En Hollywood hay una huelga de actores y guionistas, algo que no se veía desde 1960 ¿Cuáles son las razones? Aquí se las contamos
Por: Marcelo Patino Flórez
Antes de iniciar es importante tener presente que la huelga es un derecho que se ejerce con regularidad en los Estados Unidos, y que ya había sido ejercida por los guionistas, las últimas veces en 2007 y por los actores en 1980. Lo curioso es que ambos gremios no habían entrado en huelga conjuntamente desde 1960, cuando la televisión estaba entrando de lleno a la industria del entretenimiento. Situación que es similar en la actualidad ya que al igual que la televisión, las plataformas de streaming y la inteligencia artificial llegaron para quedarse.
Si bien no fue una noticia tan difundida, el pasado 2 de mayo del presente año, el sindicato de guionistas de América, WGA por sus siglas en inglés, entro formalmente en huelga. Este sindicato si bien no es muy numeroso, en términos de sindicalización estadounidense, cuenta con un aproximado 11.000 afiliados.
Las peticiones que tienen los guionistas se podrían condensar en tres ítems, I) mejora de condiciones laborales en general como salario y seguridad en el trabajo; II) regulación del pago de royalties en las plataformas de streaming; y III) regulación de la inteligencia artificial.
A esa huelga se le sumó, el pasado 13 de julio, la de los de actores, la cual, si tuvo un impacto mediático más fuerte, ya que el sindicato de actores, SAG-AFTRA en sus siglas en inglés, representa alrededor de 160.000 afiliados. Además, que pararía completamente la industria de Hollywood, toda vez que, si bien grabar sin guionistas es difícil, aun se puede hacer, pero grabar sin actores no es posible.
Los actores al igual que los guionistas soportan sus peticiones en los ítems mencionados anteriormente, en especial resaltan en ambos casos, el pago de royalties y la inteligencia artificial. Los royalties son las regalías que ganan tanto los guionistas como actores por cada vez que se retrasmiten los programas donde ellos intervinieron. Si bien, tanto los unos como los otros, ganan al momento de escribir y de actuar, su verdadera fuente de ingresos son las regalías. Estos royalties fueron el gran triunfo de la huelga conjunta que se realizó en el año de 1960 donde se regularizó la entrada de la televisión al mundo del espectáculo.
Pero con la llegada de las plataformas de streaming, como Netflix, HBO, Prime Video, entre otras, el pago de las regalías se ha difuminado toda vez que las plataformas no son claras sobre los datos de retrasmisión y son demorados en el pago, según algunos actores por su participación en películas o series cuando se trasmitían por televisión o se vendía un DVD podría recibir 25.000 dólares, mientras que de las plataformas como Netflix podrían recibir solo 271 dólares. Lo cual demuestra una baja considerable en los ingresos de los trabajadores de la industria del espectáculo.
Por otro lado, está la llegada de la inteligencia artificial (IA), que preocupa a guionistas y actores por igual, si bien reconocen que es inevitable su llegada, si solicitan que se debe regular su utilización, ya que temen que sus puestos de trabajo pierdan terreno sobre IA. Como puede la escritura total realizada por IA y que el escritor solo sea un corrector, o que se le pague a un actor medio día de trabajo para que sea escaneada su imagen y luego utilizada sin reservas para múltiples producciones y de cualquier tipo. Las IA deben ser vistas como herramientas de trabajo más no como el reemplazo de los puestos de trabajo.
Que enseñanza nos está dejando esta huelga
La primera enseñanza y más importante para el mundo del trabajo, es que el derecho a huelga no le debe ser ajeno a ningún trabajador, sin importar sus ingresos y su “estatus social”, una muestra de ello es que actores millonarios del calibre de Meryl Streep, Pedro Pascal, Jennifer Lawrence, Brendan Fraser, Glenn Close, Ben Stiller o Eva Longoria están en la huelga y son participantes activos. Lo anterior debido a que asimilamos que la huelga es realizada solo por obreros en razón a la mentalidad fordista que tenemos. También podemos concluir que existe una conciencia de clase o al menos de gremio entre los trabajadores estadounidenses que debe servir de referencia para los trabajadores colombianos.
Por último, que todos los trabajadores deben reflexionar sobre el futuro del trabajo el cual estará plagado de avances tecnológicos y la llegada fuerte y repentina de la inteligencia artificial. Hay que pensar como debe ser el equilibrio entre la fuerza de trabajo y la automatización.
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