La democracia en los tiempos de pandemia se está viendo afectada por la cantidad de normas expedidas. Son alrededor de 400 entre decretos de ley, circulares y otras que el gobierno nacional ha dado a conocer durante este tiempo. Por eso, 11 organizaciones sociales hacen un llamado para que se respeten los derechos y las garantías fundamentales.
Las organizaciones que firman el llamamiento son la MOE, Corfas, el Cinep, Podion, Foro, Comisión Colombiana de Juristas, la ENS, Región, la Casa de la Mujer, Conciudadanía y Viva la Ciudadanía. Esta tarde, a través de las páginas de Facebook de cada una de ellas se realizará un conversatorio con María Teresa Muñoz, Julián González Escallón, Marcela Restrepo, David Flórez y Gustavo Gallón. Estos invitados conversarán sobre el funcionamiento del congreso en estos tiempos de la pandemia. Este será el primero de varios espacios que se harán sobre el tema en las siguientes semanas.
Lo riesgos de la democracia en tiempos de la pandemia
Según el manifiesto de las organizaciones, la democracia en la pandemia está en riesgo por que el gobierno no ha acudido al congreso a tramitar alguna ley para prorrogar la emergencia. Aseguran que no se ha realizado esfuerzo alguno para escuchar las inquietudes y las propuestas de la ciudadanía. “Las complejas opciones de acción frente a la pandemia y sus impactos necesitan de información confiable y deliberación pública, sin ellas no tendremos la confianza, la solidaridad y la cooperación necesarias para superar las ya muy graves consecuencias del Covid19.” Dice el manifiesto.
Las organizaciones, a través de su comunicación, anuncian que vigilarán y llamarán la atención sobre los riesgos y afectaciones a los derechos y garantías democráticas en medio de la pandemia. Aseguran que analizarán las medidas adoptadas por las autoridades nacionales y locales.
Los derechos y garantías que las organizaciones creen serán los más vulnerados son:
Equilibrio del poder: “el Congreso, hasta ahora, no ha generado leyes para atender la pandemia y no ha reformado ninguna de las normas expedidas por el gobierno”. Todo ese poder ha estado concentrado en el ejecutivo. También dice el llamamiento que Congreso no ha realizado control político a las medidas adoptadas. De la misma manera, dicen que las autoridades locales han sido desbordadas en sus capacidades.
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“Nos inquieta que se pretenda enfrentar los retos de la pandemia limitando las garantías y el ejercicio de varios derechos democráticos y generando regresividad en materia de derechos sociales, como la salud, el trabajo, la educación, la vivienda, etc., profundizando las desigualdades y acrecentando el número de personas en situación de pobreza y vulnerabilidad. Creemos que es importante llamar la atención sobre los crecientes casos de violencias contra las mujeres y el incremento de los feminicidios, y evaluar la respuesta de las diferentes autoridades.” Dice la comunicación.
Aseguran las organizaciones que algunas normas no tienen nada que ver con la atención a la pandemia y que esto podría ser una desviación del poder.
Otro de los riesgos que denuncian las organizaciones es la suspensión de facto de los espacios de participación ciudadana. Nos preocupa la afectación a la participación ciudadana en la discusión y adopción de los planes de desarrollo local y el aplazamiento indefinido de algunos procesos electorales (Juntas de Acción Comunal, los Consejos Municipales de la Juventud y de algunas elecciones atípicas de autoridades locales).
También se muestran alarmados por “los comportamientos desproporcionados por parte de la fuerza pública frente a algunos infractores de las medidas de aislamiento y con las personas que están protestando”. Dice el llamamiento que se puede protestar guardando las condiciones de bioseguridad.
Un tercer riesgo señalado por las organizaciones es la afectación a los datos personales. Aseguran que no se tiene claridad sobre el manejo de los datos que solicitan los gobiernos mediante las aplicaciones. “Nos preocupa la normalización de un Estado que extrema la vigilancia y el control sobre la ciudadanía con todos los riesgos que entrañan para las libertades”
Un cuarto riesgo mencionado son las afectaciones al derecho de acceso a la información. Dicen que los motivos que sustentan el aislamiento deben ser explícitos y razonables. “También, deben ser sometidos al escrutinio y la deliberación pública y no como monólogos de las autoridades.” Aseguran que hay opacidad en el manejo de los recursos públicos que han sido dispuestos para atender la pandemia.
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El llamado para estar atentos
Finalmente, el manifiesto de las organizaciones dice que es necesario y urgente que la ciudadanía actué en defensa de la democracia en tiempos de la pandemia.
“invitamos a revisar en detalle las normas expedidas y su implementación para identificar en cuáles se están afectando derechos y llamar la atención para que se adopten correctivos; a examinar el papel del Congreso y sus bancadas en la pandemia y la efectividad de las garantías para que la oposición pueda ejercer control político; a evaluar y presentar recomendaciones sobre las posibilidades de llevar a cabo, en condiciones seguras y con garantías para las campañas, las elecciones que han sido postergadas; a estudiar la afectación a los procesos de información, consulta, control social, protesta y diálogo con la ciudadanía, para proponer medidas que restablezcan la voz ciudadana en medio de la pandemia; a vigilar el uso de los datos personales que se están acopiando con diferentes dispositivos; a exigir información, rendición de cuentas y deliberación sobre las medidas expedidas.”
Concluyen que esta pandemia no es una guerra con ejércitos, con héroes, batallas y pérdida de derechos. “Estamos convencidas de que podremos asumir este gran desafío si nos enfocarnos en el cuidado, en cuidar y cuidarnos como humanidad y como sociedad, y para lograrlo debemos, entre otras cosas, impedir que en la pandemia se afecte la democracia.”
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