Este es el resumen del mes de octubre, las notas más relevantes publicadas por la Agencia en este mes fueron las siguientes:
– Sigue déficit de Trabajo Decente y protección a la vejez en Colombia. Informe especial.
– La CUT renovó sus directivas. Diógenes Orjuela es el nuevo presidente.
– Por primera vez un Presidente instala la Comisión de Concertación del salario mínimo.
– Comisión Interamericana de Derechos Humanos admitió denuncia contra Colombia por prohibir pensiones convencionales.
– Dos brasileros, dos colombianos, un chileno y un peruano ganaron el Concurso Latinoamericano de Fotografía.
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8 de octubre
Sigue déficit de Trabajo Decente y protección a la vejez en Colombia
En el marco de las Jornadas Mundiales por el Trabajo Decente, la Escuela Nacional Sindical publicó su informe sobre la coyuntura económica , laboral y sindical en Colombia, con base en los pilares que propone la OIT: generación de empleo, derechos fundamentales en el trabajo, protección social o seguridad social y diálogo social, materias en las que, como lo muestra el informe, el país muestra un algo déficit.
Estas son algunas cifras tomadas del informe que, con base en datos del 2017, dan cuenta del déficit del país en materia de Trabajo Decente:
El empleo solo creció 1% con respecto a 2016. Se crearon 226.400 nuevos puestos de trabajo. Pero en su mayoría un empleo vulnerable, sin estabilidad, seguridad ni ingresos regulares, poco acceso a protección social. Uno de cada 2 ocupados se encuentra sin trabajo decente.
El empleo informal se mantiene altísimo. En las cabeceras municipales fue el 60% del total. En la zona rural es el 87,3%.
En las zonas urbanas el desempleo de los hombres jóvenes entre 14 y 28 años fue 14,5%, y de las mujeres 21,8%. El 20,8% de los jóvenes son “Ninis”, es decir, no están empleados ni estudian; y el empleo que consiguen, en el 61.4% de casos, es informal.
El 70% de los ocupados ganan menos de 1,5 salarios mínimos. Tiene relación con la distribución de la riqueza: solo el 33,5% del total de ingresos de la economía se destinó a salarios. La diferencia de ingresos entre hombres y mujeres fue de 17,6 puntos, pese a que ellas tienen más formación: 9,7 años en promedio, frente a 8,6 años de los hombres.
Apenas el 38,6% de los trabajadores cotiza al sistema pensional, y de 100 adultos mayores 60 años solo 34 están pensionados.
La tasa de trabajo infantil fue 7,3% (en 2016 fue 7,8%). De cada 100 niños, niñas y adolescentes que trabajan, 56 no tienen remuneración. El sector agropecuario absorbe el 44,4% del trabajo infantil.
En la zona rural genera el 21,9% del empleo del país, pero apenas el 12,4% de los trabajadores tienen contrato escrito. El trabajo cuenta propia es el 52,5%, mientras que los asalariados, los únicos protegidos por la normatividad laboral, son solo el 33,4%. En materia de seguridad social, solo el 15,5% de los ocupados en el campo contribuye al sistema de salud, y sólo el 14,1% al de pensión.
El 48,7% de los trabajadores cotizan al régimen de salud, mientras al régimen subsidiado absorbe el 41,6% delos ocupados, básicamente en la economía informal.
La tasa de trabajadores excluidos de la protección en riesgos laborales es 54,3%, sin considerar el subregistro, que es muy alto.
La sindicalización es del 5%, una de las más bajas del mundo. La tasa en el sector privado es de sólo del 2,4%, en el sector público es 42%.
Las agresiones contra activistas y dirigentes sindicales siguen siendo un obstáculo para el ejercicio de la libertad sindical. En lo corrido de 2018 van asesinados 123 líderes sociales y 22 sindicalistas, especialmente del sector rural. Además se registraron otras 193 violaciones a la libertad e integridad física contra sindicalistas.
El 2017 fue el año con mayor número de acciones de protesta en 25 años: 386 acciones, 309 de ellas mítines, plantones o marchas, y 52 cese de actividades (paro o huelga). Se destaca la larga huelga de los pilotos de Avianca, declarada ilegal.
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9 de octubre:
La CUT renovó sus directivas. Diógenes Orjuela nuevo presidente
A principios de octubre se conocieron los resultados de las elecciones que la Central Unitaria de Trabajadores realizó internamente para renovar su Comité Ejecutivo Nacional, las subdirectivas departamentales y el ejecutivo de Fecode, la federación del magisterio, la más grande del país.,
Al Comité Ejecutivo Nacional, que integran 21 directivos, aspiraron 32 candidatos, y apenas dos mujeres fueron electas. El más votado fue Luis Eduardo Varela Rebellón, con 22.028 votos, de un total de 324.082 votos en todo el país.
Una vez elegidos, los 21 miembros del Ejecutivo se distribuyeron los cargos para los próximos 4 años. Como presidente fue nominado Diógenes Orjuela, y Fabio Arias ocupa el cargo de fiscal por haber obtenido la segunda votación más alta.
Por el lado de la Federación Colombiana de Educadores, había 230.962 profesores habilitados para votar, y de ellos lo hicieron el 78.8%. El nuevo Comité Ejecutivo, conformado por 15 personas, designó como presidente a Nelson Alarcón Suárez.
Se destaca el aumento de la participación femenina, pues de este nuevo Comité hacen parte 4 mujeres, dos de ellas con la tercera y la cuarta votación más alta, situación que por primera vez ocurre, ya que la presencia femenina en la dirección de Fecode ha sido históricamente mínima.
Al nuevo Comité Ejecutivo tiene como reto inmediato orientar la lucha que el magisterio libra con el gobierno en pos del cumplimiento de los acuerdos que firmaron el año pasado tras el paro de más de un mes de duración.
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27 de octubre:
Por primera vez un Presidente instala la Comisión de Concertación del salario mínimo
El 25 de octubre sesionó la Comisión de Concertación, órgano que por mandato constitucional se ocupa de las políticas de asuntos laborales y definir cada año el incremento del salario mínimo, con la particularidad de que esta vez contó con la presencia del presidente de la República, hecho que no había ocurrido en los 22 años que tiene de existencia la Comisión.
Con su presencia, el presidente Iván Duque, según dijo, quiso significar el interés del gobierno por el diálogo social y la concertación tripartita. Asimismo, refrendar el llamado “Pacto por el Trabajo Decente” que lanzó el 9 de octubre y que fue firmado por los gremios empresariales y las centrales sindicales CGT y CTC. Menos por la CUT.
Si bien la el objetivo de la sesión fue iniciar la discusión sobre el incremento salarial para 2019, de ese tema no se habló, dado el poco tiempo disponible. Se acordó que el 22 de noviembre la Comisión se volverá a reunir para presentar el calendario de discusión y cada sector plantee sus posiciones en torno al tema.
Diógenes Orjuela, el nuevo presidente de la CUT, se mostró pesimista en torno a los efectos del Pacto por el Trabajo Decente que propuso Duque. Lo calificó como contradictorio y más retórico que real. “No incluye la palabra sindicato, ni convención colectiva, ni el respeto a la libertad sindical”. Dijo que el Gobierno hace apología del Trabajo Decente pero no atiende las exigencias de OIT y otras instancias que demandan la eliminación de la tercerización y todas las formas abusivas de empleo.
La CGT, por su parte, calificó como “histórica” la presencia del Presidente Duque le da un valor especial a la Comisión de Concertación y al diálogo tripartito. Su presidente, Julio Roberto Gómez, en defensa del Pacto por Trabajo Decente dijo que permite un seguimiento al desarrollo de las políticas laborales bajo las pautas de OIT. Pero recordó acuerdos firmados en el pasado que siguen sin cumplirse, como la reparación colectiva del sindicalismo como víctima del conflicto armado y el tema pensional, entre otros.
Y la CTC, que también firmó el Pacto por el Trabajo Decente, destacó la presencia de Duque como un “espaldarazo” a la Comisión, y consideró positivo que el mandatario se haya referido a la problemática laboral con énfasis en la informalidad y la tercerización.
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30 de octubre
Comisión Interamericana de Derechos Humanos admitió denuncia contra Colombia por prohibir pensiones convencionales
En el año 2005 el Congreso de Colombia aprobó la ley 001, que desmontó las pensiones pactadas en convenciones colectivas de trabajo y eliminó la posibilidad de negociar este derecho. Al año siguiente tres sindicatos: Sintraisa, Sintraisagen y Sintrachivor demandaron esta ley ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por violar, presuntamente, acuerdos y convenios internacionales.
El pasado 12 de octubre, después de 12 años de trámite, la CIDH encontró méritos para admitir la demanda de nulidad de esta ley, tras analizar los hechos y argumentos aportados por los sindicatos y los descargos del Gobierno colombiano, toda vez que podrían constituir violaciones a los derechos consagrados en 5 artículos de la Convención Americana, y el artículo 8 sobre derechos sindicales del Protocolo de San Salvador, en perjuicio de los trabajadores de los sindicatos demandantes.
El presidente de Sintraisagen, Óscar Vallejo, celebró la admisión de demanda por parte de la CIDH porque sugiere que hay elementos que dan lugar a inferir una violación de derechos humanos laborales. “Pero no podemos ser triunfalistas, el camino que queda es largo y dispendioso”, agregó.
Ya en su momento la Comisión de Expertos de OIT había dicho que la ley 001 de 2005 implicaba modificar unilateralmente el contenido de los convenios colectivos, lo cual es contrario a los principios de negociación colectiva y a los derechos adquiridos por las partes. Pero el Gobierno colombiano desconoció las recomendaciones de OIT, posición que fue respaldada por un fallo de la Corte Constitucional.
Con la admisión de la demanda por parte de la CIDH se abre ahora una segunda fase de 4 meses para que los sindicatos y el Estado colombiano aporten nuevos argumentos o refuercen los ya aportados. Entonces decidirá si los convoca a una instancia de conciliación para resolver el asunto de manera negociada.
En el caso de que el Estado resulte responsable, y no cumple las recomendaciones, la CIDH, si lo considera necesario, someterá el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que juzgará y emitirá una sentencia definitiva.
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12 de octubre
Dos brasileros, dos colombianos, un chileno y un peruano ganaron Concurso Latinoamericano de Fotografía
La Escuela Nacional Sindical dio a conocer los ganadores del 24° Concurso Latinoamericano de Fotografía Documental “Los trabajos y los días”, que para esta versión recibió 6.473 fotografías de 1.213 fotógrafos de 33 países.
El jurado calificador lo integraron Eric Bauer, de Francia; Nilo Biazzetto Neto, de Brasil; y Guillermo Correa Montoya, de Colombia, quienes otorgaron los premios a dos brasileños, dos colombianos, un chileno y un peruano.
La categoría Hombres Trabajadores la ganó Daniel Vidal Pollarolo, de Chile, con la obra “Tejiendo redes”, de la que el jurado opinó: “Es una imagen con mucha fuerza conceptual y estética. Carga una historia de vida, no solamente del pescador protagonista, sino también de muchos que trabajan con la pesca artesanal”
En la categoría Mujer Trabajadora el ganador fue Guillermo Gutiérrez Carrascal, de Perú. Su obra “Mujeres de las alturas”, serie de 5 fotografías, “muestra el espacio de vida de mujeres autóctonas, artesanas y amas de casa, que viven muchas veces en la precariedad.. Contextualiza la vida de la protagonista con gran sentido poético”.
La categoría Niñez Trabajadora fue para Tales Miceli Fava, de Brasil, con la obra “Chicas piratas”. Según el jurado: “Capta con acierto la dinámica de la acción de dos niñas que abordan barcos en el río Amazonas para ofrecer sus productos. Se aprecia con claridad la fuerza y el arrojo de las protagonistas para cumplimentar su tarea”.
La categoría Trabajo Doméstico y Economía del Cuidado la ganó Tadeu Vilani, de Brasil. De su obra “Toda Casa Tem Uma Mãe”, serie de 5 imágenes, el jurado dijo: “Muestra que la discapacidad no es un limitante y que el límite lo pone uno mismo. Sin apoyos lastimeros o miradas condescendientes, reinstala la dignidad y la fuerza del trabajo de las mujeres cuidadoras”.
En la categoría Trabajo Migrante el premio fue para Sebastián Atehortúa González, de Colombia, con la obra “A donde el destino nos lleve”, serie de 5 fotos, el jurado opinó:
“Nos habla de la reinvención de la vida de aquellos que dejan su país y van a trabajar en donde sea posible sobrevivir. Es una serie bien narrada, con una acertada escogencia del blanco y negro, que describe la cotidianidad laboral del migrante”.
La última categoría, Trabajo rural en Colombia”, la ganó Daniel López Gutiérrez, de Colombia con una serie de 5 fotos titulada “Cacaotera”. “Es una bella serie en blanco y negro que narra la vida de una mujer de gran fortaleza que trabaja en el cultivo y recolección del cacao. Las composiciones y los ángulos atípicos son piezas bien ensambladas narrativamente para describir el oficio”.
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Nelcy Gomez Oliveros:
09/11/2018,Es importante conocer la verdadera realidad de este país