El 28 de febrero pasado Sindistritales, en representación de los empleados públicos de la Administración Distrital, presentó un pliego de solicitudes al Alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa. Y el 7 de marzo, por carta, éste respondió negándole a Sindistritales su derecho a la negociación colectiva, denunció la junta directiva de esta organización sindical distrital.
¿Las razones? El Alcalde Peñalosa aduce que no negocia con Sindistritales porque ya hay un acuerdo vigente: el que los sindicatos de la CGT y CTC firmaron el año pasado, el cual contiene puntos que no fueron aceptados por Sindistritales y demás sindicatos de entidades de la administración de Bogotá vinculados a la CUT, especialmente los referidos a salarios y plantas de personal.
Según Francisco Maltés, responsable de asuntos estatales de la CUT, explicó que esta central no firmó el acuerdo porque éste no abordó la ampliación de plantas de personal, para vincular a quienes trabajan como contratistas, que hoy son unos 60 mil en la administración del Distrito de Bogotá. En lo del incremento salarial afirma que fue muy flojo: la inflación más 1.2 puntos, el más bajo en 20 años, que la CUT no aceptó firmar.
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Y que no lo haya firmado la CUT le resta mucha representatividad, toda vez que los sindicatos filiales de esta central en el Distrito agrupan unos 40 mil funcionarios. “Muchísimos más de los que representan los sindicatos que firmaron el acuerdo del año pasado”, subrayó Maltés. Solamente la ADE asocia a más de 30 mil maestros y maestras; Sindistritales afilia 2.500 funcionarios, Sindes tiene 1.500 y Sintrenal 800.
El Alcalde Mayor de Bogotá, al negarse a negociar el pliego presentado por Sindistritales, va en contravía de los principios, valores y derechos establecidos en la Constitución y el Bloque de Constitucionalidad, y en los convenios de OIT ratificados por Colombia, dice la junta directiva de este sindicato en un comunicado:
Señala que su pliego, que esperan negociar con el alcalde Peñalosa, recoge las mínimas aspiraciones de los funcionarios distritales, como son la revisión salarial y la ampliación de planta de personal, que incluya a quienes vienen cumpliendo funciones permanentes o se encuentran vinculados por orden de presentación de servicios y cooperativas.
“Esos son los asuntos que no se abordaron en el acuerdo del año pasado y que la CUT quiere ahora sentarse a negociar”, concluyó Maltés.
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La CUT y sus sindicatos distritales filiales están pues en pie de lucha contra la que Maltés califica de “arbitraria” decisión del alcalde Enrique Peñalosa.
En el campo jurídico lo más pronto es interponer recurso de tutela para tratar de reversar la decisión del Alcalde Mayor, por ser atentatoria de derechos fundamentales, agrega Maltés. Asimismo, la CUT está promoviendo un debate de control político en el Concejo de Bogotá, para lo cual ha sostenido reuniones con varios concejales.
Y el otro frente, el más importante si se quiere, es la resistencia con movilización social, indicó Maltés. En ese sentido se están organizando algunas acciones.
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