La Ministra de Trabajo se reunió en Washington con organizaciones sindicales y de derechos humanos para hablar del PAL, de la paz y de violencia antisindical
La Ministra de Trabajo, Clara López Obregón, estuvo esta semana de visita en Estados Unidos, y entre las múltiples reuniones que sostuvo con dignatarios de este país, destacamos la que tuvo con sindicatos y organizaciones de derechos humanos, entre ellas la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA por sus siglas en inglés), reunión que se desarrolló en la Embajada de Colombia.
WOLA es un importante centro de estudios y promoción de derechos humanos y laborales en América. Desde su fundación en 1974 (luego del golpe de estado en Chile) ha jugado un papel clave en los debates políticos de Washington sobre América Latina, y mantiene diálogo frecuente con el poder ejecutivo y legislativo de EEUU, organizaciones multilaterales y medios periodísticos para facilitar el intercambio de información y análisis.
Previamente WOLA le había enviado una carta a la ministra Clara López, en la cual le manifestó su preocupación por la escasa eficacia del Plan de Acción Laboral (PAL) suscrito hace 5 años por los gobiernos de EEUU y Colombia como preámbulo a la firma del TLC entre ambos países, con el propósito de salvaguardar los derechos de las y los trabajadores colombianos. Ese precisamente fue el tema de la reunión con la Ministra.
Los voceros de WOLA recogieron los informes preparados en Colombia y en Estados Unidos sobre el incumplimiento del PAL en estos 5 años, para concluir que este plan no ha arrojado los resultados esperados. Como razones mencionaron, entre otras, la carencia de un sistema de sanciones en casos de incumplimiento, y no abordar todo el universo de temas que se requieren para cambiar estructuralmente la situación laboral del país, en momentos en que la terminación del conflicto con las FARC pone en primer plano los temas sociales, y por lo mismo “se deberían cumplir los compromisos laborales si se quiere construir una nueva democracia fuerte”.
Subrayaron que, si bien el Gobierno colombiano creó una estructura institucional para responder a los temas laborales, ésta no ha sido suficiente. No se han cumplido las promesas a los trabajadores colombianos, y al parecer ambos gobiernos se han desprendido de sus compromisos. En ese sentido consideraron “desilusionante” y equivocada la declaración del anterior Ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, quien aseguró que el PAL ya no era necesario porque el Gobierno cumplió con todo lo pactado.
También preocupa que la subcontratación en Colombia haya aumentado 10%, cuando el eje del PAL era precisamente eliminar la subcontratación. Como también preocupa la situación en los 5 sectores económicos priorizados en el PAL, en particular en los sectores azúcar y puertos. En este último la presión contra sindicatos ha llevado a casi a la aniquilación de sindicatos. “Nos da pesar que tantos trabajadores se organizaron con la esperanza del PAL, y luego fueron reprimidos”, le dijo WOLA a la Ministra.
Sobre el tema de la violencia antisindical, el monitoreo revela que ésta se ha reducido, sin embargo, preocupa que desde la incepción del PAL se hayan cometido 126 asesinatos de sindicalistas, 74 atentados, más de mil amenazas de muerte y otros incidentes, con una impunidad de más del 90% en promedio. Sobre la respuesta de la Unidad Nacional de Protección, WOLA dijo que ésta ha sido muy limitada y en muchos casos nula.
Mencionó problemas puntuales que se podrían resolver rápidamente, como la protesta de los enfermos y discapacitados de la General Motors que llevan varios años en carpas ubicadas frente a la Embajada de EEUU, esperando que se les resuelva su situación.
Finalmente, WOLA le solicitó a la Ministra de Trabajo de Colombia acciones para asegurar que el PAL tenga una mejor aplicación en el país.
Respuesta de la Ministra
A solicitud de esta Agencia de Información, la coordinadora de WOLA para la zona andina, Gimena Sánchez Garzoli, hizo un recuento de la intervención de la Ministra Clara López:
La ministra empezó diciendo que las inquietudes y temas planteados por WOLA son válidos. Coincidió en que la institucionalidad en Colombia tiene que dar más resultados; que es importante afrontar la tercerización laboral ilegal, así como mejorar la contratación colectiva y el derecho de asociación sindical, pues la masa de trabajadores sindicalizados es muy baja, solo el 3%. Lo que falta es coincidir en los criterios, por ejemplo, en el caso del aumento del 10% de la subcontratación dijo que no toda ésta es ilegal. Además, es un fenómeno global, pues también en EEUU la subcontratación es alta.
“Debemos ponernos en la misma página con las figuras que utilizamos como indicadores. Pero tenemos que entender que el tamaño del problema es enorme. En Colombia hay mucho desconocimiento de la ley. Esperamos que con la consolidación del proceso de paz esto se va a reducir”, señaló.
Agregó que en Colombia hay una profunda intolerancia en sectores políticos y sociales, pero que pese a ello la situación en general ha mejorado. “Vemos que los homicidios en Colombia han disminuidos, pero no es suficiente para garantizar una sociedad que permita la coexistencia”.
La Ministra se refirió a la necesidad de hacer un censo sindical para saber cuántos sindicatos hay en realidad y cuál es su membresía, toda vez que en Colombia hay una mala interpretación del derecho de sindicalización, una gran multiplicación de sindicatos en un mismo sector, lo que los hace débiles. Mencionó como un ejemplo de ello el mismo Ministerio de Trabajo, donde hay 8 sindicatos. Afirmó que uno de los objetivos es fortalecer los sindicatos para que ganen en la posibilidad de negociar por sector.
Sobre el caso de los trabajadores enfermos y discapacitados de la General Motors, señaló que allí hay dos grupos, uno el de Colmotores y el otro la asociación Asotrecol. Reconoció que la afectación de estos trabajadores es de una gravedad humana impresionante, como también lo son los problemas de salud de los trabajadores de la Drummond y otros en el Huila. Prometió trabajar en la solución de esas problemáticas.
“En Colombia el sistema de riesgo laboral es ineficiente y necesita más cubertura. Otro problema es que las juntas calificadoras no les reconocen muchas enfermedades a los trabajadores. Estamos en diálogos para mejorar eso”, indicó.
Finalmente afirmó que aspira a que el Ministerio de Trabajo sea un laboratorio de paz, y que tiene toda la voluntad de cumplir con el Plan de Acción Laboral en el post-conflicto. Destacó el esfuerzo que se ha hecho en términos de crear la institucionalidad laboral, que se va a optimizar la vigilancia y el control por parte de los inspectores de trabajo, y que se va a agregar el sector transporte como una prioridad. Entre los temas prioritarios a tratar, mencionó la inequidad laboral y salarial que afecta a las mujeres trabajadoras en Colombia, y la precariedad laboral que afecta a los trabajadores agrarios.