Asuntos tratados en la reciente conferencia de la Red Global en Río de Janeiro

Por Héctor Vásquez Fernández
Escuela Nacional Sindical

La última semana de mayo nos reunimos en Río de Janeiro, Brasil, las organizaciones sociales que en todo el planeta conformamos la Global Network, que es la red global de las ONG y sindicatos que trabajamos por una globalización justa.

Entre los objetivos que de la conferencia figuraron Identificar el valor añadido y el papel de la Red Global en la búsqueda de modelos alternativos de desarrollo; mejorar la coordinación, la comunicación, la financiación y los mecanismos de planificación para permitir una participación más amplia y más estratégica de los socios; fomentar la sostenibilidad de la Red Global y consolidarla como componente firme del movimiento obrero global y aliada en campañas nacionales, regionales y globales; y preparar las actividades de lobby para la Cumbre de Río+20 y la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT.

La Red Global se creó en 2001 por iniciativa de SOLIDAR (red europea de ONGs de justicia social) y la Federación Internacional de Trabajadores de la Educación, con el fin de aumentar la capacidad de las ONG y de los sindicatos para promover y participar en un diálogo con los responsables de las tomas de decisiones a nivel local, nacional, regional e internacional. Hoy la Red está conformada por ONG y sindicatos en torno a cuatro redes regionales: Asia, los países árabes, África y América Latina, de las que forman parte organizaciones de más de 40 países.

Los temas que abordó la conferencia se anudaron en torno los siguientes aspectos: La crisis global y el impacto en la situación laboral, la cooperación internacional y el desarrollo sostenible; hacia el desarrollo inclusivo y por la Iniciativa de Pisos de Protección Social de la ONU y de la OIT; el papel del movimiento obrero en el cambio de las relaciones de poder y el papel de la organización, la promoción y la organización de campañas; y los derechos de trabajadores y trabajadoras domésticas y la organización y el desarrollo de campañas para la ratificación de la C189 de la OIT .

Desde la perspectiva de los sindicatos, un tema central de la conferencia fue el referido a la protección social y al modelo alternativo de desarrollo, en relación con los cuales fueron muy importantes las intervenciones que se hicieron a nombre de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y de la Confederación Sindical de las Américas (CSA). Estas intervenciones insistieron en la necesidad de que se concrete la iniciativa de Naciones Unidas y de la OIT en relación con la implantación de un piso mínimo de derechos que garanticen la protección social: hoy, en el planeta, apenas una de cada cinco personas cuenta con protección social, un problema que podría resolverse si la comunidad de naciones decide materializar una idea que cada vez obtiene mayores consensos: la implantación de un impuesto a las transacciones financieras.

En este sentido se enfatizó en la necesidad de que los sindicatos y las organizaciones sociales promuevan en cada país un plan para la protección social, que sea factible y sustentable, y que se reivindique desde la perspectiva de los derechos, en el sentido de que la seguridad social es parte de los derechos humanos, independiente del lugar que se ocupa en el mercado laboral (principios de universalidad y solidaridad).

La conferencia de la Red Global fue enfática en que la protección social es parte fundamental de la noción de trabajo decente, en cuya consecución es esencial promover la participación y la gestión ciudadana para su construcción y ampliación progresiva. Por tanto, el desafío es implementar en cada país un modelo de seguridad social como derecho, que al mismo tiempo signifique un mecanismo de respuesta a la crisis, y que se proponga, primero, la protección de los más vulnerables; segundo, los trabajadores con mayores niveles de precariedad, para luego ampliarlo progresivamente según las condiciones de cada país.

Empleos verdes y trabajo decente

Otro tema esencial que se planteo desde los sindicatos fue la promoción de un modelo de desarrollo alternativo, que al mismo tiempo represente una respuesta a las crisis actuales. Para la Red Global el desafío es contribuir a superar la crisis transformando la estructura económica y social, a través del impulso a un nuevo modelo de desarrollo cuyas dimensiones sean: la distribución de la riqueza, la inversión pública en programas sociales, la democracia y la participación ciudadanas, el fortalecimiento del Diálogo Social, la garantía de condiciones materiales mínimas de existencia para toda la población (renta básica) y el trabajo como centro de la economía.

Parte esencial de esta estrategia es el impulso a la creación de empleos verdes y decentes en cada país, para que en un plazo de 5 a 10 años se obtengan resultados concretos, y por lo menos el 50% de la población ocupada del planeta lo esté con trabajo decente. Según la CSI, la economía verde es aquella en que la inversión en la producción sostenible y en tecnologías más limpias se fundamenta en los importantes principios de justica social, protección social y trabajo decente. Y el empleo verde y decente es que reducen el impacto medioambiental de la empresa y los sectores económicos a niveles sostenibles, ofrece empleo y condiciones de vida decentes a todos los que participan en los procesos productivos y permite proteger los derechos de los trabajadores.

Los empleos verdes no solo abarcan los que la gente suele considerar como tales, es decir, la fabricación de paneles solares y turbinas eólicas, la conservación de los recursos hídricos y la silvicultura sostenible. También incluye la redefinición de los empleos relacionados con los sectores de la construcción y el transporte público, la mejora de la eficiencia energética en las plantas manufactureras y los servicios de apoyo a todos los sectores. Y un empleo decente es aquel en el que se cumplen las normas de seguridad laboral, la remuneración justa, el respeto a los derechos de los trabajadores, y la garantía de la protección social.

Para la movilización de esta agenda es esencial que cada país se comprometa a invertir por lo menos el 2% del PIB en inversiones concretas en la economía verde, una inversión que, según cálculos de la CSI para 12 países, podría crear 48 millones de empleos en 7 sectores, en un periodo de 5 años.

Otros temas de la conferencia de la Red Global fueron: la adopción del convenio 189 de la OIT, relativo a la protección social y a las condiciones de trabajo de las trabajadora domésticas, que demanda de agendas y campañas concretas en cada país para que sus decisiones se conviertan en realidades que permitan mejorar las condiciones de trabajo de millones de mujeres en todo el planeta y el reconocimiento de sus derechos.

Los retos de la agenda que se derivan de la conferencia de la Red Global:

– Promoción en cada país de un piso mínimo de derechos para toda la población, que asegure la protección social, que sea sostenible financieramente y que se aplique progresivamente según las condiciones de cada país.
– Seguimiento a las empresas: el tipo de inversiones y su impacto en las comunidades, las condiciones de trabajo que genera, la integración de las comunidades.
– Seguimiento a las inversiones para que, primero, incluyan como política el trabajo decente; segundo, para asegurar que sean inversiones respetuosas con el medio ambiente. En este perspectiva es fundamental que la Red Global fortalezca sus relaciones con las federaciones sindicales internacionales, pues éstas permiten la negociación de acuerdos globales que pueden incluir estas políticas como parte constitutiva de estos acuerdos.
– Promover la inclusión de la iniciativa de la CSI sobre economía y empleos verdes, para asegurar que en los respectivos países se incluya en los presupuestos inversiones en este sentido.
– El fortalecimiento de la Red y su articulación con las demás organizaciones de la sociedad en cada país, para que sus objetivos y campañas sean parte de las agendas nacionales y locales en cada uno de nuestros países.
– Promover la democracia y la participación política como condiciones esenciales para que efectivamente estas iniciativas sean tenidas en cuenta.

Sobre las trabajadoras domésticas:

– Creación de una red internacional de trabajadores(as) domésticas.
– Campaña por la ratificación del C189 de la OIT.
– Celebración internacional del Día Internacional de las Trabajadoras domésticas: 16 de junio.
– Formación y fortalecimiento de las trabajadoras del hogar, equipos en 80 países.
– Superar los puntos críticos: salarios, aportes a la seguridad social, mecanismos de inspección del trabajo adecuados a la privatización del hogar; los derechos de libertad sindical.
– Desarrollo de capacidades que permitan mayor incidencia.
– Estudios de casos: Las condiciones y los derechos de las trabajadoras domésticas, los problemas derivados de la condición de género y de etnia, las condiciones específicas de las trabajadoras domésticas en las zonas rurales.

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