Angustiados porque aún no se les resuelve su situación, 6 de los 28 trabajadores incapacitados despedidos de la multinacional General Motor Colmotores (GMC), adelantan desde el martes 2 de agosto una huelga de hambre frente a las instalaciones de la Embajada de Estado Unidos en Colombia.
Con esta acción desesperada estos trabajadores buscan presionar al Ministerio de la Protección Social y a la misma GMC para que atiendan sus demandas; problemática ésta sobre la cual la Agencia de Información de la ENS ya publicó un completo informe. Ver enlace: https://www.ens.org.co/index.shtml?apc=Na–;1;-;-;&x=20166569
Jorge Alberto Parra, líder de la Asociación de Trabajadores y Extrabajadores Enfermos de la GMC (Asotrecol), quien hace parte del grupo que protesta ante la embajada norteamericana, señaló que una de sus demandas es que la Procuraduría y la oficina de Control Interno del Ministerio de la Protección Social informen oficialmente sobre las irregularidades que encontraron tras la investigación adelantada a la GMC y dentro del mismo Ministerio; investigación que favorece a los trabajadores pero que sólo la conocen por referencias, no por escrito, pese a haber interpuesto todos los derechos de petición para obtenerla.
Una de las irregularidades, sostiene Parra, tiene que ver con los cargos que la oficina de Control Interno del Ministerio formuló contra el inspector Luis Edgar Alvarado, por haber firmado actas fraudulentas, sin el lleno de requisitos legales, para ordenar el despedido de trabajadores discapacitados de la GMC, en complicidad con el abogado de esta empresa Ricardo Pérez Gaviria.
“Este inspector es quien más ha autorizado despidos de trabajadores enfermos y discapacitados, y está haciendo todo lo posible por dilatar el proceso para declarar el caso cerrado. Pero hasta ahora ni ha habido sanciones para él, ni el Ministerio responde nada. La única respuesta tanto del Ministerio como de la GMC es que el caso se someta a justicia ordinaria, donde puede pasar 5 o 6 años y mientras tanto nosotros nos morimos de hambre y desesperación, porque estamos incapacitados y no podemos ni nos dan trabajo en ninguna empresa”, sostiene el dirigente de los trabajadores incapacitados despedidos por la multinacional norteamericana.
Asimismo, exigen que el Ministerio y la Procuraduría informen sobre de la visita de inspección realizada el 15 de abril a la GMC, en la cual pudieron establecer que esta empresa tiene acceso a las historias clínicas de los trabajadores, lo que le permite conocer quién está enfermo para proceder a despedirlo, lo cual es una falta grave que amerita sanción.
Como también exigen que el Ministerio realice una visita técnica de medicina laboral que establezca las verdaderas condiciones de los trabajadores de la GMC, y cómo éstas generan enfermedades profesionales de todo tipo. Recordó que actualmente hay 27 trabajadores incapacitados despedidos y más de 200 activos en riesgo de sufrir una suerte igual.
Con alguna esperanza Parra ve las gestiones que la embajada de Estados Unidos está haciendo para concertar una cita con el Ministro Mauricio Santamaría, para buscarle una salida a su problema; lo mismo que los buenos oficios que puedan hacer en su favor el Senador Sanders Levy y la AFL-CIO, la mayor confederación sindical de Estados Unidos.
Asotrecol fue conformada el 19 de mayo con 28 miembros, pero a la misma ya se han afiliado trabajadores activos de la empresa que tienen algún grado de enfermedad. Hoy ya tiene 54 miembros.