclaró el presidente de esta central sindical.
Sobre el tema del paro nacional, los delegados sindicales le expusieron al primer mandatario y su equipo colaborador las razones por las cuales harán el paro, como lo son: el precario incremento del salario mínimo, del que exigieron una revisión; la venta de Isagén, las irregularidades y la corruptela en Reficar, las liquidaciones de Saludcoop y Caprecom, los anuncios de sendas reformas tributaria y pensional que golpearían más a los trabajadores; la promesa de reducir a los pensionados los aportes en salud del 12% al 4%, la cual el gobierno no ha cumplido, entre otras razones.
Los dirigentes sindicales desestimaron las especulaciones en el sentido de que la reunión en el Palacio de Nariño tuvo como fin desmontar el anunciado paro nacional.
“Nada de eso. Ni el señor presidente ni el Ministro de Trabajo hicieron alusiones al respecto. Allí ratificamos nuestra decisión de realizar el paro nacional, pues la situación del país así lo amerita, y los paros contribuyen a oxigenar la democracia. El presidente respondió que él respeta el derecho a la protesta y que en tal evento hará lo que al gobierno le corresponde”, señaló Julio Roberto Gómez, de la CGT.
A su vez el presidente de la CUT hizo un llamado para que los trabajadores se movilicen sin ambages. “Debemos manifestar nuestro desacuerdo con el Plan de Desarrollo y las medidas que viene aplicando el Gobierno, con las que se privilegia el acatamiento de las directrices de la OCDE. Hay una injerencia descarada de esta organización en la soberanía nacional, y el Gobierno es sumiso a eso”, puntualizó el directivo.