El movimiento sindical plantea lucha estratégica contra la tercerización laboral

—La informalidad en el país es hoy superior al 60%—
—El origen de la informalidad está en el mismo gobierno—

En el Hotel Boutique de Bogotá se realizó el pasado lunes el 1º Encuentro Nacional por la Formalización Laboral, cuyo objetivo fue socializar, generar debates y proyectar tareas que permitan combatir la tercerización y avanzar en formalización laboral en Colombia, donde la informalidad laboral es hoy superior al 60%.

Participaron las centrales obreras CUT y CTC, las federaciones sindicales internacionales agrupadas en el Capítulo Colombia, la ENS, el Programa País de la FNV, y los presidentes de 40 organizaciones sindicales que padecen el flagelo de la tercerización laboral, tanto del el sector público como del privado, entre ellas Anthoc, Aceb, Unión Comercio, Sindesena, Sintraelecol, Sintracarbón, Sintravidricol, Utramicol, Ultraclaro, Sintraserv, Sintracoal, Sintrafec, Fetramecol, Sintracarcol. El evento congregó a unas 120 personas en total.

Carlos Bustos, coordinador de la Federación IndustriAll para Colombia, calificó como positivo el encuentro, no solo porque se visibilizó el fenómeno de la tercerización, que se ha convertido en una estrategia antisindical de las empresas multinacionales, sino también porque se abordaron temas de vital importancia. “Hemos sacado algunas conclusiones y un plan de acción que realizaremos con mucha disciplina”, señaló.

Por su parte Fabio Arias. Secretario General de la CUT, recordó que la formalización laboral es un punto estratégico de la agenda de esta central sindical, y en ese marco se desarrolló el Encuentro. “Buscamos ponernos de acuerdo en algunas acciones para ver cómo recuperamos el contrato laboral directo en las empresas y combatimos las SAS, cooperativas de trabajo asociado, contratos sindicales, empleo temporal y todas esas formas de tercerización que se han inventado los empleadores y el gobierno, tareas que no son nada fáciles”, precisó Arias.

Entre los puntos acordados en el Encuentro se resalta la necesidad de convocar el apoyo y la movilización de las organizaciones sindicales y sociales y del pueblo en general, pues la lucha por la formalización no puede quedarse solamente en las demandas y el balance de las políticas gubernamentales de formalización.
Asimismo se hizo público el borrador de un proyecto de ley sobre formalización laboral, el cual será presentado al Congreso. Se espera tenga el respaldo de un buen número de congresistas y el apoyo de la ciudadanía.

Por otra parte, hubo reiteradas alusiones a la responsabilidad que el mismo gobierno tiene en la tercerización y precarización laboral, pues el Estado colombiano es hoy el empleador que más subcontrata. Al respecto Juan Diego Gómez, vocero de la Federación Internacional de Servicios Públicos, calificó como grave lo que está ocurriendo con la tercerización en del sector público. Resaltó el dato suministrado por la dirección de la DIAN, en el sentido de que en Colombia hay hoy 1´180.000 personas vinculadas a la administración pública en diferentes formas, pero hay un millón adicional vinculadas mediantes formas atípicas, como contratos civiles, por obra, OPS, entre otras.

“Y eso sin contar las empresas que contratan con el Estado pero no reconocen derechos a los trabajadores que emplean. No podemos seguir hablando de formalización del empleo como política del Gobierno, cuando el mismo Gobierno no da ejemplo”, puntualizó Gómez, quien además señaló que el Gobierno hace alharaca y expide normas supuestamente para controlar la tercerización ilegal, pero estas normas terminan siendo inocuas, con textos no concertados con el movimiento sindical, hechos más para legitimar el estatu quo a favor de los empleadores, y no para garantizar contratos directos y estables para los trabajadores.

En el Encuentro se hizo especial énfasis en el rechazo al el contrato sindical, figura que convierte al sindicato en proveedor de mano de obra a las empresas, y que se ha tornado en uno de los instrumentos favoritos para la intermediación laboral, e inclusive para engañar a la opinión internacional con un supuesto crecimiento de la afiliación sindical y la negociación colectiva en Colombia. Tan contrario es el contrato sindical a los principios del sindicalismo, como lo es una cooperativa de trabajo asociado a los principios del cooperativismo.

También se ratificó que los TLC son incompatibles con los derechos laborales, la estabilidad, el empleo decente y la libertad sindical. Por esta razón el movimiento sindical debe mantener la posición de no avalar cláusulas laborales o similares, no vinculantes por demás.

Riesgos y estragos de la tercerización

Entre los riesgos que tiene la tercerización laboral se señalaron: la deslaboralización (empleo sin contrato laboral), los bajos ingresos (en promedio el 19% menos de lo que ganan los trabajadores directos), la desprotección en salud, pensión, ARL, cajas de compensación, la discriminación laboral, la inestabilidad del trabajador, mayores abusos por parte del empleador, la pérdida de los derechos colectivos (imposibilidad para afiliarse a un sindicato), y la precarización permanente.

Algunas cifras que avalan lo anterior son:

– En 1994 había 14 millones de colombianos trabajando, discriminados así: 8 millones asalariados, 4 millones independientes y 2 millones informalizados. Hoy hay 22 millones de colombianos trabajando, 7 millones son asalariados y 15 informalizados y precarizados.
– La informalidad hoy es superior al 60%.
– Solo el 44% de los asalariados está en el régimen contributivo, el 31% en un fondo de cesantías, el 29% en una Caja de Compensación y el 37% en riesgos.
– El 70% de los trabajadores hoy no son beneficiarios de primas, cesantías y otras bonificaciones.
– Solo el 22% de los trabajadores tiene contratos a término indefinido.
– El 80% gana menos de dos salarios mínimos y el 47% menos del mínimo, cuando hace 10 años este índice estaba en el 20%.
– Entre los años 2002 y 2010 no se ha modificado el número de asalariados.
– El salario mínimo cubre menos del 50% del costo de la canasta familiar.
– El desempleo en mujeres y jóvenes es 10 puntos superior al índice nacional.

Por todo lo anterior —concluyó el Encuentro— el movimiento sindical colombiano debe adoptar como política central la lucha por la formalización laboral, la cual lleva implícito el rechazo a toda forma de intermediación en el empleo, así como reivindicar el contrato directo y a término indefinido como única forma de vinculación laboral.

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