Corte Constitucional da la razón a 20 trabajadores y obliga a la empresa a reintegrarlos

Imagen de referencia tomada de elcarrocolombiano.com

El pasado 26 de julio la Corte Constitucional, a través de su Sala Octava de Revisión, expidió la sentencia T-237 de 2021. En ella le dio la razón a 20 trabajadores que demandaron a GM Colmotores por considerar que los había discriminado al despedirlos. La sentencia obliga a la empresa a reintegrar a los despedidos, pagarles los salarios y las prestaciones y cancelar la indemnización a que haya lugar.

Los trabajadores habían sido despedidos desde el año pasado. La empresa había tramitado ante el Ministerio de Trabajo un permiso para prescindir de 103 trabajadores y aunque inicialmente el Ministerio le había dicho que no podía despedir a los enfermos, la empresa no hizo caso y echó a más de 50, según los caculos que hace la organización sindical.

El año anterior la abogada Liliana Marcela Quemba en representación de los trabajadores y sus organizaciones instauraron una acciones de tutela para proteger el derecho a la estabilidad laboral reforzada. Una de las acciones de tutela fue fallada a favor en segunda instancia y la empresa se vio en la necesidad de reintegrar 20 trabajadores, desde el año pasado. La otra acción de tutela fue la que tuvo que ir a revisión por parte de la Corte para que esta les diera la razón. Las dos instancias anteriores habían negado la pretensión de los 23 trabajadores para que se les tuviera en cuenta sus enfermedades laborales y se declarara improcedente su despido.

La Sala de la Corte revisó exhaustivamente el caso y concluyó que, de los 23 trabajadores, 20 tenían razón en sus pretensiones y por esto obligó a la empresa a reintegrarlos.

Para la abogada Quemba, la sentencia T-237 de 2021 de la Corte Constitucional es importante para todos los trabajadores del país. “La Corte lo que hace es materializar el enfoque diferencial en despidos masivos” dice. Significa que las empresas, a pesar de tener permiso para despedir trabajadores, no lo podrán hacer con quienes tengan enfermedades. Para poderlo hacer, necesitarán tramitar, ante el Ministerio, el respectivo permiso que les permita despedir a los trabajadores enfermos.

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GM Colmotores y la arremetida contra los trabajadores

La historia de vulneración de derechos en esta multinacional es larga. Desde el 2011 hemos registrado como la empresa ha despedido trabajadores enfermos. En ese entonces, algunos de ellos, iniciaron una protesta que hoy completa 10 años el frente de la embajada de los Estados Unidos.

Después los trabajadores formaron un sindicato de enfermos. Y en una ocasión, un juez de la república ordenó arrestar al presidente y gerente de la empresa por no reintegrar a unos trabajadores despedidos.

En el año 2018 la empresa solicitó al Ministerio de Trabajo permiso para despedir a más de 100 trabajadores. El rumor en ese entonces era el posible cierre total de la planta en Colombia por la reorganización que a nivel mundial estaban realizando. Pero en palabras de Jhon Ríos, presidente de Utedinal, una de las organizaciones sindicales que hace presencia en la empresa, GM Colmotores nunca tuvo la intención de cerrar la planta. Esa noticia solo buscaba amedrentar a los trabajadores y a los sindicatos para que firmaran los arreglos voluntarios que proponía la compañía.

Y así parece ser, porque casi 4 años después de esa solicitud al Ministerio, la empresa continúa operando y contratando nuevo personal. A pesar de las nuevas contrataciones y de que no se han ido, el permiso de despido radicado en 2018 se hizo efectivo y ahí fue donde echaron a los trabajadores que presentaron las tutelas y a los que los jueces les dieron la razón y ordenaron sus reintegros.

Ahora, sobre las nuevas contrataciones se puede decir que no tienen las mejores garantías, ni siquiera las mismas de los que ya trabajan en la compañía. El salario de enganche según el dirigente sindical Jhon Ríos, es un 20% inferior al de los antiguos y los beneficios extralegales también se vieron reducidos. La empresa utilizó la excusa de la pandemia, pero el líder sindical aduce que es una política de precarización que viene imponiendo la compañía.

Por otro lado, el dirigente sindical también menciona que la organización sindical ha logrado el reintegro de 5 trabajadores en el último año. Estos se suman a los 40 que han sido reincorporados a través de los fallos de tutela.

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Los trabajadores enfermos continúan su lucha

Jorge Parra es el presidente de Asotrecol, la organización de trabajadores enfermos que se formó a raíz de los atropellos en GM Colmotores. Él es uno de los que completó 10 años de protesta al frente de la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá y uno de los defensores de los trabajadores despedidos.

Parra dice que a lo largo de estos años de protesta a aprendido a que los únicos que pueden hacer algo por los trabajadores y sus derechos son ellos mismos y sus luchas.

Pero la labor de Asotrecol ha sido importante. Su apoyo ha sido factor clave en todo el proceso de reintegro de estos 40 trabajadores. La organización ha oficiado a organismos de protección de derechos humanos, a los jueces y todas las entidades que tienen algo que ver para que hagan su trabajo.

A los trabajadores reintegrados y los que siguen en protesta al frente de la Embajada no se les ha acabado su lucha. La empresa continúa atacándolos de una u otra forma y ellos tendrán que seguirse defendiendo a través de la justicia de este país, que se demora, pero llega, como en este caso. 

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