Víctor Báez es electo secretario general adjunto de la Confederación Sindical Internacional

Foto tomada de Facebook de CSA

La elección de Víctor Báez se dio en el cuarto Congreso Mundial de la CSI, en Copenhague, Dinamarca.

Más de 1.200 sindicalistas de 240 centrales sindicales de 131 países participaron en el Congreso, que comenzó el 2 de diciembre de 2018 y terminó el 7 con la elección de seis representaciones del sindicalismo mundial en la Confederación Sindical Internacional – CSI, que representa a 207 millones de trabajadoras/es y 331 centrales sindicales nacionales de 163 países.

El evento inició el 2 de diciembre (domingo) a las 4 de la tarde. El lema del 4º Congreso fue «Construyendo el Poder de los Trabajadores: Cambiando las Reglas». La ceremonia de apertura contó con discursos del primer ministro de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen; del alcalde de Copenhague, Frank Jensen; del director general de la Organización Internacional del Trabajo – OIT, Guy Ryder; de la presidenta de la Confederación Danesa de Sindicatos – LO, Lizette Risgaard; y del entonces presidente de la CSI, el brasileño João Antonio Felicio.

En su intervención, João Antonio Felicio se despidió con un discurso emocionante, diciendo que estaba listo como sindicalista para enfrentar una nueva dictadura en su país. Antônio Lisboa, de la CUT Brasil, afiliada de la CSA, leyó la carta escrita por el ex presidente de Brasil, Ignacio Lula da Silva, agradeciendo al movimiento sindical por la solidaridad y la acción colectiva en las protestas a favor de su libertad inmediata. El acto contó con el apoyo unánime de todas las centrales sindicales presentes.

Después de un intenso debate sobre las resoluciones y propuestas para el movimiento sindical internacional, se presentaron dos listas de votación para la Secretaría General de la CSI: una por la reelección de la australiana Sharan Burrow y una por la elección de la italiana Susanna Camusso, actual secretaria general de la Confederación General Italiana del Trabajo – CGIL, por sus siglas en italiano. Sharab Burrow fue electa con 52% de los votos contra el 48% de Camusso.

Víctor Báez, que estaba en la lista de Susanna Camusso, Owen Tudor y Mamadou Diallo fueron elegidos secretarios generales adjuntos. Después de 15 años en la Secretaría General de la CSA, Báez asume el nuevo puesto con la convicción del deber cumplido en las Américas. «Me siento orgulloso de haber defendido el movimiento sindical en las Américas», afirmó.

En las elecciones para las demás posiciones, Ayuba Wabba, presidente del Congreso Laborista Nigeriano, fue elegido presidente de la CSI. Cathy Feingold, de la Federación Americana del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales – AFL-CIO, por su sigla en inglés, afiliada de la CSA, y Karl-Petter Thorwaldsson, de la Confederación Sindical Sueca, asumirán la Presidencia Adjunta.

También fueron electas a la presidencia del Comité Mundial de Mujeres, Marie Clarke, del Congreso Laboral Canadiense – CLC, por la sigla inglesa, y a la presidencia del Comité Mundial de Jóvenes, Anna Fendley, de la AFL-CIO.

Las Américas también fueron representadas por el secretariado de la CSA, compuesto por Rafael Freire, secretario de Política Económica y Desarrollo Sustentable; Amanda Villatoro, secretaria de Política Sindical y Educación; y por Laerte Teixeira, secretario de Políticas Sociales, además de una amplia delegación de afiliadas de la CSA.

El Congreso estuvo marcado por el reconocimiento de las/os refugiadas/os y migrantes con el mensaje de que son bienvenidas/os en los espacios de trabajo y en las comunidades. En este sentido, los sindicatos de todo el mundo están comprometidos a realizar campañas por la paz y garantizar no sólo el derecho al trabajo decente, sino también el derecho a la seguridad y al acceso a servicios públicos, incluidos los de salud y educación.

Se aprobaron cinco resoluciones urgentes que demandan:

  • Derechos humanos y paz en Colombia;
  • Libertad a Lula (Brasil);
  • Solidaridad con las/es trabajadoras/es en Irán;
  • Reforma de las leyes laborales en Hungría;
  • Derechos laborales y solidaridad con los sindicatos independientes en Kazajstán.

En la conclusión del Congreso, los sindicatos asumen los siguientes compromisos:

Organizar; para tener 250 millones de miembros de la CSI en los próximos 4 años. Un nuevo contrato social en el que las empresas, incluidas las digitales, están obligadas a asumir la responsabilidad de sus trabajadores y un Tratado sobre Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Además, una transición justa a las economías sostenibles para hacer frente al cambio climático y mantener los aumentos de temperatura de hasta 1,5 grados o menos.

También, revertir la tendencia de crecimiento de bajos salarios y el aumento de la desigualdad a través de la negociación colectiva, aumento de los salarios mínimos y protección social. De la misma manera, eliminar las disparidades salariales entre hombres y mujeres, luchar contra la discriminación y el racismo y llevar adelante la acción contra la violencia de género.

La declaración final del Congreso incluye cuatro pilares que definen la agenda de la CSI para los próximos cuatro años:

  • Paz, Democracia y Derechos.
  • Reglamento del poder económico.
  • Cambios globales – Transición Justa.
  • Igualdad.

«La unión del movimiento sindical internacional defiende la paz, la democracia y los derechos para la clase trabajadora. Debemos enfrentar y transformar el actual modelo económico fallido. Tenemos que defender a las/os trabajadoras/es y otros derechos humanos y reivindicar un nuevo contrato social. A medida que el mundo cambia, con los cambios climáticos y tecnológicos, y cómo las personas actúan en relación con eso, debemos tener una transición justa. Y la igualdad para todas las personas está en el centro de nuestro mandato», declaró Sharan Burrow.

La presencia femenina aumentó en esta edición del Congreso en relación con la anterior (2014): Fueron 45,8% de mujeres en total, y 41% en el Consejo General.

Los Congresos de la CSI ocurren cada 4 años. Este será el tercer mandato de Burrow, que en 2010 se convirtió en la primera mujer en el puesto desde la fundación de la CSI, en 2006. El próximo Congreso tendrá lugar en 2022.

Esta nota fue publicada originalmente aquí


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