Albañiles de Medellín exigen medidas sociales durante cuarentena

Foto de referencia tomada de Construcciones Conardicon

El pasado jueves 2 de abril, cerca de 70 albañiles de Medellín se dieron cita en el Centro Administrativo La Alpujarra. Esta manifestación, en tiempos de cuarentena, se dio para exigir soluciones a las difíciles condiciones económicas que están afrontando las familias de estos trabajadores en las últimas semanas.  

La movilización se dio justo el día en que empezó a regir la medida de pico y cédula en Medellín y a pesar de ir en contra de las recomendaciones de las autoridades durante la cuarentena decretada por el Presidente, puso en el debate público el límite de las medidas nacionales y locales que se han tomado hasta ahora. Puntualmente, los trabajadores de la construcción y albañiles en Medellín le solicitaron al alcalde Daniel Quintero nuevas medidas sociales para afrontar el aislamiento. En este momento no cuentan con los recursos para llevar alimento a sus hogares ni pagar deudas. Y debido a su puntaje en el Sisben no pueden acceder a los subsidios del gobierno a través de programas como Familias en Acción o Jóvenes en Acción.

Toribio Martínez es un hombre de 37 años y  de oficio pilero, es decir, quien se encarga de las excavaciones de los huecos en los cuales se construyen las columnas de los edificios. Este tipo de trabajo es remunerado a través de contratos que pagan por metro cuadrado excavado, que ellos con sus herramientas y la fuerza de sus cuerpos consiguen hacer diariamente.

 “Uno no tiene un fondo. Nos dicen: vaya al fondo de pensiones que allá les van a colaborar con las cesantías, pero nosotros no tenemos cesantías, porque como contratamos, en cada liquidación todo lo desembolsan, entonces vivimos del día a día, y el día que se nos acaba no tenemos de dónde coger” dice Martínez,  quien es uno de los voceros de los 1.700 trabajadores de la construcción y albañiles de Medellín que este momento se encuentran sin saber qué hacer. 

Este vocero de  los albañiles se refirió a la posibilidad que abrió  el Decreto Presidencial 488 que permite el retiro de las cesantías para afrontar este momento, también señaló que las ayudas humanitarias del gobierno se han centrado en los programas ya existentes para adultos mayores, jóvenes y madres solteras, pero según ellos, han olvidado a los trabajadores que dependen de lo que producen diariamente, “Tan bueno que dice el gobierno quédate en tu casa y sale el día del pico y placa, ¿y si los niños nos lloran de hambre? ¿Qué hacemos nosotros?” puntualizó.

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Son válidas las exigencias de los albañiles de Medellín

Al respecto, Víctor Ramírez, asesor sindical de la ENS recordó la importancia que tiene para el PIB y el desarrollo del país el sector de la construcción y la expectativa de su crecimiento, el cual según Camacol, llegaría a fin de año en un 2%, “en contraste tenemos uno de los sectores con los índices más grandes de contratación informal y con las tasas de sindicalización más bajas de Colombia “, afirmó.

Este grupo de albañiles de Medellín exige al gobierno varios puntos: que los contratistas o empresas paguen una renta básica o  salario mínimo, mercados y subsidios para pagar los arriendos durante la crisis.

Los reclamos de los trabajadores de la construcción hacen parte de lo que expertos, como Héctor Vázquez de la Escuela Nacional Sindical,  han señalado como una condición de desigualdad y exclusión a la mayor parte de la población colombiana a la hora de asumir la cuarentena, ya que  la mayoría depende de los ingresos del trabajo, es decir  “no tiene rentas ni ahorros para soportar con dignidad el tiempo que pueda durar el confinamiento”.

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La movilización  de los albañiles de Medellín se desarrolló en el transcurso de la mañana del jueves, fue manejada por la policía que insistió en multarlos y también contó con presencia de servidores públicos que manifestaron que no tenían como solucionar el problema de los trabajadores, pero que tomaron los  datos de algunos de ellos para hacerles llegar ayudas como mercados. Sin embargo, al día de hoy no han recibido llamadas para recibir dichas ayudas. «Nosotros queremos que seamos visibles para el gobierno y todo el mundo.  En Colombia los constructores no somos nadie y somos los que hacemos grande este país», expresó uno de los manifestantes, que como todos lo que hicieron presencia en esta manifestación contaba con tapabocas.

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