Presentan proyecto de ley que acaba las cooperativas de empacadores en supermercados

—Coincide con voluntad del gobierno Santos de acabar con este tipo de cooperativas—
—Beneficiaría a miles de jóvenes que hoy devengan propinas como salario—
Un engendro de precariedad laboral, reiteradamente denunciando por el movimiento sindical, es el que desde hace 15 años se viene aplicando en los almacenes de grandes superficies (Éxito, Carrefour, entre otros), donde los y las jóvenes que empacan mercados al lado de las cajas registradoras no devengan formalmente un salario, sino que su ingreso lo constituyen las propinas que reciben de los clientes. Es decir, una estrategia con la cual los hipermercados se ahorran parte del costo laboral de los empacadores, pues éste se lo trasladan a los clientes: un negocio redondo.

La buena noticia es que, de aprobarse un proyecto de ley que actualmente cursa en el Congreso de la República, presentado por el Representante a la Cámara Jorge Gómez Villamizar, estas cooperativas de empacadores, y la perversa modalidad salarial por ellas inventada, tendría sus días contados, con lo cual miles de jóvenes que hoy desempeñan este oficio, en su mayoría universitarios, resultarían beneficiados, pues la alternativa directa es que sean vinculados con todas las garantías de un empleo formal, no uno en el que el salario depende de la generosidad de las propinas.

Jorge Gómez V. Representante a la Cámara

Todos estos jóvenes son asociados de cooperativas y precooperativas de trabajo asociado (CTA), que por tener la prerrogativa de definir las compensaciones de sus asociados (el Estado les entregó potestad para legislar en materia laboral) se prestan para convalidar semejante engendro laboral, que dentro del escalafón de los empleos “basura” en Colombia, es sin duda uno de los primeros, pues en la práctica a los empacadores los convierte en “limosneros”.

La “originalidad” de esta modalidad de contratación, introducida por la cadena de Almacenes Éxito en 1996, es que el pago del salario a los empacadores (compensación en lenguaje cooperativo) tiene dos componentes: uno variable y otro fijo. El variable corresponde a las propinas que dan voluntariamente los clientes, y es variable precisamente por eso: porque depende de la generosidad del cliente. Y la compensación fija está representada por las prestaciones y el pago de la seguridad social (salud, pensión y ARP).

El propio presidente Juan Manuel Santos, en el discurso que pronunció ante el IX Congreso de la CGT, se refirió específicamente a estas CTA: “Es duro constatar cómo miles de muchachos humildes que trabajan como empacadores de las grandes cadenas de supermercados, que se asocian a dichas cooperativas, no tienen un ingreso básico mínimo sino que dependen de la generosidad de las propinas, cuando en realidad cumplen un servicio que es propio del supermercado. Y esto se da en muchos otros sectores”, afirmó el primer mandatario de los colombianos.

El Proyecto de Ley Nº 215, “por medio de la cual se expiden normas de protección laboral y se determina cómo actividad misional permanente el oficio de empacadores en establecimientos de comercio, grandes almacenes, hipermercados, minoristas entre otros; y se definen sanciones que se generan por el incumplimiento de esta ley”, fue presentado a trámite parlamentario el pasado jueves 28 de abril por Jorge Gómez Villamizar, Representante a la Cámara por el departamento de Santander.

En concreto lo que busca este proyecto de ley, que consta de 4 títulos y 14 artículos, es determinar el oficio de empacadores como una actividad misional permanente en los establecimientos de comercio, grandes almacenes, hipermercados y minoristas, entre otros; y eliminar la remuneración variable, o sea las propinas o demás formas que no sean salario o su equivalente. Y de pasar en el Congreso, se agregaría a las otras dos disposiciones legislativas recientemente aprobadas (Ley de Formalización Laboral y el Plan de Desarrollo), que contienen artículos que eliminan la función de intermediación laboral que hacen las CTA en general.

Para hablar sobre este tema, y clarificar los motivos que inspiraron este proyecto de ley, la Agencia de Información Laboral de la ENS conversó con su autor, Jorge Gómez Villamizar, Representante a la Cámara de filiación liberal por el departamento de Santander, en cuya hoja de vida figura el haber sido alcalde de Barrancabermeja y Gobernador de Santander, entre otros cargos públicos. Este es su primer periodo en el Congreso de la República.

¿Qué razones lo movieron a presentar este Proyecto de Ley?

En Bucaramanga existía un supermercado llamado Mercadefan, y allá los muchachos empacadores eran empleados de la empresa, con su salario y seguridad social. Pero cuando Carrefour lo compró, sacaron a todos estos empacadores y los afiliaron a cooperativas, y las propinas se les volvió salario. Ese tema nos preocupó, porque es una modalidad que se ha extendido a todo el país, hay miles de muchachos trabajando en esas condiciones. Vimos entonces la necesidad de empezar a legislar para corregir esa anomalía, porque empacar mercados es un oficio misional, hace parte del funcionamiento de la empresa, garantiza que no haya congestiones en la caja y se agilicen las ventas. Pero lo más preocupante es que son jóvenes que apenas están empezando a abrirse paso en la vida, están formando su sicología, y como se encuentran en una situación laboral precaria y de maltrato a su dignidad, seguramente van a crecer con ese reflejo en el subconsciente. Porque cuando el cliente no les da propina les toca pedirla, y eso es como pedir limosna. También nos apoyamos mucho en los estudios que la Escuela Nacional Sindical ha hecho sobre el tema, y vimos que el 68% de los jóvenes reciben entre mil y 13 mil pesos diarios de propinas, ingresos con los cuales están en la línea de la indigencia.

O sea que usted está totalmente comprometido en sacar adelante este proyecto. ¿Con qué apoyos cuenta?

Sí, lo voy a defender con todo. Para nosotros es un tema de posición ideológica, pues dentro del Partido Liberal existen unos principios de igualdad y solidaridad, y de defensa de los derechos humanos. Todo lo que logre mejorar la dignidad y la calidad de vida de las personas, es un tema que está dentro de mi concepción filosófica. El proyecto lo firmamos cuatro representantes a la cámara y el senador Honorio Galvis. El ponente en la Comisión 7ª, a donde por conducto regular irá este proyecto, será el doctor Ólguer Díaz, también santandereano, quien se comprometió agilizarlo. También lo voy a presentar dentro de la ley de bancadas, para que el Partido Liberal lo respalde. Pero se necesita la presión social y el respaldo del gobierno nacional, porque este proyecto está dentro del propósito de formalizar el empleo en Colombia. De hecho en el congreso de la CGT el presidente Santos descalificó la modalidad del pago de las propinas como salario. Aspiro a que este proyecto se apruebe en la presente legislatura, que va hasta el 16 de junio. Si no alcanza toca presentarlo a la legislatura de julio.

Esta iniciativa enfrenta un poder fuerte, que es el de los hipermercados y almacenes de grandes superficies, que son grupos económicos con capacidad de presión política y económica. ¿Qué espera usted en ese aspecto?

Seguramente van a empezar a hacer mucho lobby en el Congreso para que este proyecto de ley no pase. Van a tratar de desprestigiar la labor de quienes respaldemos este proyecto, van a pagar asesores para que ilustren con teorías para que esta iniciativa fracase; y seguramente también van a presionar a los muchachos empacadores, para que salgan a hacer manifestaciones en contra del proyecto. Por eso necesitamos el respaldo de organizaciones fuertes. Lo otro es que hay el gobierno debe tomar la decisión de proteger a los empacadores mientras hace tránsito este proyecto de ley, para que no vayan a sufrir la arremetida de las empresas.

Los hipermercados defienden su sistema de contratación de empacadores con el argumento de que están haciendo una labor social, que con horarios flexibles y de medio tiempo están ayudando a los jóvenes a estudiar. ¿Qué dice usted al respecto?

Pueden hacer la misma labor social contratándolos como empleados directos, de su nómina, sin someterlos a indignidad de un trabajo cuyo salario es con base en propinas. Sería importante revisar las grandes utilidades que las cadenas de hipermercados han obtenido en los últimos años. ¿Cuánta de esa gran ganancia no se debe a la rebaja de costos laborales por tener los muchachos sin salario sino a punta de propinas? Sería importante tener ese dato.

En la Ley 1429 de 2010, llamada de Formalización y Primer Empleo, y en el recién aprobado Plan de Desarrollo, hay disposiciones claras para eliminar las cooperativas como intermediarias laborales. ¿No es suficiente con esas leyes para acabar con el drama de los empacadores?

La que proponemos no es una ley excluyente de las otras, sino que es complementaria. Es puntual, se refiere sólo al tema de los empacadores; y al igual que las otras se enmarca dentro de la propuesta del gobierno de disminuir la informalidad laboral.

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