Teoría del Cambio para la educación obrera

Imagen de referencia tomada de measurementmatters.co

La Teoría del Cambio ayuda a la educación obrera la cual es importante para las y los trabajadores

Por Hiller Alberto Hernández Muñoz

¿Qué es la Teoría del Cambio (TdC)?

La teoría del cambio, en palabras de Retolaza, 2010 es, entre otras, un enfoque de pensamiento – acción que ayuda a identificar los hitos y condiciones que han de darse en la senda del cambio que deseamos provocar (p.04) en ese sentido, es necesario cuando se establecen intervenciones bajo las premisas de la teoría del cambio, hacer un análisis de prospectiva, es decir, visualizar cuál es la situación de cambio, la transformación que desea alcanzarse; para a partir de ella, elaborar una ruta, un camino que determine, entre otros, los diferentes niveles de cambio, los supuestos (otras veces llamados hipótesis) las relaciones, estrategias, partes interesadas, recursos y logros que se tendrán en ese camino de transformación que se emprende. En esa línea, la teoría del cambio busca establecer mecanismos, estrategias de intervención social que permitan adaptarse a la complejidad de los diversos contextos, logrando articularse de manera efectiva a las dinámicas de los mismos; en ese sentido, hay algunas características de la teoría del cambio que vale la pena resaltar.

  1. Es una ruta en construcción: La teoría de cambio busca adaptarse a las condiciones de los contextos y a la complejidad de la realidad, en ese sentido si el contexto varía, es lógico que las intervenciones lo hagan también.
  2. Es participativa: Es decir incluyente, se construye con todos los actores, partes interesadas del proceso de intervención, identificando y buscando integrar, los intereses y motivaciones de cada una en el proceso.
  3. Promueve los aprendizajes: La teoría de cambio no es un asunto vertical, sino horizontal, por lo tanto, reconoce los saberes de todos los actores del cambio y promueve el aprendizaje integral de los mismos, en ese sentido todos aprenden de todos – obviamente acorde con sus niveles y posibilidades – lo que hace de la Teoría del Cambio un proceso democrático, colaborativo, multiactor y abierto.
  4. Es un ejercicio de prospectiva y creatividad: Al no partir de la carencia (existencia de una necesidad) sino de la situación de cambio, la Teoría del Cambio implica proyectar el cambio, visualizar lo que se desea alcanzar y articular los mecanismos y estrategias del contexto para lograrlo, ello requiere gestión del recurso, planeación creativa, pensamiento complejo e irradiante entre otros.

En síntesis, la Teoría del Cambio ofrece una oportunidad de orientar las intervenciones, incluso las educativas, al logro de transformaciones sociales de diversos impactos, promoviendo la integración y trabajo colaborativo entre todas las partes interesadas en la construcción y puesta en marcha de una “ruta de cambio” adaptativa, flexible pero realista, viable y factible.

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Una Teoría del Cambio (TdC) para la educación obrera

Es innegable el papel fundamental de la educación en el fortalecimiento no solo de la capacidad de trabajadoras y trabajadores, sino también de la organización y el movimiento sindical; sin embargo, también es posible afirmar que en algunos casos, estos esfuerzos formativos se presentan de manera desarticulada o atienden exclusivamente a contenidos declarativos de carácter jurídico, impactando poco nada en la transformación efectiva de las condiciones de desigualdad, precarización e injusticia en los contextos del mundo del trabajo. En esa línea, es imperativo que se establezca una Teoría del Cambio para los procesos de educación obrera, partiendo de una situación de cambio en la que “Los trabajadores y trabajadoras de Colombia, emprenden acciones efectivas para la defensa, garantía y restitución de sus derechos; a partir del reconocimiento de sí mismos como sujetos de éstos y actores efectivos de cambio” Este postulado de cambio, requiere obviamente determinar los niveles de cambio que se deben lograr, así como las condiciones contextuales que deben darse para dicho logro; analizando los supuestos y las intervenciones que sustentan cada nivel de cambio y por ende la totalidad de la Teoría de Cambio propuesta.

En una apuesta inicial, podría decirse que para que la Teoría del Cambio expuesta realmente se logre, es necesario que se cumplan por lo menos las siguientes condiciones:

  1. Los trabajadores y trabajadoras se reconocen a sí mismos (as) como sujetos dignos de derecho.
  2. Los trabajadores y trabajadoras conocen e identifican sus derechos de manera efectiva.
  3. Los trabajadores y trabajadoras conocen los mecanismos existentes para la defensa de sus derechos.
  4. Los trabajadores y trabajadoras identifican las vulneraciones a sus derechos en el contexto de trabajo.
  5. Los trabajadores y trabajadoras se organizan para el emprendimiento de acciones efectivas de defensa, garantía y restitución de sus derechos.

Lo anterior a su vez, requiere que trabajadoras y trabajadores accedan a programas formativos estructurados, orientados a procesos de resignificación de sus ideas y pensamientos alrededor del mundo del trabajo (Cambios estructurales) las maneras en que se relacionan con el contexto laboral (Cambios epistemológicos) y los comportamientos y actitudes que asumen en relación con las situaciones de vulneración de los derechos laborales (Cambios Operativos).  De allí debe derivarse también un análisis en relación a los demás elementos de la Teoría del Cambio llegando finalmente a la descripción de la situación actual (diagnóstico) que permita dar referentes comparativos de cambio (líneas base).

 Es por demás sabido que en un artículo como este no podrá esbozarse siquiera la Teoría del Cambio para la educación obrera, pero se espera se genere la semilla para que las organizaciones sindicales, se motiven a construirla y ojalá a trabajar en red para el logro de la misma.

Ventajas de la implementación de una Teoría del Cambio en la educación Obrera

La implementación del enfoque de Teoría del Cambio en los procesos de educación obrera, trae consigo algunos beneficios, entre los cuales están:

  1. Brinda una ruta de transformación clara, que se logra a través de los procesos formativos, lo que imprime aún más relevancia a los mismos en lo concerniente al mejoramiento de la capacidad de trabajadoras y trabajadores de defender efectivamente sus derechos.
  2. Articula e integra esfuerzos, evitando la dispersión de las estrategias, lo que potencia las posibilidades efectivas de transformación.
  3. Fortalece la organización sindical, al tener un sentido democrático e incluyente, lo que permite que trabajadores y trabajadoras no sindicalizados conozcan los beneficios de la afiliación sindical en relación con la defensa de sus derechos y la promoción del trabajo decente y su calidad de vida.
  4. Permite procesos de educación obrera que respondan a las necesidades actuales de trabajadoras y trabajadores.
  5. Articula diversos niveles de cambio (Operativos, Epistemológicos y Estructurales) a los procesos de educación obrera, logrando intervenir no solo en la generación de conocimientos a partir de contenidos declarativos, sino además de habilidades procedimentales y cambios actitudinales alrededor de la defensa de los derechos por parte de trabajadoras y trabajadores.
  6. Fomenta el trabajo en red.
  7. Democratiza los procesos de educación obrera.
  8. Promueve el desarrollo y puesta en acción de capacidades para el efectivo reconocimiento de los derechos, la identificación de vulneraciones y el emprendimiento de acciones de defensa, garantía y restitución de los mismos.
  9. Brinda herramientas metodológicas de intervención; la Teoría del Cambio se basa en el postulado de la “reflexión para la acción” lo que implica que los procesos formativos deben derivar en acciones reales de transformación de los contextos laborales.

¿Qué se debe hacer para implementar el enfoque de Teoría del Cambio en los procesos de educación obrera?

Lo primero que debe hacerse, es la prospectiva, la proyección de la situación de cambio que, referente a los procesos de educación obrera se desea obtener, para luego, en niveles de análisis, establecer los tipos y niveles de cambios que se requieren, identificando supuestos, condiciones, intervenciones, recursos y estrategias que deben articularse para el logro de dicho cambio. Esto no es sencillo, requiere voluntad, tiempo y dedicación; pero la inversión de ellos en el proceso, deriva en resultados efectivos y con múltiples beneficios para trabajadores, trabajadoras y organizaciones sindicales.

*Worker-Driven Labor Law Enforcement Centers: es un proyecto financiado por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. Bajo el acuerdo de cooperación IL-33979-19-75-K.

Hiller Alberto Hernández Muñoz

Hiller Alberto Hernández Muñoz es trabajador Social, Especialista en Gerencia Educativa, Magíster en Educación. Desde enero del 2023 es el Director General (E) de la Escuela Nacional Sindical

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