Con la participación de 760 delegados oficiales en representación de los sindicatos de primer grado y las federaciones filiales, entre el 11 y el 14 de septiembre de 2018 se realizó el X Congreso Nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT), en el Salón Rojo del Hotel Tequendama de Bogotá. Los hechos más destacados fueron la presencia del presidente de la República Iván Duque en el acto de instalación, y la nueva reelección de Julio Roberto Gómez como presidente de la CGT.
En sus diferentes paneles y espacios de discusión este X Congreso abordó diversos temas de la coyuntura económica, laboral y sindical del país, entre los cuales se destacan la corrupción y su impacto en el desarrollo, el diálogo social, la tercerización laboral y la protección social, el modelo económico del país y el futuro de la CGT.
Además del presidente Duque, estuvieron presentes en la instalación la Ministra de Trabajo, Alicia Arango; el Ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón; el representante de la confederación Alternativa Democrática Sindical de las Américas (ADS), Nilton Souza Da Silva; el presidente de la CTC, Miguel Morantes; el Gobernador de Nariño, Camilo Romero; el presidente de la Confederación de Consumidores de Colombia, Ariel Armel Arenas, y el señor Jorge Enrique Bedoya, de la Sociedad de Agricultores de Colombia. El evento registró un número significativo de invitados nacionales y extranjeros del mundo del trabajo, del sindicalismo y del gobierno.
En su alocución, el presidente Iván Duque se refirió a varios aspectos de la realidad laboral y sindical de Colombia y el mundo, y como anuncio destacado dijo que asistirá a la reunión que en octubre realizará la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales (CPCPSL), hecho que presentó como una muestra de su compromiso con el diálogo social como mecanismo democrático.
El último día el Congreso eligió el nuevo Comité Ejecutivo y ratificó por unanimidad la reelección, una vez más, de Julio Roberto Gómez como presidente de la CGT.
Qué dijo el presidente de la CGT
A su turno, Julio Roberto Gómez Esguerra dijo tener una expectativa positiva por la gestión que pueda realizar el Ministerio de Trabajo en cabeza de Alicia Arango, y planteó su esperanza de que el nuevo gobierno tenga en cuenta los problemas del desempleo, la informalidad, la tercerización laboral, la crisis del sistema de seguridad social, las escasas oportunidades que hoy tienen los campesinos, el empobrecimiento de las comunidades negras, indígenas, raizales, y las amenazas contra las libertades sindicales en Colombia.
Gómez Esguerra ratificó sus apuestas por el diálogo y la concertación social, como método para construir una Colombia en paz, y exhortó al gobierno para que la CPCPSL sea permanente y aborde temas como la seguridad social, salarios, pensiones, los problemas de salud en el trabajo y la reforma agraria retomando para ello el memorando de entendimiento suscrito con la OIT.
Expresó que Colombia navega en medio de la polarización y unos odios profundos que nos impiden avanzar, por lo que consideró que todos deben ceder y aportar a construir la verdad. También manifestó que el país tiene posibilidades para satisfacer las necesidades de la gente y construir un estado de bienestar, toda vez que no es un país pobre, sino que se ha empobrecido por las recetas de los centros de poder del mundo.
Respaldó el proceso de paz con las FARC y la necesidad de buscar un acuerdo con ELN, porque en un ambiente de paz el país podría ser el más desarrollado de la región. Instó al Gobierno a evaluar los TLC firmados, defender lo poco que queda del patrimonio público, proteger la producción nacional y combatir el contrabando.
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Intervención del Presidente Duque
El presidente Iván Duque hizo su intervención tras escuchar las palabras de Souza Da Silva y de Julio Roberto Gómez. Empezó afirmando que el país se construye sobre un diálogo social honesto, fraterno y transparente que nos una en propósitos comunes. Dijo que hay que recuperar la lealtad de la palabra y la confianza en el diálogo social, toda vez que éste haría innecesaria la protesta debido a los incumplimientos de los acuerdos. No obstante, habría que recordar que la protesta es un derecho legítimo de la ciudadanía.
Para que el diálogo social sea fructífero –subrayó– los compromisos que se hagan deben cumplirse. Y en respaldo a este propósito anunció su presencia en la CPCPSL que se realizará en octubre, como muestra de su compromiso con este mecanismo democrático, consagrado en la Constitución Política.
También se refirió a las grandes transformaciones que en el mundo del trabajo está generando la cuarta revolución industrial y la robotización; y señaló Duque “el fracaso de las teorías neoliberales, las cuales lo dejan todo al mercado; pero también el fracaso del socialismo, que cree que el Estado lo puede todo”. Dijo que ya “no se trata de recriminarnos sino de construir una sociedad donde haya un balance, pues de nada sirve el desarrollo empresarial si no va de la mano del mejoramiento de las condiciones laborales, así como las causas obreras no se pueden desarrollar de manera que afecten el capital”.
Duque señaló “la equidad como uno de los grandes retos sociales que tiene Colombia, un tema que no es de derecha ni de izquierda. Reitero los anuncios que ha hecho en cuanto a rebajar impuestos a las empresas para que éstas formalicen el empleo; también que combatirá la corrupción y los criterios rentísticos en la salud, y despolitizará los hospitales públicos”.
Asimismo dijo que fortalecerá la educación pública, no privatizará a Ecopetrol, no firmar más TLC pero aprovechará de mejor manera los que ya tiene el país; que apoyará el campo con crédito, bienes públicos y oportunidades; que promoverá la inversión privada con beneficios tributarios por 10 años, reducirá los gastos del Estado y que escucha ideas para fortalecer las finanzas públicas.
Sobre el tema de pensiones dijo que “el problema es que los subsidios se van a los pensionados de más altos ingresos, y que una reforma del sistema pensional debe llevar estos subsidios a los más pobres, respetando un régimen de transición”.
Sobre el proceso de paz con las FARC reiteró su compromiso de apoyar la reinserción, la erradicación de cultivos ilícitos si hay acuerdos voluntarios, la inversión a las zonas afectadas por violencia, y que retomará las negociaciones con el ELN si esta agrupación pone fin a la violencia y a los secuestros.
Finalmente anunció que, “pese a las dificultades fiscales, Colombia no les cierra la puerta a los migrantes venezolanos, pero que es necesario defender la carta americana para que regrese la democracia a Venezuela.
Reacciones al discurso de Duque
La Agencia de Información Laboral –AIL- consultó la opinión de dos dirigentes de la CGT sobe el discurso del presidente Duque en el congreso de instalación:
Hugo León Echeverry García, secretario de Medio Ambiente de la central, consideró “esperanzador” lo dicho por el Presidente Duque en cuanto a la creación de confianza entre empleadores y trabajadores y el impulso al diálogo social y la concertación, con las debidas reservas, teniendo en cuenta que fue elegido por los gremios más ricos del país.
“No es que tengamos confianza plena en él (Duque). Venimos de muchas decepciones de gobiernos anteriores, en especial del Presidente Santos, que prometió mucho y cumplió muy poco. Pero partimos de su buena fe y voluntad de hacer las cosas. Apenas está dando sus primeros pinitos, pero si cumple al menos el 30% de lo que prometió, estaría bien”, dijo Echeverri García, quien destacó el anuncio de Duque de asistir a la Comisión de Concertación en octubre.
Saludó asimismo la reelección de Julio Roberto Gómez en la presidencia de la CGT, porque éste “todavía tiene mucho para dar y muchas tareas por cumplir”.
En cambio Nicolás Hernández Cabrera, secretario del área de agroindustria en el ejecutivo de la CGT, fue menos optimista. Señaló que Duque hábilmente habló contra el neoliberalismo, pero es muy difícil creerle porque tiene en su gabinete a ministros neoliberales como Alberto Carrasquilla, quien plantea que los salarios hay que bajarlos.
“No entendemos esa doble moral. Yo no creo que este gobierno vaya a responder a las expectativas del pueblo colombiano. En lo de la robotización y la cuarta revolución industrial puede que llegue a las grandes ciudades, pero es muy difícil en zonas rurales donde no hay carreteras ni infraestructura, se mueve la economía ilegal y el monopolio de la tierra es todavía feudal”, anotó.
Frente al tema de la paz, Hernández Cabrera dijo que Duque va a cumplir el acuerdo con las bases de las Farc pero no con la cúpula, por lo que entiende que Iván Márquez y otros dirigentes hayan optado por esconderse. Y en su concepto, con el ELN tampoco se va a lograr ningún acuerdo
La reforma agraria integral es otro punto del acuerdo de paz que no ve que se vaya a cumplir. “Duque habló del campo, pero no de la reforma agraria, porque ésta ya la engavetaron”, agregó.
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Guillermo López:
19/09/2018,Creo más en Hernández Cabrera que en otro. No se como pueden creer en el hijo del masacrador Alvaro Uribe Valas.
LUIS ERNESTO LÓPEZ R:
20/09/2018,Una Central que lleva a los máximos representantes de la clase enemiga de los trabajadores para que instale su Congreso Nacional y que se empecina en eternizar a un presidente, que en más de una ocasión he demostrado ser proclive a los gobiernos neolibeerales de los últimos 30 años, debe inducir a sus bases a entrar en un proceso profundas reflexiones, sobre qué es y cuál debe ser el rol de una organización que dice representar a la clase obrera…
Alvaro Ríos:
21/09/2018,Y es que en la CGT no hay mas liderazgos que el del señor Gomez o es que se convirtió en una central monárquica.