Aunque el anuncio oficial lo hará este 12 de septiembre en la reunión plenaria de su directiva nacional, el Sindicato de Trabajadores del Carbón, Sintracarbón, ya adelantó que se subirá al “vagón” del SÍ en el plebiscito refrendatorio del acuerdo de paz de La Habana citado por el presidente Santos para el 2 de octubre.
Así lo manifestó el presidente de esta organización sindical, Aldo Raúl Amaya Daza. “Por los sondeos que hemos hecho y lo que se percibe, puedo decir que más del 90% de los trabajadores de El Cerrejón apoyamos los acuerdos de La Habana y vamos a votar SÍ en el plebiscito. Eso con toda seguridad se ratificará en nuestra próxima junta plenaria nacional que realizaremos entre el 12 y 15 de este mes de septiembre”, indicó Amaya Daza.
Lo que quiere decir que en las tres semanas que faltan para la votación plebiscitaria, las directivas y las bases de Sintracarbón –principal fuerza social de La Guajira– se movilizarán en una campaña pedagógica y de convencimiento en todos los ámbitos donde tiene influencia.
Sintracarbón actualmente tiene 8.500 trabajadores afiliados, 7 mil de ellos en el Cerrejón, entre trabajadores directos y de empresas contratistas; y el resto en otras empresas carboníferas de la región de La Guajira-Cesar. Es un sindicato que se ha caracterizado por su vocación de lucha en defensa de los trabajadores, por su disposición al diálogo y su importante aporte a la productividad del Cerrejón, la mina carbonífera más grande de América Latina.
Y también es un sindicato que históricamente ha participado en todos los procesos y luchas sociales del departamento, y en dentro de esa dinámica hace parte del Comité Cívico por la Dignidad de La Guajira, que agrupa todos los movimientos sociales que tiene asiento en este departamento.
“Con el Comité estamos planificando una estrategia para liderar la campaña del SÍ, con mítines con los trabajadores nuestros dentro y fuera del complejo carbonífero, y con la comunidad a través del diálogo con las personas, las familias y la propaganda que repartiremos, para que el voto por el SÍ sea definitivamente mayoritario. También con ese propósito haremos uso de las redes sociales y la emisora virtual que inauguramos a principios de este año”, explicó Amaya Daza, quien por cierto está estrenando el cargo de presidente, para el cual fue designado hace menos de dos meses.
Amaya labora en el complejo carbonífero El Cerrejón desde 1985, como operario de camiones, grúas y tanqueros. Es directivo de la organización sindical desde el 2003, año en que ocupó la presidencia de la seccional del municipio de Barrancas. Y es miembro de la Junta Directiva Nacional desde 2006, y en esta ha ocupado los cargos de fiscal, tesorero y ahora presidente, en reemplazo de Jairo Quiroz.
Precisamente cuando era tesorero, en 2013, fue blanco directo del conflicto, cuando él y el presidente del sindicato, Igor Díaz, fueron objeto de amenazas contra sus vidas y las de sus familias, agresiones que ocurrieron en el marco de la negociación colectiva que aquel año Sintracarbón adelantaba con la empresa.
Momento de transición
Sobre la situación del sindicato en la difícil coyuntura que actualmente atraviesa el sector del carbón debido a la caída de los precios internacionales del mineral, Amaya Daza la definió como un momento de transición. “No estamos en el mejor momento, pero tampoco en el peor”, dijo, refiriéndose a la situación laboral y las medidas adoptadas por la empresa luego del tortuoso proceso de negociación de la convención colectiva que se adelantó a principios de este año.
“Hay un empeño de las trasnacionales del carbón de mirar con lupa las convenciones colectivas y los beneficios conquistados por los trabajadores en materia económica y sindical, con la intención de reducirlos a la mínima expresión”, aseguró. Recordó que la empresa denunció la convención y presentó un contrapliego, justamente con el afán de eliminar los permisos sindicales y otras prerrogativas convencionales, pero que no logró concretar.
“Tenemos claro que en este momento de transición lo que necesitamos es la unidad de la organización sindical para afrontar los difíciles momentos que vendrán, sin que se afecten los derechos de los trabajadores. La idea es lograr entre las bases una mayor visibilidad de las acciones que venimos realizando”, agregó el presidente de Sintracarbón.