—Ya van 150 despedidos, denuncia el sindicato—
Alojados en cambuches de cartones y plásticos, y en unas condiciones de frío, hambre, hacinamiento y aislamiento deplorables, completaron 8 días en paro 55 auxiliares de operaciones en tierra de Avianca, ante la decisión de esta empresa de destruir su sindicato y seguir tercerizando masivamente y de manera legal a través de una cooperativa de trabajo asociado (Servicopava).
“Esos compañeros están desamparados por Avianca, que no permite que les entren comida ni elementos de aseo, o agua de los bidones, solo la de los baños. Están a la intemperie en esas carpas y en la peor situación. Se están enfermando, duermen botados en el piso húmedo por el invierno, algunos tienen hongos y gripa”, denunció Cristina Cadavid, presidenta de Sintratac, sindicato de industria al cual están afiliados los auxiliares en paro, a quienes Avianca no reconoce como trabajadores propios.
“Además, los tienen aislados y tapados de la vista de los pasajeros del terminal para que no los vean. Apenas el sábado les pudimos entrar comida, y eso al escondido”, dijo a esta agencia James Orlando Daza, trabajador afiliado al sindicato, quien denunció que Avianca no permite que ningún empleado se acerque al cambuche, como si los trabajadores estuviesen “apestados”. A quien lo haga le quitan el carné y automáticamente lo despiden. “Hasta ahora van más de 150 despedidos desde que se inició el paro”, indicó.
Uno de los despedidos es Dany Moreno, vicepresidente de Sinditra, sindicato de industria que también afilia a auxiliares de operaciones terrestres, y que apoya la protesta. Incluso a una propietaria de un restaurante, quien por solidaridad les envió 20 pollos a los hambrientos trabajadores en paro, la empresa Opain, que opera el terminal aéreo, la amenazó con suspenderle el contrato de arrendamiento.
Por su parte, la dirigencia de la CUT Nacional expidió un comunicado de apoyo a las actividades que desarrollan los sindicatos y trabajadores de la aerolínea, y demandó de ésta una solución pronta.
“La CUT no entiende cómo las Cooperativas de Trabajo Asociado siguen campantes en Avianca, cuando fueron prohibidas por el artículo 63 de la Ley 1429 de 2011”, señala en el comunicado, al tiempo que solicita al Ministerio del Trabajo una intervención inmediata, que liquide dichas cooperativas en Avianca y proteja a los trabajadores en su justa protesta. Pide también que se instale una mesa de diálogo entre Avianca y las organizaciones sindicales, con presencia de la CUT y el propio Ministerio.
Pero aparte de que se está poniendo en riesgo la salud de los trabajadores, lo más grave —dice la presidenta de Sintratac— es que se está en riesgo la seguridad de los vuelos, por cuanto a los trabajadores en paro Servicopava los está reemplazando por personal de otras áreas, que carecen de entrenamiento. “Los que hacen aseo están haciendo el trabajo de carga, sin ser duchos en eso, y un avión mal cargado tiene riesgo de accidente”, señaló la presidenta de Sintratac.
Hasta ahora Avianca, que justamente hoy informa que en los 9 primeros meses de este año acumuló ganancias por 82,1 millones de dólares, no ha dado respuesta a las solicitudes de los trabajadores y se niega a negociar una solución al problema. Afirma que no tiene responsabilidades con ellos porque no son propios sino de la nómina de Servicopava, cuando ésta es una cooperativa que la propia aerolínea creó para tercerizar su mano de obra.
Cuándo una actividad es misional y permanente
Servicopava tiene en Bogotá cerca de 4 mil trabajadores, que suministra como mano de obra tercerizada a Avianca, unos mil de ellos en la operación en tierra, o sea en el proceso de embarque y desembarque de aviones y el movimiento de equipajes.
Los sindicatos sostienen que éstas son actividades misionales y permanentes, tanto así que los trabajadores portan carné y uniformes de Avianca, sus turnos de trabajo ésta se los fija, y obedecen órdenes de los jefes de Avianca. Por tanto exigen que sean contratados directamente, y se les respeten todos sus derechos laborales. En contraposición, Avianca dice que no son actividades propias y misionales de la operación aeroportuaria, y por tanto les niega el contrato directo.
Por actividades misionales permanentes se entienden todas aquellas que hacen parte de la cadena productiva necesarias para la producción de bienes, prestación de servicios y ejecución de obras. Según la jurisprudencia de las altas Cortes colombianas, una actividad es misional permanente cuando es propia de la entidad en la ley o en la Constitución, en los reglamentos, las convenciones colectivas, o en sentencias o resoluciones de autoridad competente. En el caso de Avianca, el manual de servicio aeroportuario y servicio en tierra establece está función como propia.
También, según la jurisprudencia, una actividad es misional permanente cuando se desarrolla en sus mismas características por empleados de planta y externos, y se ejecuta de manera continua o habitual. Lo es también cuando corresponde a una etapa del proceso, o es conexa o complementaria en la medida en que haga parte común del objeto social de la empresa.
También es misional y permanente si la beneficiaria, en este caso Avianca, supervisa la realización de la actividad, lo que es indicio de que es relevante para el desarrollo de su objeto; o si la beneficiaria del servicio proporciona herramientas, materiales o maquinaria para la realización de la actividad.
En ese contexto, parece claro que la labor que realizan los auxiliares de operaciones en tierra de Avianca cumplen todos los requisitos que la hacen actividad misional permanente, y por tanto tercerizarlas es ilegal.
Avianca no cumple acuerdo de formalización
Los sindicatos Sintratac y Sinditra insisten en que Avianca no está cumpliendo el acuerdo de formalización de las labores misionales que tiene tercerizadas, al cual se comprometió con el Ministerio de Trabajo a cambio de suspender el cobro de la millonaria multa que éste le impuso el año pasado, precisamente por tercerizar actividades misionales por cooperativas de trabajo asociado.
“Avianca vinculó directamente 1.182 personas, en su mayor parte del área administrativa, y de ellas ya ha despedido por ahí la mitad. Y el personal misional tercerizado no lo vinculó”, sostiene al respecto James Orlando Daza. Sin embargo Avianca se sostiene en lo contrario, que sí está cumpliendo el acuerdo.
Por otro lado, Servicopava ha desmejorado aún más las condiciones de los trabajadores. Ahora contrata por obra labor a 4 o 6 meses, cuando antes contrataba a término indefinido, y les quitó beneficios como tiquetes y casino. Por otra parte las diferencias salariales son grandes. Un auxiliar de tierra vinculado directamente gana $1´600.000, mientras que uno tercerizado que hace la misma labor termina ganando el salario mínimo porque debe pagar de su bolsillo la seguridad social, más el descuento que le hace la cooperativa.
“Son supuestamente socios de una cooperativa, pero ésta no les responde, están a merced de Avianca que hace con ellos lo que le da la gana, los persigue y no les reconoce el sindicato al que están afiliados”, agrega Cristina Cadavid.
Mientras tanto, entre el frío, el hambre, el aislamiento y las humillaciones a las que los somete la primera aerolínea del país, los 55 trabajadores resisten en su cambuche de cartón y plástico a la espera de una solución, dispuestos a recurrir a una huelga de hambre si es del caso, según lo manifestaron.
Campaña de solidaridad
En solidaridad con estos trabajadores, desde el domingo se desarrolla una campaña en redes sociales con la etiqueta #aviancaabusa, a la cual pueden enviar mensajes de apoyo a los trabajadores en paro y exigir el respeto de sus derechos a la vida, la dignidad y la sindicalización.