Discurso del presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez E., delegado trabajador de Colombia

Señor presidente:

En nombre del Comando Nacional Unitario y de la Confederación General del Trabajo, CGT, ponemos de manifiesto nuestro especial interés ante los temas abordados por el señor director general de la OIT, quien con lujo de detalles aborda los principales problemas que impactan a la clase trabajadora en distintos lugares del mundo.

Manifiesta el señor director sus sentidas preocupaciones por el tema de las migraciones laborales, sobre todo por el alto grado de vulnerabilidad de los migrantes en los distintos lugares del mundo. En su mayoría mujeres y jóvenes quienes en muchas ocasiones son víctimas de toda clase de abusos, incluido el tráfico de personas por parte de bandas criminales, que sin ninguna clase de escrúpulos utilizan las necesidades de los migrantes para su explotación y trata de personas, incluyendo en muchas ocasiones a niñas y niños.

En este campo, además del papel de los gobiernos y los empleadores, debemos las centrales obreras profundizar una acción cada vez más eficaz para proteger a las trabajadoras y trabajadores migrantes, y que ellos encuentren en nosotros la más amplia solidaridad.

En el caso particular de nuestro país, debemos expresar nuestras sentidas preocupaciones ante la persistencia de un clima de violencia contra el movimiento sindical, el cual se materializa en la continuidad de políticas y conductas antisindicales que no solamente generan la muerte de sindicalistas, sino además amenazas, desplazamiento forzado, persecución, deslocalización, así como la pérdida de empleos, desintegración de unidades familiares y el debilitamiento del tejido social.

Señoras y señores, una democracia sin sindicatos es una caricatura de democracia, de ahí nuestra persistencia por el pleno reconocimiento a la libertad sindical, el derecho a la negociación colectiva, así como al ejercicio del derecho de huelga, en un marco integral del respeto a los derechos humanos.

El sindicalismo colombiano desde siempre, pero sobre todo desde 2006, ha hecho una apuesta por el tripartismo y la concertación social. Sin embargo debemos manifestar con toda franqueza que en muchas ocasiones no encontramos eco, particularmente en el gobierno, pero también por parte de ciertos sectores empresariales, considerando unos y otros que el mejor sindicato es el que no existe.

Señoras y señores, para la CGT constituye un acto absolutamente inaceptable que en el marco de las agresiones al sindicalismo, la Procuraduría Delegada para los Derechos Laborales haya presionado el levantamiento del fuero sindical para la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de Saludcoop, Unitracoop, situación ésta que conllevó al despido de la compañera Claudia López.

Señor presidente, el sindicalismo colombiano exige el respeto a la vida, que no persista el clima de violencia y de conductas antisindicales, que las compañeras y compañeros del magisterio y de los demás sindicatos puedan ejercer sus actividades sin temores de ninguna índole, que los campesinos tengan el derecho a la tierra, lo mismo que las comunidades negras, afros, raizales y pueblos indígenas.

Así mismo, expresamos nuestra solidaridad para con los jubilados y pensionados en cada uno de los lugares del mundo, quienes requieren de escenarios adecuados para defender sus derechos y encontrar soluciones efectivas a sus enormes problemas.

Manifestamos que para los trabajadores es de fundamental importancia que la OIT, exija al gobierno de Colombia dar pleno cumplimiento a las conclusiones de la Misión de Alto Nivel que visitó nuestro país en febrero de 2011, cuyas recomendaciones van a significar un país distinto, en el que todas y todos tengamos igualdad de oportunidades.

Los derechos de la clase trabajadora, la protección a la niñez, la equidad de género, los derechos de los jóvenes, la protección de los campesinos, la libertad sindical, son temas que van asociados a la libertad, la paz y la democracia. Inclusive, señor presidente, el derecho a disentir hay que preservarlo, de ahí la importancia de continuar trabajando para que tanto en Cuba como en Venezuela y otros lugares del mundo se respeten los conceptos de quienes opinan distinto a los voceros de los poderes establecidos.

Gracias señor presidente.
Ginebra, Suiza. Junio de 2014.

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