Sintravidricol, duramente golpeado por la justicia y las reestructuraciones

Por Heriberto Giraldo Hernández. Dirigente sindical, socio de la ENS.

El sindicato de trabajadores de la industria del vidrio y afines de Colombia (Sintravidricol) es una organización de industria con amplia trayectoria en el país y con una larga gesta de negociaciones, luchas, paros, huelgas, y hasta participación en paros cívicos, como el de 1977, que la inscriben como uno de los sindicatos más combativos en Colombia. También, ha dado muestras de racionalidad y de vocación para el dialogo social, constituyéndose en varias oportunidades como ejemplo y caso exitoso en cuanto al desarrollo de esta importante herramienta, esencial en un sistema democrático.

Pero al igual que muchas otras organizaciones, Sintravidricol viene siendo golpeada duramente y su capacidad negociadora se puede ver reducida lo mismo que su membrecía, afectada por las reestructuraciones empresariales y los despidos y reducciones en el número de trabajadores por parte de las empresas.

En un proceso de descentralización que caracterizó a las grandes empresas a finales del siglo pasado y comienzos del nuevo, de la empresa Owens Illinois Colombia Peldar salieron áreas como cristalería, vidrio plano y fabricación de moldes, lo cual trajo como consecuencia una gran reducción de personal, con la consiguiente reducción de los afiliados al sindicato, pese a que en el caso de la fabricación de moldes se logró la afiliación y la negociación colectiva en las nuevas empresas del Grupo Ross Internacional. Recordamos avances exitosos en la modalidad de negociación por grupo empresarial en los años 2007 y 2011 (Ver documento de la ENS sobre el tema)

La última huelga en el Grupo se realizó en la negociación de un pliego de peticiones en noviembre de 2015, y terminó en enero de 2016. Pero en esa oportunidad, ante las demandas de las empresas, el Tribunal Superior de Medellín y la Corte Suprema de Justicia declararon ilegal la huelga, y entonces las empresas procedieron a despedir a 28 trabajadores, entre ellos a los miembros de las juntas directivas de Sintravidricol seccionales La Estrella y Sabaneta.

Tales despidos se constituyeron en uno de los más duros golpes recibidos por la organización sindical, solo comparable con lo sucedido tras el paro en 1961 en Peldar Envigado, año en que también fue despedida la directiva sindical; y con lo sucedido luego del paro cívico nacional de 1977, cuando despidieron la junta directiva de la seccional Soacha y a otros muchos trabajadores. Aunque se adelantan acciones en contra de estas últimas decisiones judiciales y empresariales, el daño está hecho y la reparación es incierta.

Y como si lo anterior fuera poco, hoy están a punto de desaparecer las seccionales de Envigado y de Sabaneta, como consecuencia de las decisiones empresariales en materia de reestructuración. OI Peldar ha hecho pública su decisión de clausurar la producción en Envigado, para trasladarla a la planta de Cogua, Cundinamarca, y aunque la empresa ha dicho que también trasladará al 70% del personal, preocupa que el otro 30% de los trabajadores pierda el empleo, o que el porcentaje de éstos sea mayor.

De todas maneras, es muy preocupante la desaparición de una fuente de trabajo en Antioquia, lo mismo que de una seccional sindical tradicionalmente combativa; y de igual manera preocupa la cascada en la reducción de la membrecía sindical.

La Seccional de Sabaneta también está en peligro de desaparecer, por cuanto el Grupo Ross ha decidido concentrar la producción de moldes en la planta del municipio de La Estrella, Antioquia, clausurando actividades en Sabaneta. La empresa ha dicho que no habrá reducción de personal, pero eso está por verse. La realidad es que con el traslado de la producción y los trabajadores de Sabaneta desaparecería también la seccional allí, y todos pasarían a la seccional de La Estrella. Lo que sería otro duro golpe al sindicato, así no haya reducción de trabajadores y afiliados.

En el marco de la arremetida contra el sindicato, esta semana nos enteramos de la demanda de la empresa para que el juez declare la «disolución, liquidación y cancelación de inscripción en el registro sindical» de las seccionales Sabaneta y La Estrella de Sintravidricol. Otra consecuencia de la declaratoria de ilegalidad de la última huelga. Arremetida que hace parte de la campaña del empresariado multinacional contra del derecho de huelga, como también se manifiesta a propósito de la huelga de los pilotos de Avianca. El empresariado mundial ha cerrado filas en torno al ataque al derecho de huelga, en el cual también tiene puesto su empeño y su influencia la empresa Owens Illinois Peldar.

No hay duda de que Sintravidricl está obligado a reinventarse y a darle una nueva dinámica en su accionar y en su perspectiva estratégica. Debe comenzar por planear su futuro y no conformarse con lo que es hoy, y mucho menos con su decadencia. Debe pensar en crecer por lo menos en la industria del vidrio, buscar a los trabajadores y afiliarlos; debe pensar en la posibilidad de integrarse o unirse con otros dentro del plan de fortalecimiento que propone la CUT, central a la que está afiliado el sindicato.

Asimismo, debe pensar en cómo avanza hacia otro nivel de negociación colectiva, como, por ejemplo, en los grupos empresariales donde tiene afiliados, y a nivel de la propia cadena de valor y suministros a la que pertenece. Debe escalar su lucha, llevándola hasta el espacio que proponen la propia Owens Illinois y la Ross internacional, que no es otro que el espacio internacional.

Para ello debe pensar en integrarse a redes mundiales de trabajadores de esas industrias, y a organizaciones globales que desarrollan la misma estrategia, con miras a lograr negociaciones de tipo internacional y a la firma de acuerdos marco globales, que contrarresten las incidencias negativas de esas multinacionales. Porque ante la globalización de la economía y la falta de control a esas corporaciones, se impone la globalización de la lucha por los derechos laborales. Si esto no se materializa con hechos concretos, el futuro de los sindicatos se ve muy incierto.